Capítulo 11. Hora cero.

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Tres días antes de la hora cero (Florencia)

Era de noche y todos estaban en sus habitaciones descansando. Palermo y Viena estaban durmiendo en la habitación de ella, cuando de pronto se empezaron a escuchar unos gritos de dos personas discutiendo.

-Para una vez que no me despiertan las pesadillas... -Empezó a decir Viena totalmente adormilada.

-Seguí durmiendo que a esos dos los voy a cagar a trompadas. -Dijo Palermo separándose de Viena para levantarse.

-No... quédate aquí. Ya voy yo... -Contestó Viena levantándose de la cama. Medio dormida fue hacia la puerta y salió al pasillo encontrándose con Estocolmo andando nerviosa por el pasillo.

-Ey, Estocolmo... ¿Estas bien? -Preguntó Viena acercándose.

-No, no estoy bien. No estoy bien. -Respondió Estocolmo nerviosa.

En ese momento, Nairobi sale de su habitación y se acerca a sus amigas.

-Es que no me extraña. -Empezó a decir Nairobi. -Lo he escuchado todo. El mandril te ha sacado la lactancia y todo. Tú eres de la banda. -Terminó diciendo mirando fijamente a Estocolmo.

-Tiene razón. Eres una de los nuestros. -Insistió Viena. -No olvides eso nunca.

En ese momento aparece Denver en el pasillo. -Mónica, por favor. No me has entendido bien.

-Se te ha entendido todo. -Dijo Viena mirándole fijamente. -Antiguo que eres un antiguo. Vuelve a la cama.

-¿Qué dices? No estoy hablando contigo. -Respondió Denver defendiéndose.

-¡A la cueva! -Le ordenó Nairobi.

En ese momento sale Palermo de la habitación de Viena atándose una de sus batas. -¿Qué pasa chicas? ¿Qué está pasando acá?

Nairobi miró directamente a Viena al ver de dónde había salido Palermo intentando conseguir una explicación. Pero Viena desvió la mirada. -Aquí hasta el coño del patriarcado, hijo.

Mientras Nairobi contestaba, todos los demás integrantes salieron al pasillo y se quedaron expectantes de cómo iba a continuar la discusión.

-El patriarcado. Viejo paradigma y sus múltiples machismos. -Empezó a decir tranquilamente Palermo. -Vamos a hablar de ello, ¿saben cuál es el verdadero patriarcado?

Viena miró fijamente a Palermo suplicándole con la mirada que no dijera ninguna de sus tonterías.

-¿Cuál?- Preguntó Estocolmo.

-¡El que tengo acá colgado! -Respondió Palermo señalándose la entrepierna. -¿Pero qué carajo les pasa? Son las 3 de la mañana. -Siguió diciendo enfadado. -¡Andá ve a lavar los platos!

-Tú no eres machista, tú eres gilipollas. -Le respondió Nairobi.

En ese momento, todos los integrantes de la banda empezaron a participar en la discusión gritándose unos a otros hasta que finalmente tres palmadas hicieron que todos callaran.

-¿Sabéis qué hora es? -Preguntó el Profesor señalándose el reloj. -Son las 3 de la mañana y a primera hora tenemos prácticas con lanza térmica a 3580 grados. Yo creo que deberíais estar descansados. -Terminó diciendo mirando fijamente a cada uno de los integrantes. Ninguno de los demás miembros habló. -A la cama. -Ordenó finalmente el Profesor.

-Mónica por favor, entra. -Dijo Denver en un tono más calmado señalando su habitación.

-Disculpe Profesor. -Empezó a decir Estocolmo. -Es que hemos tenido una discusión de pareja. Yo... iba a dormir con Tokio. -Dijo acercándose a Tokio.

VIENA | LA CASA DE PAPEL |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora