A DANCE IN THE RING// CHANGLIX

6

Dulce espera.

Chris se deshace de las esposas en mi muñecas con una sonrisa de orgullo en sus labios. Me ha atrapado en el acto y definitivamente tiene todo el derecho el mundo a insultarme si así lo desea.

—¡Sabía que seguías yendo a ese lugar!.

—Fui muy descuidado.

—¡Lo fuiste!.—vuelva a gritar, tomo asiento frente a él mientras sigue burlándose de mi. —Ahora te voy a leer tus derechos...

Bien, esto es algo que iba a pasar tarde o temprano.

Lo escucho hablar, y yo me pierdo pensando en el momento exacto en que me atraparon en el viejo ring. La fiesta fue aburrida, la pelea era lo único que me mantenía emocionado.

Y así fui atrapado, subido al ring con mis guantes de boxeo a punto de recibir un golpe. La gente se dispersó con rapidez y muchos de ellos fueron llevados por la policía, incluyéndome.

—Las noticias están llenas de tu cara.—Chris niega con su cabeza. —Por cierto, un niño bonito te estuvo buscando.

—¿Un niño boni...?.

—¡Un fanático loco, por supuesto!. —Exclama. — últimamente este lugar es invadido por tus fanáticos locos.

Si bueno, eso es... normal. Desde que mi rostro se volvió conocido, esta pequeña ciudad se ha llenado de turistas con intenciones de cruzarme en algún lugar.
La estación de policía era el primer lugar que visitaban.

—Vino preguntando tu dirección. Parecía urgente. —Niega con la cabeza. —Sólo dije la verdad, que te mudaste fuera de la ciudad hace meses y que no sueles venir por aquí seguido.

—Últimamente han aparecido muchos acosadores, si... —Hago una pausa. —debería preocuparme por eso.

Chris asiente con su cabeza, desliza un papel sobre el escritorio y me tiende una pluma para firmar.

—Firma y lárgate.

—Creí que me detendrias.

—Lo haría, si no fuera porque acaban de pagar tu fianza. Si, creo que a Minho le gustará escuchar lo que has estado haciendo.

Demonios.

—Por cierto, también oí que tú y Seungmin...

—Olvídalo. —Me pongo de pie, llevo mis manos a los bolsillos de mis pantalones.

Sin embargo, algo llama mi atención. Hay una maldita prueba de embarazo sobre su escritorio y claramente ha notado mi curiosidad.

—¿Estas embarazado?.

Chris parece enrojecer.
Muchas cosas ponían nervioso a Chris.

—No, por supuesto que no. —Pone sus ojos en blanco, toma el objeto en sus manos y lo tira en el tacho de basura a su lado. —¿Crees que estoy listo para niños ahora?, apenas puedo contigo y Jisung.

¡Ha!.

Gracioso.

Me limito a firmar la maldita hoja, hay una sensación extraña en mi cuerpo.