Capítulo 41. Enana y grandullón.

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6 años antes de la hora cero. (Mar de Barents)

Andres, Martín, Jakov y Libertad estaban dentro de un helicóptero camino a la base petrolera en la que se encontraba la bomba de extracción que necesitaban para robar el oro. Martín y Libertad estaban sentados en los asientos traseros revisando todo tipo de documentación, mientras que Jakov pilotaba el helicóptero y Andrés cantaba muy feliz la 9ª Sinfonía de Beethoven.

-¿Quieres parar de cantar, Andres? -Preguntó Libertad. -Algunos estamos intentando trabajar.

-Qué curioso que seas tú la que censure la música, ¿no? -Contestó Andrés.

-El problema es que tú no haces música. -Respondió Libertad. -Estás destrozando la sinfonía. Afina un poco si quieres seguir.

A raíz de esa respuesta, Jakov y Martín empezaron a reírse. Libertad se unió a ellos poco después, pero Andrés estaba algo molesto.

-Bueno, ¿lo teneis todo preparado, parejita? -Preguntó Andrés a Martin y Libertad. -Ya que no me habéis dejado participar en el diseño de esta parte del plan, espero que esté todo correcto.

-Tranquilo, Andres. -Intervino Martín. - La bomba de extracción que tienen en esta base es perfecta para extraer el oro de la cámara. Confía en mí.

-En ti confío, Martín. - Respondió Andrés. -Precisamente no tengo dudas de esa parte del plan.

-Andrés, he estudiado a todo el personal de esta petrolera. -Intervino esta vez Libertad un poco enfadada. - Tengo al hombre perfecto. Cuando lo conozcas me tendrás que dar la razón.

-Repasemos su información. -Pidió Andrés.

-Santiago López. Es español. Buceador y soldador de profundidad con más de 20 años de experiencia en diferentes plataformas petroleras.

-¿Antecedentes penales? ¿Adicciones? -Preguntó Andrés.

-Aparentemente nada. -Respondió Libertad. -Es perfecto, en serio.

-Ya veremos, Lib. -Dijo Andrés. -Es tu primera prueba para entrar en la banda. Como hayas fallado, veré si te dejo entrar.

-A la banda entraré cuando me gradúe en medicina. Y sólo me queda un año para conseguirlo. Ese era el trato. -Contestó Libertad muy seria. -Es más, vosotros me pedisteis que me encargara de esta parte del plan, ¿no? Pues confiad en mí.

-Realmente fue por la insistencia de Martín. -Dijo Andrés buscando seguir enfadando a su hermana.

-Y yo confío en ella. -Respondió Martín sonriendo a su amiga.

-Estamos llegando. -Dijo Jakov, cortando la conversación.

- Tu prueba de fuego, hermanita. -Habló Andrés para poner nerviosa a su hermana.

Minutos después, el helicóptero empezó a bajar consiguiendo finalmente aterrizar en la plataforma. Los cuatro atracadores se bajaron y empezaron a seguir a Libertad hasta el lugar donde había quedado con el soldador. Después de un rato, finalmente lo encontraron.

-Este es nuestro hombre. -Dijo Libertad señalando a un hombre que se encontraba en uno de los muelles de la base.

-¿Eres Libertad? -Preguntó Santiago al ver como se acercaba ese grupo.

-Exacto. -Contestó con una sonrisa. -Os presento: Andrés, este es Santiago. Nuestro nuevo compañero.

Andrés se acercó al soldador y le tendió la mano, gesto que Santiago aceptó.

VIENA | LA CASA DE PAPEL |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora