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     "Hay personas que nos vemos
       en la obligación de ser siempre
       fuertes ante la familia y los
       amigos aunque el alma y el
       corazón se nos esté partiendo
       en mil pedazos".

                                    - Iván Sotero -

Narra Ethan:

Horas atrás...

(6:18 am)

Si me preguntaran que es lo que más odio de estar encarcelado en este hospital, respondería sin pensar un minuto que es la comida, nunca me ha gustado, pero es lo que hay y tengo que comer para tener energías y recomponer las que me quita la quimioterapia.

Me encontraba arrodillado en el frío suelo del baño de mi habitación, con mi cabeza casi metida en el inodoro mis arcadas sonaban por todo el baño, no se cuánto tiempo he estado aquí vomitando, creo que ya he devuelto hasta mi primera papilla, no podía detenerme, las náuseas habían empezado de repente haciendo  despertarme y correr al baño.

En estos últimos días he estado muy mal, estaba débil, demasiado para levantarme de ahí, después de unos cinco minutos después parecía que ya no había ni una última miga que vomitar, para ya no tenía ni fuerzas para levantarme de allí. Así que ni siquiera intento levantarme y no sé en qué momento leves lágrimas empieza a descender por mis mejillas.

¿Sería siempre así de ahora en adelante?

No lo soportaría, no soportaría esto solo aunque tenía todo el apoyo de su familia no era lo mismo, ellos no podían hacer nada más que verme con dolor y ofrecerme palabras de aliento, el intentaba actuar normal y no mencionarles nada de esto a sus padres para no preocuparlos más.

Aunque le avergüenza mucho también le ha mentido unas pocas veces a los chicos y Samantha, ellos ya tienen suficientes, pero no ha mentido como tal, solo ha dicho la verdad a medias.

A su hermana muy pocas veces que le cuenta algo, aunque su relación no sea la mejor y que la mayoría del tiempo que pasan juntos se la pasan peleando, se qué le preocupa mi salud y todo esto también le ha afectado.

Desde el principio me había negado a recibir quimioterapia, pero hubo un momento de tantas súplicas por parte de mi madre y padre que termine aceptando, pero desde que empece a recibirla cada vez estoy más débil.

A estas alturas de la enfermedad todavía no he comprendido como mi vida dio un giro tan rastico, pase a estar horas en una piscina a estar  tardes instalado en un hospital para recibir el debido medicamento. Se puede decir que lo que más extraño de mi vida antes de esto es la natación, desde muy pequeño me ha encantado estar en el agua y pasar horas practicando técnicas de nado, para mí estar en una piscina era mi lugar seguro, donde podía ser libre, eso fue lo que más me afectó en esta enfermedad, tendría que dejar de nadar por un tiempo, y a este paso ese tiempo se iba alargando más y más.
Haciéndome perder las esperanzas, recuerdo que todo empezó cuando tenía nueve años, en la escuela donde estudiaba en ese entonces tenía la obligación de pertenecer a un equipo escolar, estuve días muy indeciso sin saber a cual entrar por ese entonces no era bueno en nada que no llevará consolas y las figuras de papel que le enseñaba hacer mi mamá.

Me negaba rotundamente unirme al grupo de manualidades, en el solo habían chicas y no quería recibir burlas de sus compañeros, en el principio tenía esperanzas de poder entrar en el grupo de informática o de música, el de informática habían rumores de que el profesor los dejaban jugar mientras el hablaba con su novia por horas y en el de música me podía defender con las habilidades que había heredado de su abuelo en la guitarra, pero los cupos se habían agotado, así que en los únicos que quedaban era el equipo de fútbol y natación, con las mínimas energías de entrar en alguno de los dos escogió natación pensando que no sería difícil, solo tendría que chapotear agua por un rato.

🦋 𝓤𝓷𝓪 𝓝𝓾𝓮𝓿𝓪 𝓞𝓹𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭  🦋 [#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora