Dos meses y medio antes de la hora cero. (Lugar indeterminado)
Después de varios días en la celda, Rio pudo sentarse e incluso comer algo que no fuera solo la papilla que le daban diariamente. Llevaba días en una celda más grande y "cómoda" aunque igual de oscura, salvo por una luz que entraba por una pequeña ventana en el techo. Estaba nervioso, no entendía qué estaba pasando.
Mientras seguía intentando encontrar una explicación, una puerta se abrió. Dos personas arrojaron un cuerpo al suelo que soltó un quejido de dolor. Segundos después cerraron la puerta y volvió la oscuridad. Rio se acercó rápidamente al cuerpo.
-¿Estás bien? -Preguntó Rio.
-¿Rio eres tú?-Dijo una voz que le resultaba familiar.
-¿Quién eres? ¿Por qué me conoces? -Preguntó Río asustado.
-Soy Viena. -Río se tensó. -Ayúdame a levantarme, por favor. -Pidió Viena.
Río obedeció y ayudó a Viena a sentarse apoyando su espalda en la pared. Después preguntó: -¿Estas bien? ¿Te han hecho daño?
-Digamos que no me han dado una cariñosa bienvenida -Dijo Viena. -¿Tú estás bien?
-Sí, sí. -Contestó nervioso.
-¿Y Tokio? ¿Estabais juntos, no? -Preguntó Viena.
-Si, pero... -Intentaba explicarse Río, aunque cada vez se encontraba más nervioso ante la presencia de Viena. -Ella se estaba agobiando en la isla y entonces nos separamos. Pero cada uno llevaba un teléfono satelital... Quedamos en llamarnos, pero ella no respondió y yo insistí y entonces...
-Te descubrieron. -Terminó de decir Viena.
En ese momento se vuelve a abrir la puerta.
-Pero si están aquí mis grandes amigos. Espero que estéis cómodos, os hemos dado la mejor habitación. -Empezó a decir la inspectora Sierra mientras se iba acercando a ellos.
-Eres muy amable. -Respondió Viena con sarcasmo.
-Lo sé, gracias. Y... ¿os habéis puesto al día? Después de tanto tiempo tendréis muchas cosas que contaros...-Preguntó la inspectora.
-Estábamos en ello, pero nos has interrumpido. -Contestó Viena.
-Lo siento, entonces os dejo solos... -Dijo la inspectora mientras se dirigía a la puerta. Antes de llegar, paró y se giró hacia los detenidos. -Río, no te olvides de contarle a Viena que está aquí gracias a ti. Así te puede dar las gracias.
En ese momento, Viena se quedó paralizada sin saber qué responder. Solo miraba a Río fijamente, mientras éste no paraba de temblar y de apartar la vista de Viena.
-Vuelvo en un rato entonces. - Dijo la inspectora. Después de eso, se marchó cerrando la puerta.
Entonces, Viena coge a Rio por la camiseta y lo empuja hacia la pared. -¿Eso que ha dicho es verdad? -Rio solo temblaba, no era capaz de hablar. -¡CONTESTA! -Ordeno Viena. -¿ES VERDAD, SI O NO?
-Si... -Dijo Rio débilmente.
-Ahora mismo me vas a explicar todo, ¿entendido? -Ordenó Viena y entonces lo soltó.
-Yo...no quería contar nada. Pero... me tuvieron días en una celda donde no me podía ni sentar, sin comer, no me dejaban ni salir para ir al baño, no sé cuánto tiempo estuve así... Un día me sacaron de ahí y me colgaron de unas cadenas... Me preguntaban por todos vosotros y yo no decía nada... Entonces me daban un manguerazo, y otro, y otro... -Empezó a llorar. -Yo solo quería que pararan y... sin querer dije a que país te habías ido.
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VIENA | LA CASA DE PAPEL |
FanfictionViena, hija y hermana de atracadores, ha participado en el mayor atraco de la historia. Sin embargo, para ella no tuvo un final feliz y acabó totalmente destrozada. Años después, se ve obligada a participar en un atraco mayor que hará que se reencue...