Interludio: Los juegos de Nygma parte 5

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Nota: Estos interludios tienen lugar aproximadamente cuatro años antes de los sucesos actuales de esta historia. Cabe señalar que para este punto, Bruce y Dick ya sabían que Selina era Catwoman, pero ella no sabía que ellos eran Batman y Robín.

Orfanato Pinkney

¿Quería encontrar un eslabón débil en un sistema de seguridad? Catwoman solo tenía que encontrar al hombre con un arma.

Cuando noqueo al matón de Two Face, Selina supo al instante de que el pobre ni siquiera conocía la "Primera Regla de Gotham":

Siempre mirar hacia arriba.

Bueno, él la sabría ahora. Selina arrastró su cuerpo inconsciente detrás de un contenedor de basura y lo reunió con sus compañeros aturdidos a los que había incapacitado anteriormente. Catwoman se deslizó a través de un conducto de ventilación hacia el bloque administrativo del Orfanato Pinkney. Parecía que la reunión de Riddler con Two Face ya había comenzado.

La voz de Harvey Dent (sonora pero áspera) llegó a lo largo del conducto de ventilación como una serpiente deslizándose por la hierba seca.

Respondió otra voz joven, enfadada y disfrazada. Hubo pasos y luego silencio.

-Ya sabes, vas a tener que comer en algún momento – dijo Two Face, probando su nueva hoja de cuchillo contra su mano –

Detrás de él en la oficina, Nygma ni siquiera levantó la vista. Se había refugiado en la oficina del antiguo director y, según todas las apariencias, estaba envuelto en fierros y aparatos que intentaba unir.

El primer día, estuvo de acuerdo con comer la hamburguesa que le trajo Two Face y el día anterior apenas y había mirado la bolsa de papas fritas, pero Edward anunció que no tenía hambre.

Lo que significaba que Eddie Nygma ahora funcionaba con analgésicos y agua embotellada. Él también había comenzado a mirar por encima del hombro y a ensamblar todas las piezas en las que estaba trabajando en lo que parecía ser un robot humanoide a control remoto.

Two Face abrió la puerta y Nygma dejó caer inmediatamente su llave inglesa y apuntó el arma a la cabeza del hombre desfigurado. Al ex fiscal cada día que pasaba lo ponía más paranoico el criptógrafo.

-Entonces Edward... ¿en qué estás trabajando? – preguntó Harvey, ignorando el arma que le apuntaba. Eddie suspiró y bajó el arma –

-La trampa que pediste – dijo Nygma. Alargó la mano y volvió a alcanzar la pieza gigante de una pata metálica junto con la llave inglesa para seguirla uniendo a un exoesqueleto –

-Relájate, ¿quieres?

-Una trampa – dijo Nygma casi sin perder la concentración al ensamblar las piezas – Este exotraje funciona con una batería de fusión de uranio. Saque los planos de cuando trabaje con el gobierno – y entonces apretó las tuercas e hizo que el brazo metálico quedara unido al resto del cuerpo – Batman lo rastreara eventualmente, después de todo le deje un acertijo que hablaba acerca de las bombas que destruyeron Japón al final de la Segunda Guerra Mundial – cuando Nygma termino de decir esto, saco de un pequeño compartimiento en el suelo una cilindro metálico que tenía el signo de alerta por radiación. Casi de inmediato metió la batería en la caja de la espalda del exoesqueleto metálico, y al hacerlo este pareció cobrar vida cuando sus luces se encendieron y los sonidos de su motor comenzaron a vibrar – Y ahora voy a derrotar al justiciero...

La mano de Two Face de repente cubrió la boca de Nygma.

-Edward... – dijo el hombre desfigurado con aires de autoridad –Hablas demasiado. Pero... ¿dónde entro yo?

Batman: La Broma FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora