Parte 7 Haré lo que sea

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Dicen que al diablo le gusta comprar almas, pero hasta el es delicado en sus gustos no compra cualquiera, debe ser una que tenga un valor para sus planes.

Oscar regresó lo más rápido que podía, con la ayuda de algunos trabajadores que de inmediato se movilizaron para cumplir esos caprichos.

Tomó asiento y esperó a que sus superiores iniciaran su conversación.

— Mildred me comento que ya sabes, parte de la verdad, esta locación solo es una fachada— Ramona comento algo seria — Te lo preguntare solo una vez Oscar, estás dispuesto a continuar sin importan los feo y escalofriante que se vea—

Oscar se acercó a murmurar muy rápido y nerviosamente a Mildred — ¿Habla sobre matar gente o deshacerse de cuerpos? Digo vengo dispuesto a hacer lo que sea, casi lo que sea pero creo que soy de los que terminarian desmayándose con la sangre — Oscar literalmente temblaba como un chihuahua.

— Tu tranquilo, dudo que hable de eso — Mildred le susurro

— Sss .. Si — Comento algo dudoso e inseguro.

Alice se veía algo molesta y la verdad le sobraban motivos — otro vendido más sin compromiso — Esta solo tomo su cafe y salió del lugar — Nos vemos tengo otras cosas que hacer.

— Adios amiga mia — Mildred comentó de forma muy burlona.

Una vez que la mujer más amenazante de la sala se había retirado Oscar sentía cierto alivio, Mildred la tenía en la bolsa y la viejita se ve y transmite un aura de felicidad.

— Vaya parece que ya tienes su voto de confianza — Comentó la anciana — Bueno Oscar no tiene más caso que lo ocultemos y debes saber la verdad de este lugar— Esta se levanto y cerro todas las cortinas para oscurecer el lugar y encendió un proyector.

— En este mundo no existen las casualidades — Comentó Ramona — Tú no llegaste a este lugar por casualidad, te hemos observado y llegamos a la conclusión que podrías ser muy útil a esta organización— Al dirigirse a la pantalla mostró más información respecto a Oscar y su familia así como conocidos así y tus capacidades.

Oscar estaba ahora un poco más emocionado y algo preocupado, bueno esas fotos parece que habían revisado sus redes sociales y esa información, había algunos detallitos que solo él sabría identificar como falsa.

— El trabajo es muy demandante y te tocará cometer algunas acciones que te harán dudar, primeramente no llegaremos a tanto — Ramona anotó una cifra y se lo pasó a Oscar — Además de tus labores administrativas hay ciertos encargos especiales que deveras culplir cada cierto tiempo, pero claro no sera gratis esta es nuestra oferta—

Oscar tomó el papel con algo de nerviosismo y cuando miro la cifra Mildred juro haber visto un pequeño brillo en sus ojos.

— Por esa sonrisa veo que estás convencido — Ramona se rió un poco — Pero debes demostrar que eres digno de confianza, así que.... mmm que sería bueno que hicieras? — Ramona se preguntaba un poco.

Después de meditar un poco — Puedes empezar masajeando mi cuello, anoche me desvele y ando algo adolorida —

Oscar tardó unos segundos en procesar el pedido, pero en cuanto se dio cuenta se levantó de inmediato y tratando de imitar ciertos videos que recordaba empezó a masajear.

Mildred estaba que no se aguantaba la risa — Abuela deberías pedirle que se quite la camisa —

— No es mala idea — Ramona comentó con una risita — Aprovechando por que no masajeas los pies de esta ancianita —

— Es broma verdad — Comento Mildred

— Acaso crees que me gusta bromear — Ramona comentó en un tono seco.

— Ok , ok no es necesario que uses ese tono — Mildred se sentó y procedió a quitarle los zapatos y sobre las calcetas empezar a trabajar.

De alguna manera Oscar no podía evitar sonreír y pensar — Puede que Mildred este en la misma situación que el —

Después de un rato Oscar estaba empezando a cansarse un poco y se animó a hablar — A si que? ¿Qué clase de tareas hay que hacer? —

— ¿Quién te dijo que podías hablar hombrezuelo?, Mildred golpealo en el estómago — Ramona habló sin tapujos.

Mildred se levantó sin quejarse y se acercó a un Oscar incrédulo — Lo siento Oscar —

A pesar de ser literalmente pequeño el puñetazo de de Mildred fue tan fuerte que le saco el aire a Oscar quien apenas comprendía.

— Ahora levántate y continúa con ese masaje como la perra que eres — La anciana solo soltó una risita culposa.

Al minuto esta se levantó y se dirigió amenazante a Mildred — Tu pequeño recomendado decepciona a primera vista, llevalo con la doctora para que lo revisen, esperemos que en la próxima reunión aprenda su lugar, te hablaré luego mi pequeña — Ramona salió algo agotada del lugar dejando solo a este par.

— Yo lo siento Mildred — Oscar apenas trataba de recuperarse.

Esto solo ocasionó un poco de risa de su compañera — Al menos no terminamos limpiando el drenaje con un cepillo de dientes —

— ¿En serio? — Oscar preguntó temeroso.

— Deja de pensar en que te van a ejecutar idiota — Mildred regaño a Oscar — Eres solo un lacayo y como tal te tratara como basura si quiere, a menos que te conviertas en un problema— Mildred comento con esa sonrrisa

— Me debiste haber advertido al menos — Oscar se quejó un poco mientras estaba sentado.

— Mildred solo se recargo encima — Vamos no seas lloron, además ya te lo había advertido, estás dispuesto a seguir adelante —

— Ya te lo dije, estoy listo para hacer lo que sea..... Administrativamente hablando — Oscar aclaró ese detallito.

— Eres un maldito avaro, lo sabías — Mildred sonrió ante este hecho.

— Por esa cifra, estoy más que dispuesto a hacer más que un masaje — Oscar comentó en broma.

Mildred tardo un poco en procesar las bromas pero cuando se percató solo arrugo la cara — Nooo!! ya me lo hiciste imaginar a la abuela, haaaa!!! — Mildred decidió salir de ahí.

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Cuando Oscar y Mildred se alejaron del lugar.

— En Serio es el peor powerpoint que he visto en mi vida — Alice le estaba reclamando a Oddjobs.

— Pero solo tuvimos una semana para investigarlo— La pobre Oddjobs estaba toda quejumbrosa.

— Y tu Ramona que fue eso? — Alice la miró con indiferencia mientras seguía tomando de su café.

— No me culpes, solo quería un masaje — Ramona lo comento entre risillas.

— Ustedes van hacer que me salgan canas — Alice se quejó.

Alice usó su varita en una esfera para comunicarse con Erizo.

— Bien, espero que tengas todo listo, Oscar va a la isla para que hagas esos estudios que tanto solicitaste — Alice comenzó a arrugar la cara al ver cómo estaba actuando Erizo.

— Pero, el deberia estar dormido o sedado, sabes que no estoy lista aún, espera, espera este lugar es un desastre detenlo unas cuantas horas — Erizo comenzó a hablar ahora con mas y mas nerviosismo.

— Llegarán en quince minutos o veinte — Alice comentó molesta.

— Noo!!, necesitamos limpiar este desastre— le gritó Erizo a sus ayudantes.

— Ya notaste que se le acaba de formar una arruga nueva a Alice — Oddjobs le susurro a Ramona — No se supone que es inmortal? —

Alice volteó molesta y le gritó a sus ayudantes — ¿acaso no tienen más trabajo que hacer?

Retomando el rumbo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora