A DANCE IN THE RING// CHANGLIX

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TÓXICO

Felix se sonrojaba con cada cosa sucia o en doble sentido que le decía. Era jodidamente lindo ver como sus mejillas tomaban ese lindo color rosado y sus pequitas me daban aún más ganas de besarlo.

Pero no todo era color rosado, lo cierto es que a medida que su vientre comenzaba a crecer, su miedo igual. También le costaba dormir por las noches y se volvía irritante en la mañana.
Intentaba mantener mi calma, dándole cariño y comprendiendo la situación pero entonces él rompía a llorar diciendo que sería un muy mal padre.

Si, no creo estar seguro de eso.

Hacía algunos meses que no lo tocaba porque la idea de lastimarlo me aterrorizaba, pero sus hormonas eran peor que antes y el no tener mi atención en ese sentido también lo hacía llorar.

Él simplemente no podía entender la situación en la que me encuentro ahora.

Tres golpecitos en la puerta me obligan a levantarme antes de que mi novio lo haga. Me mira con el ceño fruncido, sé que en cualquier momento se enojará.

—Hola... —susurra en cuanto abro la puerta. Mis ánimos caen al subsuelo en cuanto veo sus ojos.

Es la última persona que quería ver.

—¿Quién es?—Exclama Felix a lo lejos, sé que si no respondo pronto él mismo vendrá a averiguarlo.

—Es Christopher.

—¡Que pase!.

No está hablando en serio.

Muerdo el interior de mi mejilla, imaginando que cierro la puerta en su cara y vuelvo a mi asiento junto a Felix. Pero entonces el pequeño pecoso se enojará por no querer hacer las pases con mi ex mejor amigo. Y lo menos que quería ahora era alterarlo.

Suelto un suspiro y doy un paso al costado.

—Hola Chris.

La voz de Felix sale tan dulce que inmediatamente siento celos.

¿Por qué tan amable con este tipo?.

—¿Cómo has estado, Felix?, oí que tendrán una linda niña.

Las mejillas de Felix toman un intenso color mientras pasa sus manos por su notorio vientre.

—Si, la verdad todo esto del embarazo me tiene... —suspira. —Cambiante.

Cambiante.

Si, es una buena forma de definirlo.

—¿A qué viniste? —Me cruzo de brazos y casi al instante en que pregunto aquello Felix se pone de pie.

—¡Changbin!.

—No dije nada malo, solo quiero que vaya directamente al punto.

Chris se aclara la garganta, parece algo nervioso.

—Vine aquí a entregarles algo. —dice en un murmullo. Felix acepta lo que parece ser una carta.—Sé que las cosas están raras entre nosotros pero-

Le arrebato la carta de las manos a Felix, él se cruza de brazos y me regaña con la mirada pero yo estoy ocupado viendo de que se trata todo esto.

Invitación de bodas.

—Vas a casarte.

—¡Felicidades Chris!.—Felix da tres palmaditas de lo más feliz.

Yo no entiendo nada.

—¿Con quién?.

Vamos, dilo.