El tiempo es la clave.
Lem camino lo más rápido que pudo de regreso al área de los eventos para estar lista, solo tendría 10 segundos, tiempo en el cual la bruja estaría vulnerable y Lem confiada no necesitaría ni un segundo más.
Esperaba paciente oculta y lo más cerca posible, era un blanco fácil pero ella sabía que las apariencias engañan.
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Lem a los 20 años....
Algunos lo llamarían locura otros insensatez y cada quien tenía su forma de justificar las cosas, Lem había tratado en el pasado superar la perdida pero todo el tiempo, toda plática, cada foto y trofeo le recordaba lo grandioso que era Alexa y ella, no existía para sus padres, era solo una sombra.
Cuando se presentó la oportunidad ella lo tomó sin dudar, ese gran lobo contó sus secretos, él era un hombre lobo y odiaba a esa bruja, les había quitado todo y provocó años de dolor a muchos conocidos y si algo caracterizaba a los lobos era su unidad y esa bruja la había roto.
Este le ofreció su regalo, no sería tan fuerte su bendición, no era un ser mágico y la reina lobo no la estaba bendiciendo, aun asi le daria garras tan fuertes como para lastimar a una bruja, un golpe certero, una mordida profunda, no ocupaba más.
Después de unos meses en la noche de luna llena Lem se unió a la cacería, emboscando a esa bruja y atacando por sorpresa, pero era inutil, no había forma de dañarla, al contrario ella sufrió el dolor de uno de sus ataques en más de una ocasión.
Era frustrante que a pesar de su esfuerzo, del trabajo en conjunto el resultado fuera el mismo.
No fue hasta que recientemente otro ser mágico quien decidió mantenerse anonimo se ofreció ayudarlos, este conocía una maquina que Erizo había creado y con solo unos ajustes sutiles podría causar una onda expansiva que acabaría con esa protección o si no la debilitaría dándoles la oportunidad de asestar un golpe mortal.
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Hace 3 días...
Lem recibió del lobo unas pastillas, eran de contrabando estas permiten mantener a raya su licantropía para que nadie se percatara de ello, durante las noches y un inhibidor de las mismas, solo bastaba masticar esa pastilla y en menos de cinco segundos habría completado su transformación en chica lobo.
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Tiempo actual.
Lem esperaba paciente, ya tenía la pastilla en su boca, lista para reventarla con sus muelas lista para poder atacar a esa chica de pelo azul llamada Mildred.
De fondo sonó una alarma y comenzaron a vocear en el pueblo.
— este no es un simulacro, se detectó la entrada masiva de explosivos en la comunidad, todos busquen su refugio más cercano —
Cuando este terminó de hablar se comenzaron a escuchar las detonaciones, uno en las bodegas de la empresa, otra explocion más cerca de la montaña.
El sonido fue estruendoso y la onda de choque rompió ventanas y provocó caos entre la población, sin pensar demasiado las brujas actuaron de inmediato para detener este siniestro.
— Esa es la señal? no — Pensó Lem.
Hasta que se sintió una tercera explocion, no se miró daño pero se había sentido más fuerte que en las anteriores ocasiones y efectivamente no destruyó los hechizos, simplemente los volvio inestables.
Lom tomó la aplasto la pastilla con los molares cubrió su rostro rostro y tomó carrera directo a Mildred, la transformación de esa manera era peligrosa y era dolorosa incluso en algún momento sintió que caería al suelo, la vista se le nublaba por las lágrimas de dolor que tenia en esa transformación forzada.
El corazón palpitaba como si en medio de una carrera se encontrará.
Cinco segundos, ya estaba cerca, totalmente transformada en lobo con las garras listas.
A pesar del dolor, a pesar esa sensación de gritar Lem lo soporto poco podía ver, el sudor y los ojos llorosos hacían que fuera difícil, pero no era necesario tanto la tenia casi enfrente, solo un poco más, solo un poco pensó Lem.
No era complicado, ya lo había practicado con animales salvajes, una mordida a esta velocidad, exactamente en el cuello, directo a la yugular, directo a las vértebras le daría un golpe letal.
Tres segundos....
Para Lem era difícil calcular bien, pero así era en toda cacería, solo un salto aprovechando el impulso, no era necesario ver, solo abrir la mandíbula y esperar a sentir esa sensación cálida de sangre derramada.
Presionar y cerrar la mandíbula y tratar de desgarrar el tejido para maximizar el daño, ella quería sobrevivir, así que no planeaba esperar a que reaccionaran.
Dos segundos...
Mildred estaba de espaldas, en un punto ciego Lem estaba en el aire con la mandibula abierta.
Como en cada embestida los ojos se cierran instintivamente pero no hacía falta ver.
Por fin, en cuanto sintió el calor de la piel Lem cerró la mandíbula tan rápido y con tanta fuerza que sus colmillos atravesaron la carne como si de un pedazo de jamón se tratara.
El inconfundible sabor metálico de la sangre, era su señal, retorcer la mordida, que los tejidos se desgarren y salpiquen.
1 segundo.
Lem sintió como cayeron al suelo, ella abrió un poco los ojos para disfrutar de esa cara agónica de ese monstruo y escapar de ese lugar.
— ¿Quién es este tipo? — Lem miró atónita.
— Tu de nuevo — Lem lo reconoció, su máscara de su botarga se había caído, este sujeto se había atravesado en su venganza, el mismo sujeto que le quitó el arma.
Cuando Lem se percató de que ya estaba llamando la atención, no lo pensó más y salió corriendo directo al bosque, dejando atrás una enorme conmoción.
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Unos segundos atrás.
Mildred estaba divertida viendo cómo a pesar de todo el desastre los gigantes seguían disfrutando el exhibir esos trabajados cuerpos.
— Tal vez debería hacer que Oscar trabajara un poco el físico — Mildred estaba perdida en sus pensamientos.
Cuando la alarma sonó, solo estuvo a la expectativa, y noto la reacción de los visitantes y turistas, ella tomo su megáfono y trato de que todo se viera como un simulacro.
— Hola a todo el mundo, este es un simulacro — Mildred grito con fuerzas — A los turistas y visitas — Mantengan la calma —
Mildred veía la reacción de algunos pero la cara de terror de otros, era difícil saber que tanto podría aguantar esta mentira y tener que usar magia para dejarlos a todos dormidos.
Mildred siguió insistiendo tratando de verse feliz y ansiosa, hasta que alguien la empujó con tal fuerza que terminó arrastrándose sobre el campo fue una sorpresa para ella, no debería ser posible.
— Hay — Mildred se quejo un poco pues tenía leve raspaduras en el brazo, ella miró sorprendida la muy leve lesión.
— Los hechizos de protección — Mildred pensó que no estaban funcionando.
Se recompuso y miro como un enorme lobo tomaba rumbo al bosque, y cuando volteo para ver que pasaba a su alrededor.
El grito aterrador de Jim, la sorpresa de todo el mundo, los turistas estaban saliendo del lugar.
La movilización del personal que quedaba presente, curiosos, los gritos.
Mildred estaba en shock a penas podía reaccionar —O..oo.. Oscar —
Oscar yacía con una enorme herida en el hombro, la sangre manchaba su botarga y este apenas se mantenía consciente quejándose en el suelo.
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Retomando el rumbo.
FanfictionAños han pasado en la vida de este joven Oscar que por cosas del destino su vida se fue a pique, obligandolo a convertirse en el principal sustento de su familia. Un dia un ascenso laboral una oportunidad llama a su puerta que lo llevara a un pequeñ...