A DANCE IN THE RING// CHANGLIX

17.

Familia.

Positivo.

Leo una y otra vez aquel pedazo de papel que confirma efectivamente que soy padre biológico del bebé que Felix lleva. Por alguna extraña razón vuelvo a entrar en shock, como si no pudiera creer lo que está sucediendo.

Felix permanece frente a mi, va vestido con un lindo suéter lila, estira sus mangas para esconder sus manos, sus pies se mueven con nerviosismo pero sorprendentemente aún sigue en su lugar. Me mira esperando algo, quizás una palabra de mi parte.

—¿Q-qué dice?.

Está tan nervioso.

—Salió positivo.

Él también parece entrar en una especie de shock porque se queda paralizado mirando sus pies.
Permanecemos en silencio en lo que parece ser una eternidad, quiero decir muchas cosas pero nada pasa por mi cabeza, solo puedo verlo.

Tan asustado y pequeño, tiembla, sus ojos también brillan de una forma que puedo creer que esta aguantando sus ganas de llorar.
En silencio me pongo de pie y estiro mi mano hacia él con la intención de que la acepte.

No lo hace.

—¿P-por qué estás tan tranquilo?. —Pregunta.

—No lo estoy. —Confieso. —Me estoy cagando en los pantalones, chiquitín.

Acepta mi mano y deja que mis brazos lo acerquen más a mi. Posa su cabeza sobre mí pecho y finalmente envuelve sus brazos en mi cuerpo.
Inmediatamente el olor a vainilla me atrapa, él mantiene sus ojos cerrados ante mí calor y yo disfruto de esta cálida sensación que él me brinda.

—Los estudios salieron bien, así que por el momento no hay de qué preocuparse.—Él permanece en silencio. —Hay varias competencias de las cuales debo prepararme, pero intentaré volver a casa en cuanto...

Se aparta de mi, demasiado rápido colo para poder reaccionar. Levanto mis cejas un tanto sorprendido por su repentino alejamiento y su mirada de confusión.

—¿C-casa?.

Tan bonito.

—Felix, ¿realmente crees que dejaré que vivas solo ahora?.

—Yo...

—Todo el mundo te conoce, quizás tú no lo tengas tanto en cuenta pero yo sí, ambos debemos comenzar a cuidarnos, puedes quedarte aquí si eso...

—No. —Su voz es firme. —N-no v-voy a invadirte, yo...

¿Invadirme?.

¿Qué demonios?.

No me sorprende que Felix crea que podría llegar a molestar, después de todo, él parece ser esa clase de chico. El que no habla para no generar conflicto, el que pide perdón a pesar de que no es su culpa y que llora si levantan la voz.

—Hagamos un trato. —Propongo volviendo a sentarme y él casi al instante imita mi acción. —Puedes quedarte en tu casa si eso es lo que quieres, pero me tendrás ahí la mayor parte del tiempo.

Entreabre sus labios, ligeramente humedecidos y tentadores.

—Y a mi me importa un carajo si molesto.

Hace un esfuerzo por no sonreír, sus orejas y mejillas se han vuelto a enrojecer.
Sonrío al notar que él no parece disgustado con la idea.

Perfecto, así será entonces.

—Mientras yo no este Minho se encargará de...

—No es necesario. —Dice en un tono más bajo. —Jisung va a ayudarme.