CAPÍTULO 23.

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Pov's Leina

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Pov's Leina.

Estaba sentada en la parte trasera del auto de Steve, él hablaba con Nancy mientras ahí estaban demostrandose su amor, los mire disgustada mientras desviaba la mirada. ㅡ ¡Dios, paren ya! ㅡme quejé.

ㅡ Oye, nosotros no decimos nada cuando estás con Ed… ㅡun rechinido interrumpió las palabras de Steve, cuando ellos salieron yo los seguí, mirando un Chevrolet Camaro azul había llegado, llevándose las miradas de todos, sí, incluso la nuestra, las placas decían "California" y por lo que todos suponían eran nuevos, y era bastante obvio.

Un chico pelirrojo bajó del auto, llamando la atención de todos las chicas, era bastante guapo, no podía negarlo y también varonil, después bajó una niña pelirroja que se deslizó en patineta hacia la primaria.

Las opiniones variaron mencionando lo guapo que era y el buen trasero que se cargaba, solté una risa antes de meter mi mano para tomar mi mochila. ㅡ Yo me voy antes de que empiecen a regar miel por todos lados ㅡbromeé mientras caminaba hacia atrás mirándolosㅡ por cierto, no me esperen, Eddie y yo iremos a los bolos.

Steve rodó los ojos y caminó hacia mí para atraparme un abrazo. ㅡ Dile a Eddie que tiene tu vida en sus manos y si te pasa algo…

ㅡ Le romperás las piernas ㅡlo imite con una sonrisa.

ㅡ Exacto ㅡsonrió, separándose, poniendo sus manos en mis hombros para mirarmeㅡ dile que no toque de más, si lo hace también le romperé las piernas y se quedará sin hijos ㅡdijo y reí.

Ay Steve, si supieras… -dijo mi mente.

ㅡ Copiado, señor ㅡhice una pose militar, Nancy rió mirándonos y nego.

ㅡ Deberías dejar que viva su vida y también deberías de dejar de ser tan sobreprotector ㅡdijo la Wheeler y asentí en apoyo.

ㅡ Es mi hermanita, eres mi hermana debo hacerlo ㅡdijo mi hermano mirando a Nancy y después a mí, antes de que yo saliera corriendo.

Llegué al lugar habitual de estacionamiento de Eddie mientras lo miraba colgarse la mochila en el hombro, venía caminando hacia mi dirección, al verme sonrió y en pequeños brincos cómo niña pequeña me lance a sus brazos. ㅡ Te extrañe ㅡdije mientras él reía, correspondiendo al abrazo.

ㅡ Amor, salí por tu ventana a las cinco de la mañana, fue muy poco lo que estuvimos separados ㅡdijo mientras se separaba un poco para mirarme, inclinándose para dejar un beso en mi frente, causando un revoloteó en mi estómago.

Le di un pequeño golpe en el pecho y él simplemente rióㅡ Oye, no me juzgues ㅡle dije mientras él me abrazaba de nuevo.

Las miradas estaban sobre nosotros, para muchos aún era realmente extraño que una porrista y un inadaptado fueran pareja, más si yo era la hermanita del chico que Eddie dijo no le caía bien.

CREEP | EDDIE MUNSON«[BOOK #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora