CAPÍTULO 33.

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03 de Julio del 1985

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03 de Julio del 1985.

Pov's Eddie.

Sentí algo áspero y húmedo sobre mi mejilla, me quejé mientras me acomodaba pero la sensación no cesó. ㅡ ¿Qué demonios? ㅡpregunté al aire cuando sentí algo cálido sobre mi pecho.

Abrí los ojos pero los cerré de inmediato al sentir la claridad lastimarlos, me quejé sintiendo un dolor de cabeza terrible, toque mi cabeza y por fin, abrí los ojos; pude ver a la hermosa ragdoll sobre mi. ㅡ ¿Agnès? ¿Pequeña, cómo es que… ㅡmire a mi alrededor confundido, y reconocí todo a la perfección.

Estaba en la casa de los Harrington, siendo preciso en la habitación de Leina pero… ¿Qué hago aquí?

La puerta se abrió y pude verla ahí parada con un vestido de mezclilla, el cabello recogido en un moño alto y una taza en la manoㅡ Estás despierto ㅡdijoㅡ ¿Cómo te sientes?

ㅡ Me duele la cabeza, mucho ㅡrespondí, tomando a la gata en mis manos antes de empezar a enderezarse, un frío recorrió mi pecho y hasta ahora me dí cuenta que estaba sin camisaㅡ ¿Cómo es que… ㅡiba a preguntar pero ella me interrumpió.

ㅡ ¿Recuerdas algo de noche? ㅡme preguntó acercándose, mi corazón se aceleró al instante pero negué, Leina se acercó a la mesita de noche y me dió unas pastillas, pasándome el café después, sentándose en la cama mientras me miraba tomarme las pastillas con el café, el sabor amargo me ayudó un poco a calmar el dolor de cabeza.

ㅡ Recuerdo que estaba en el bar, después de haber tocado, Paige me invitó unos tragos y de ahí… empecé a beber más pero ㅡtrate de hacer memoria pero nada llegó a mi menteㅡ no recuerdo más.

ㅡ Anoche, me llamó Gareth, eran máximo las tres de la mañana y algo, me dijo que estás ebrio y que querían sacarte del bar pero no accedías ㅡempezó a hablar, acariciando a la gata que se había recostada sobre mis piernas, Leina no me miraba, sabía que era difícil también para ella.

Mis mejillas se calentaron y tomé más caféㅡ Lamento las molestias… sé que duermes temprano.

Pero siendo sincero, me alegro que haya ido por mí y no mi tío.

ㅡ No me molesto y ni siquiera estaba dormida ㅡme dijo y la mire, ella me miraba con una sonrisa, me sentía nervioso y los latidos de mi corazón no ayudaban en lo absoluto.

Era… incómodo.

ㅡ Sin embargo… ¿Dije o hice alguna estupidez? ㅡpregunté dejando la taza sobre la mesa de noche.

La escuché reírse y supe que, en efecto, lo había hecho.

Mierda.

ㅡ Según los chicos estabas llorando mientras cantabas una canción de Abba ㅡrespondió mientras reíaㅡ no sabía que "chiquita" podía hacer llorar a la gente ㅡbromeó para romper la tensión incómoda y también reí.

CREEP | EDDIE MUNSON«[BOOK #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora