Has escuchado alguna vez esa vocecita que te dice que algo es una mala idea, ok ahora imagina que esa vocecita que antes te detenía y te obligaba a pensar ahora te dice que no solo cree que es buena idea, además te anima a hacerlo.
Dentro de una cueva Oscar estaba oculto los minutos pasaban y poco a poco se estaba calmando, el sudor empapaba su rostro el sudor caía en sus ojos nublando en ocasiones su vista, las manos le empezaron a molestar y con paciencia este reviso lo raspado que estaban, sucias por el barro y manchas de la hierba.
Oscar se dio valor a sí mismo sabía que no era tiempo de flaquear, al menos lo pensaba pero era difícil ignorar el hecho que aún temblaba involuntariamente por los nervios.
La cueva era tranquila y el ruido solo se limitaba a un goteo constante, este recordó que aun tenia su telefono pero seguía igual, sin señal, al menos la lámpara le ayudaría ver en la obscuridad, asi decidio entrar en la misma, cuando se percató llegó un área iluminada con una luz de origen natural que se filtraba por el techo, el área estaba llena de arreglos florales, tapizado con un verde pasto, algunos libros e incluso muebles pequeños, esta era más bien un refugio de descanso y no era para más, un pequeño estanque se divisaba justo en medio.
— ok definitivo esta isla es un spa de gente rica — Oscar se rió un poco por la ironía, por la cantidad de bebidas que se veía ya sospechaba donde estaría el dueño o dueña del lugar — apuesto estará danzando en medio del bosque en pleno viaje astral abrazando un árbol —
Oscar tomó una de las botellas que aún estaban a medio tomar y la olio — Whisky? y uno caro — Le dio un trago escupiendolo casi de inmediato — Definitivamente me quedo con el barato que sirven en las fiestas—
Ya había irrumpido, al menos quería tener las manos limpias, se acercó al estanque que a simple vista no era muy profundo, el brillo de la luz no le dejaba ver bien, trato de limpiarse las manos pero algo hizo que casi se infartara, justo en el fondo el noto a una persona, no una mujer que estaba flotando en el fondo.
Oscar reunió un poco de valor y por curiosidad y tal vez algo de morbo se acercó con la lámpara de su celular para ver mejor, cuando se percató la chica abrió los ojos y comenzó agitar las manos.
Otro preinfarto más para Oscar.
Pero pronto entró en razón, ella se estaba ahogando — Aguanta!! — Sin pensar demasiado se quitó los zapatos y se lanzó al estanque cayendo a nada nada de distancia de la chica quien sujeto y con un esfuerzo rápido sacó a la superficie, no estaba hondo Oscar se levantó y el agua no lo cubría pero eso no le hizo dudar, camino a la orilla y sacó a la chica del agua, su cabello era largo y su traje, parecía más una mucama — Tal vez es empleada del lugar — Oscar pensó.
La chica tenía pulso, pero no se movía — Que hago carajo!! — Oscar no veía a quien pedir ayuda.
La desesperación le obligó a improvisar, tal vez como lo hacían en las películas funcionaria, tapó su nariz y empezó a soplar con fuerza, una y otra vez, presionar su pecho como recordaba en esas series, no sabia si funcionaria pero no sabia que mas hacer.
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A poca distancia Erizo estaba discutiendo con su maestra en la magia — Ve en estos momentos y detén a Susie, sabes que solo te escuchara a ti—
— Vamos Erizo solo es una bromita — Mildred comentó despreocupada — Ya tiene un hechizo de protección encima —
— Lo se, tengo todo el tiempo mirándote desde las cámaras, pero después que, sabes como es Susie — Erizo se quejo nuevamente.
— Es tu culpa por sobre exagerar con ella — Mildred señaló a su pupila.
Mientras ambas discutían Mildred perdió la compostura se comenzó a presionar el estómago y comenzar a sudar en frio — Que esta... — Waaaaa.... Mildred vomitó sin control durante un tiempo considerable.
Erizo estaba en shock no por el hecho de que estuviera vomitando, si no por la imagen que noto que salía de su maestra, cuando reacciono Mildred cayo quejándose del dolor — Haaa!!, carajo, rápido traeme algo para el dolor—
— ¿Qué fue eso?— Erizo preguntó curiosa.
Con una sonrisa de par en par Mildred comento — Ella se ha ido!!, se ha ido!! — La felicidad de Mildred no tenía precio — Siii!!! No la siento mas, Erizo este es el mejor dia de mi jodida vida —
Esto solo dejó a Erizo con más dudas que respuestas.
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La chica comenzó a toser y a vomitar agua mientras trataba de componerse, Oscar no dudó y fue en su ayuda.
Aunque no podía hacer más que sostenerla, esta tomaba aire aun con los ojos llorosos se notaba su desesperación.
— Todo estará bien, buscaremos ayuda — Oscar comentó a la chica.
Todo parecía ser un momento precioso para Oscar hasta que escucho como algo metálico caía al suelo algo que le puso los pelos de punta y solo pudo pensar — Estoy jodido es Susie —
Oscar estaba inmovil, tenía miedo y no quería moverse, no quería ver la cara de su agresora, él tenía miedo que si la miraba por solo un momento es cara y su sonrisa perversa lo acompañarian aun después de que pasara lo peor.
Pero no pasó nada... Oscar siguió esperando, —acaso me quiere ver sufrir de miedo — Oscar sintió un calor en sus piernas, aun asi no se atrevía abrir los ojos, no quería ni siquiera ver.
Escuecho que unos pasos se hacercaban, era una tortura.
Pasaron de largo, Oscar pensó — Acaso me quiere ver suplicando — Pero para su sorpresa nada, estos pasos continuaron.
— ¿Betsy? — Susie preguntaba dudosa mientras veía a su amiga quien aún trataba de retomar la compostura, miró a Oscar quien estaba empapado al igual que su hermana o amiga? — Oscar que paso?... Responde!! — Susie levantó un poco el tono.
— No se, ella se estaba ahogando estaba en el fondo de ese estanque — Oscar señaló el lugar.
Susie se acercó un poco más para tratar de deducir que pasaba pero ella misma no sabia que ocurría, solo veía a su amiga quien estaba fatal, le recordó esa noche donde había tomado demasiado.
Betsy ya recuperada levantó un poco la mirada y vio a su mejor amiga con una sonrisa — Hola Susie — Betsy tomo una pausa, quería explicar que pasaba pero su amiga la levantó de brazos y tomó rumbo fuera de la cueva.
Antes de salir se detuvo un momento — Gracias Oscar — Así que salió sin más.
Después de unos momento cuando se quedó solo, este simplemente se desplomó, no podía levantarse, sus piernas no respondian y le temblaban las extremidades, este solo se arrastró a un sillón que estaba cerca y ahí se desplomó, soltó un leve grito tan leve por su falta de fuerzas que apenas era audible — Siiiiii!!! con un carajo soy invencible!!! —
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Retomando el rumbo.
FanficAños han pasado en la vida de este joven Oscar que por cosas del destino su vida se fue a pique, obligandolo a convertirse en el principal sustento de su familia. Un dia un ascenso laboral una oportunidad llama a su puerta que lo llevara a un pequeñ...