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ESPERA.

Me había enamorado de él en el instante en que lo ví. Hyunjin tenía ese poder en la gente, podía caerle bien a todo el mundo con tan solo sonreír.

Que estúpido, pero cierto.

Recuerdo que mis piernas temblaron en cuanto se acercó a hablarme y me sentí extraño. Fue un flechazo instantáneo pero no pude evitar pensar en lo imbecil que me veía frente a él.

Sin embargo, lo entendió, comprendió que yo no era una persona tan habladora y que me sonrojaba por cualquier tontería.

Jisung me lo dijo, me advirtió que me mantuviera lejos de él. Pero, ¿que puede esperar de un niño libra que lo único que quiere es sentirse querido?.
Hyunjin me hizo sentir querido, durante una temporada fue demasiado dulce y yo accedí a salir con él porque realmente creí haberme enamorado.

Estúpido estúpido estúpido.

Y luego, de forma dura comprendí que yo, Lee Felix, no era el único que mantenía ese tipo de cercanía con él. Me di cuenta que yo no era el único que estaba en su vida y tampoco era el único al que le abría las piernas.

Idiota, Idiota, idiota.

Lo confronté, porque realmente creí que lo nuestra iba en serio, y él, con su tono de voz bajo y tranquilo respondió :.

—No serás el único... —sus dedos se deslizaron por mi mejilla. —pero si eres mi favorito.

Y yo, caí.

Nuevamente en sus estúpidos encantos.

Porque no me importaba con cuantos bailarines se acostara, cuantos amantes tenía ni a cuantas bocas besaba, yo era su favorito y para mí eso era más que suficiente.

Yo, solo yo era su favorito.

—Te haré la vida imposible. —Susurra cerca mío. También puedo tomarlo como una forma de seducirme, porque él hace eso cuando sabe que podría salir perdiendo.

Y yo siempre caigo.

Pero no está vez.

Esta vez es diferente.

—No te atrevas a enfrentarme. —Por primera vez mi tono de voz sale fuerte. —¿Te has olvidado acaso con quien estas hablando?.

Hyunjin abre su boca, como si quisiera decir algo pero estuviera tan sorprendido que ya no sabe que decir.

—Soy el maldito cisne blanco, puedo quejarme y en poco tiempo estarás fuera de la obra. —Apunto mi dedo sobre su pecho. —¿Crees que se atreverán a perder a la estrella del show?.

Estoy hablando de mi.

—No puedes hacer eso. —suelta una risita. —Tu no...

—Pruebame.

—Lo pusiste en su lugar, yo hubiera preferido patearle el culo hasta que deje de llorar pero no te culpo, somos muy distintos

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—Lo pusiste en su lugar, yo hubiera preferido patearle el culo hasta que deje de llorar pero no te culpo, somos muy distintos. —Jisung acomoda su vestimenta mientras nos dirigimos al auto. —Ya era hora de que comenzarás a tomarte en serio todo esto, eres demasiado para Hyunjin y créeme, él no sabe que hacer con tanto.

Se detiene en seco, frunzo el ceño viendo como se ha quedado mirando algo más allá de nosotros. Intento encontrar aquello que tanto ha llamado su atención.

Es un chico, claro, con vestimenta elegante color negra, su cabello violeta ha llamado por completo mi atención.
Intento no sentirme nervioso cuando sus ojos también se detienen en nosotros, entonces, sin ningún tipo de expresión abre la puerta de su auto y sube sin más.

Jisung sigue sin moverse.

—¿Quién era ese y porque parece que te vas a mear encima?.

—Ese. —Señala el coche. —Es el puto amor de mi vida.

Suelto una sonora risa tras la emoción de su voz. Le doy una ojeada más al auto, uno demasiado lujoso para tratarse de una persona común.

—Es entrenador, y créeme, he estado babeando por él todo un año. —Jisung parece decepcionado de él mismo. —Pero es alguien demasiado conocido, ya sabes, debe tener a miles de mujeres detrás de él, ¿es que tú lo has visto?, su pene debe ser de oro.

—¡Jisung!.

Lo arrastro conmigo hacia la puerta del auto, ambos nos acomodamos en los asientos traseros.

—Dios, daría cualquier cosa porque ese tipo siquiera me mirara.

—Pero lo hizo.

—No. —interrumpe. —Te miró a ti.

—¿A mi?,no, él solo estaba viendo en nuestra dirección, él...

—Te estaba viendo a ti. —vuelve a repetir. —No hizo ningún tipo de expresión pero pude verlo en sus ojos, pareció encontrar algo interesante en ti.

—¡Sólo fueron unos segundos!.

—¡Fue una eternidad para mí!.

—De igual forma no es mi tipo. —me encojo de hombros. —Mi corazón ahora esta pensando en otra persona.

—Oh cierto, el chico desconocido con el que te acostaste y no sabes nada.

En realidad...

—Esa cara otra vez. —Jisung salta en el asiento. —¡¿Sabes algo verdad?!, ¿lo encontraste?.

—Si y realmente prefiero no pensar en eso.

—Pero... —su voz se va apagando. —¿Por qué?, ¿algo ocurrió?, no me digas que esta casado... o peor, ¡¿es hetero?!.

—No es eso. —me aclaro la garganta. —Él es alguien... conocido.

—¡Ya tienen algo en común!.

—Hablo en serio, Jisung. Él tiene toda una carrera profesional, al parecer no es tan fácil acercarse a él incluso si mi cara es igual de conocida que la suya.

—Dios, entiendo eso, a veces no puedo ver a mi mejor amigo por lo famoso que se ha vuelto.

Asiento con mi cabeza, viendo por la ventana.

—No te rindas Fefito, estoy seguro de que podrás coincidir con él.

Eso...

Eso espero.

A DANCE IN THE RING// CHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora