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   "Y quién no ha fingido estar bien,
     cuando en verdad no lo está"

"Escucho un horrible ruido que proviene de la puerta, me acomodo mejor en mi cama ignorandolo cubriendo mi cabeza con la almohada, el molesto ruido se vuelve insistente sacándome completamente de mi bruma de sueño, abro los ojos abruptamente para volver a cerrarlos de golpe inmediatamente por el miedo.

- Sam - una voz lejana llega a mí.

Esa voz...

Siento una mano fría deslizarse por mi cuello y va descendiendo por mi brazo lentamente, al llegar a mi cintura comienza a trazar líneas con las yemas de sus dedos.

El nudo en mi garganta me bloquea el paso del aire.

- Samantha.

No, por favor esa voz no.

Es una voz tan familiar que me aterra.

Me estremezco por la sensación desagradable que me causa. Siento una pesada encima de mi que me da escalofríos al pensar que está tan cerca. El corazón se me detiene y el bilis sube a mi garganta cuando el contacto de su mano en mi cintura se hace más fuerte.

Una risa escalofriantes brota de el que me eriza vello, el nudo en mi garganta no me permite inhalar ni exhalar, intento gritar para pedir ayuda pero es en vano, luchó con todas mis fuerzas para salir de la parálisis que me causa el terror que recorre mi cuerpo en este momento.

- Samantha.

Las palabras salen de mi rápidamente de mi garganta sin parar, todas revueltas e inconcisas que no son entendibles por el miedo que me consumen. Su voz profunda resuena como eco de ultratumba. Mi cuerpo se estremece por los escalofríos, quiero ponerme de pie, luchó con fuerza para que mis párpados cedan por fin a abrirse, pero mis piernas tiemblan demasiado parecen gelatinas. En una gran agonía consigo que un poco de aire llegue a mis pulmones.

Este será mi final.

Lo deseo con ansias, prefiero la muerte antes de lo que se que viene.

Ya no puedo más.

Mis ojos se abren abruptamente y fallandome la respiración me incorporo en mi cama de un golpe.

Siento todo mi cuerpo lleno de sudor, llevo una mano a mi pecho intentado estabilizar mi respiración. Apretó las sábanas y puedo sentir la humedad causada por mi sudor en la tela. Puedo sentir como mi corazón late a un millón de pulsaciones por segundo y mi estómago da un vuelco.

Mi mirada asustadiza recorre de punta a punta la habitación, y un suspiro de alivio sale de mi al comprobar que todo fue solo una pesadilla, un horrible recuerdo. Mis uñas se clavan en mis brazos con fuerza hasta hacerme sangrar, llevo mis rodillas a mi pecho y me meso de adelante hacia atrás.

Alargue mi brazo a la mesita de noche y del cajón saque una navaja y no tarde en hacer el primer corte, necesitaba olvidar todo, solo quiero olvidar. Con el miedo todavía corriendo en mi venas bajo lentamente las escaleras hasta la cocina, lo primero que hice fue tomar un vaso con agua, no quiera alterar más mis palpitaciones, me senté en el suelo sintiendo el frío de este, trate de estabilizar mi respiración y trate de pensar que todo estaría bien, aunque fuera una vil mentira.

Las ganas de llorar volvieron con fuerzas, no sabía porque me pasa
esto si cada día intento estar mejor para que esto acabe, los recuerdos llegan a atemorizar mi cabeza, los trato de ignorar pero es díficil.

¿Alguna vez has sentido que el corazón se te sale del pecho? Sentir que te mueres por momentos, eso no es malo, lo malo es cuando esa sensación de instala en tu cuerpo de forma permanente, haciéndote perder la cordura, arrastrándote de un lado a otro sin piedad, declarándote culpable, por qué para la depresión tu eres el único malo de esta historia, y lo peor que te convence que es la verdad, volviéndote más vulnerable, dentro de la piel que habitas.

🦋 𝓤𝓷𝓪 𝓝𝓾𝓮𝓿𝓪 𝓞𝓹𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭  🦋 [#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora