VIENA | LA CASA DE PAPEL |

Capítulo 9. Paganini.

Un mes antes de la hora cero (Florencia)

Después de varias noches, Viena estaba empezando a dormir mejor gracias a Palermo. Los primeros días fueron horribles: no paraba de tener pesadillas y se despertaba muy asustada costándole respirar, pero Palermo le ayudaba a calmarse y le fue mostrando formas para intentar relajarse y poder volver a dormir. Poco a poco, Viena podía dormir más horas seguidas porque se sentía segura teniendo a Palermo al lado.

Y esta noche no había sido una excepción. Había conseguido estar tranquila y, ya siendo por la mañana, seguía durmiendo hasta que alguien abrió las ventanas.

-Déjame 5 minutos más. -Suplico Viena.

-Vamos, pendeja. Que hoy doy yo la clase y necesito tener a mi fan despierta. -Dijo Palermo bromeando.

- ¿Tú tienes fans? Además, si das la clase casi todos los días.... y yo ya me sé el plan. Estuve muchos años soportándoos a Andres y a ti hablando del mismo tema. -Se quejó Viena.

Palermo se rio: -Venga Lib, hoy dormiste toda la noche. No me podés decir que seguís teniendo sueño.

En ese momento Viena se dio cuenta. Era verdad, había podido dormir toda la noche. Era la primera noche desde que llegó que no había tenido pesadillas. Entonces se levantó rápidamente. Se fue al baño que tenía en la habitación para darse un baño antes de ir a desayunar.

Palermo salió de la habitación, pero antes dijo: -No te duermas en el baño, ¿eh? Si en 15 minutos no estás desayunando vuelvo a por ti.

Pero Viena no contestó. Se dio un baño y se vistió rápidamente. Se sentía totalmente descansada y feliz. Cuando llegó a la cocina se encontró con todos los miembros de la banda desayunando. Se acercó donde se encontraba la cafetera, se sirvió una taza y se sentó en el lugar que quedaba libre.

-¡Buenos días! -Dijo Viena.

Los demás se quedaron mirándola. Estaban felices de verla bien, pero era extraño verla así tras todo lo sucedido.

-¿Todo bien? -Dijo el Profesor.

-Perfecto. -Contestó Viena mientras se servía una tostada. -¿De qué hablabais?

-Hemos pensado en dar una clase más corta hoy y hacer alguna comida especial. Como llevamos un mes aquí... -Dijo Nairobi.

Viena se rio: -Celebrar un mes de preparación del atraco... Una celebración rara, pero me parece bien. -Dijo finalmente.

Tras eso, siguieron hablando hasta que terminaron de desayunar y se fueron a la capilla para empezar las clases. Tras 3 horas, Palermo dio por finalizada la clase y todos se dispusieron a preparar la comida. Marsella y Nairobi se pusieron a hacer la comida, mientras que Viena, el Profesor y Lisboa se encargaron de preparar la mesa. Una vez que estuvo todo listo se sentaron y empezaron a hablar de mil temas, mientras que el hijo de Denver y Estocolmo jugaba con unos muñecos vestido con el mono rojo.

-Qué bonito, ¿Cómo se llama de verdad? -Preguntó Viena mientras miraba al niño.

-Eso que lo cuente su padre- -Respondió Estocolmo señalando a Denver.

-Cincinnati. -Dijo Denver orgulloso. Los demás empezaron a reírse. - Hay que reconocer que aquí el amor de mi vida, le quería llamar Cintia cuando pensaba que iba a ser una niña.

-Es que no se veía muy claro en la ecografía. -Se justificó Estocolmo

-¿Y eso? -Preguntó Lisboa.

-Solo me pudieron hacer la primera. -Explicó Estocolmo.

-Bueno, y donde fue la primera, En la clínica de Sinalao. -Siguió diciendo Denver.