CAPÍTULO 41.

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Pov's Omnisciente

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Pov's Omnisciente.

La campaña había sucedido, dejando a un Eddie victorioso entre reclamos y ligeros berrinches por parte de los demás, quiénes entre sus alegatas se fueron cada uno por su respectivo rumbo.

Leina miraba a Eddie con una sonrisa, el chico acomodaba las sillas mientras la peli cobrizo le ayudaba limpiar la mesa, ayudando después a guardar algunas cosas en su mochila y entonces los ojos azules de la chica se posaron en el tan aclamado trono del azabacheㅡ ¿Puedo? ㅡpreguntó mientras señalaba el asiento.

Eddie miró a dónde la chica señalaba, una sonrisa se asomó en su rostro y asintió.ㅡ Lo que es mío, es tuyo.

ㅡ Eso suena bien ㅡrió Leina, caminando hacia el trono, bajo la mirada atenta de su acompañante, sentándose en el asiento mientras se estremecía ligeramente por el material frío del trono rozando sus piernas bajo su falda verde de porristaㅡ es cómoda ㅡcomentó, moviéndose sobre el cojín con una sonrisa amplía, mirando a Eddie quien recargado sobre la mesa la miraba con atención y manteniendo una sonrisa.

ㅡ Lo es, eres afortunada porque no permito que nadie se siente ahí ㅡhabló el ojimarrón, cruzándose de brazos.

ㅡ ¿Afortunada o tienes favoritismo hacia mi? ㅡcuestionó Leina en forma de broma, observando a Eddie reír mientras mordía su labio inferior, jugando con su cabello rizado.

Camino lentamente hacia ella, poniéndose de rodillas frente a ella, tomando las manos de la chica, dejando pequeños besos sobre sus nudillosㅡ Pues, mírame, aquí de rodillas frente a ti, no hago eso por cualquiera ㅡrespondió mientras Leina se inclinaba ligeramente hacia él, rozando tiernamente su nariz con la de él.

ㅡ Entonces, es favoritismo ㅡla pelicobrizo dejo un beso sobre la punta de la nariz del azabache y beso los labios del chico, él se forma inmediata correspondió al beso.

ㅡ Claro pero también amor, admiración, cariño y de todo un poco ㅡdijo Eddie sobre los labios de la chica, alistando cada cosa que su cerebro ahora procesaba, su mano bajo colocándose en la rodilla contaría, frotando la piel bajo la palma de su mano, llevándola hasta la cintura de su chicaㅡ mírame, siendo un jodido cursi por ti, estoy seguro que me lanzarte algún hechizo con esos ojos zafiros tuyos, así como alguna bruja convertida en dragón con grandes ojos azules.

Una risita salió de los labios de la cobriza, cuando su chico se separó de ella, dejándola con un sentimiento abrumador por no sentirlo cercaㅡ Tienes una gran imaginación ㅡle comentó haciendo que una sonrisa aparezca en los labios de Eddie, quien se inclinó y dejó pequeños besos sobre las rodillas lastimadas de la chica Harrington, los entrenamientos últimamente habían sido duros, algo que tenía muy preocupado al chico Munson.

Las manos de Leina llegaron hasta los hombros de Eddie, él la miró dándole una sonrisa, acercándose a ella mientras él llevaba su mano libre a acariciar los costados de su cintura, antes de retomar los labios de un tono azul de ella, justo por aquellas paletas de mora azul que solía comer y siempre dejaban un color azul en su lengua y labios, además de dejarle un sabor delicioso que cada que la besa deleita su paladar.

CREEP | EDDIE MUNSON«[BOOK #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora