Es facil hacer prejuicios con los desconocidos pero una vez que los conoces te puedes realmente arrepentir de abertelos topado.
— Así que vas a subir o qué esperas — La chica de pelo azul ofreció.
— Yo llamare a una grua, no hace falta — Oscar respondió algo nervioso.
Esta chica no lo tomó demasiado bien, solo hizo un gesto y aceleró su camioneta, la lluvia había comenzado a arreciar lo cual fue una invitación para que Oscar regresará al auto y sin más dilación busco en su teléfono alguien que le podría ayudar y para su fortuna el único servicio de mecanicos en en kilómetros estaban relativamente cerca, Oscar llamo y una cordial joven le contesto el telefono, era muy educada y aseguro que en unos cuantos minutos estaba remolcando su auto.
La lluvia solo estaba intesificandose y como si fuera una broma del destino una densa neblina se comenzaba formar, así que decidió encender las preventivas, alguien podría accidentarse con su auto si se descuidaba.
— La grúa— Pensó feliz Oscar al ver que esta se detenía justo enfrente de él.
Un sujeto bajo la fuerte lluvia con una gabardina que le cubría sus rasgos se bajó de su grúa y sin mediar más palabras tomó el gancho y aseguro el auto, Oscar no se sentia comodo por la forma de actuar del sujeto, ni siquiera le había visto el rostro por culpa de esta tormenta y la neblina no ayudaba.
El sujeto solo levanto el pulgar en señal de aprobación y Oscar lo respondió con una sonrisa algo forzada, sin más se subió a su grúa para avanzar lentamente en medio de la lluvia, ya era un poco tarde el sol se ocultaría en unas cuantas horas.
El paso fue lento y tedioso mas por el lujubre ambiente, en casi nada de tiempo llegaron a una gasolinera, algo solitaria a un lado del camino no había nadie a la vista, llegaron a lo que parecía ser un taller pero al igual que la gasolinera estaba solitario, una cortina metálica se abrió a su llegada, esta rechinaba un poco pero el golpeteo de las gotas de agua hacían que su ruido fuera fácilmente ignorado.
Cuando la grúa entro a este lugar Oscar estaba deseoso de haberse bajado a pesar de la lluvia, el lugar estaba oscuro pero la luz del exterior apenas lograba iluminar.
La cortina había comenzado a bajarse y Oscar solo se apresuro a buscar su teléfono, tenía que llamar a emergencias.
— ¿Dónde estás? — Oscar estaba seguro que su teléfono estaba en su bolsilla, cuando lo miro trato de tomarlo, pero este se cayó por culpa de los nervios de Oscar.
La cortina se bajó por completo, oscureciendo por completo el lugar, el sujeto de la grua prendió sus luces de su vehículo para guiarse, cosa que Oscar hizo lo mismo, no podía encontrar su telefono, por mas que se estiraba no daba con el, se estiro tanto que termino lastimándose el hombro, un dolor que trato de ignorar, cuando al fin dio con el trato de marca — No hay señal, carajo — Pensó Oscar muy nervioso.
Casi se le va el alma del susto cuando este sujeto estaba tocando su ventana, su impresión fue tan evidente que el sujeto se quitó la gabardina.
Las luces se encendieron mostrando un rostro familiar.
— La chica de hace rato ? — Oscar estaba asustado y confundido.
— Mildred por última vez enciende las luces antes de entrar con los autos, vas a terminar derribando todo el taller — Una chica con cabello rosa regaño a la joven.
— Con un carajo Susie cuanto años crees que tengo, puedo manejar en esta estúpida cochera con los ojos cerrados — Mildred le gritó a su hermana.
— Mildred ese estupido vocabulario vas a espantar a los clientes — Susie se retiró dejando a este par solos en el taller.
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Retomando el rumbo.
FanficAños han pasado en la vida de este joven Oscar que por cosas del destino su vida se fue a pique, obligandolo a convertirse en el principal sustento de su familia. Un dia un ascenso laboral una oportunidad llama a su puerta que lo llevara a un pequeñ...