La gente cambia todo el tiempo.
Ahí estaba Lem siendo arrastrada por una horda de chicos entusiastas por todo el pueblo, cosa que aunque quería evitar a toda costa esta no podía librarse.
Hasta que al fin la banda alegre los dejo en un pequeño parque en una de las orillas de la comunidad, este grupo estaba realmente entusiasmado vitoreando a cada rato — Vamos coach, Da el gran paso, te apoyamos, no dejaremos que huyas — y si este grupo de entusiastas era un grupo de gigantes disfrazados mágicamente hablando, algunos incluso encogidos gracias a la magia de Betsy.
Alexa era uno de los seres mágicos más interesantes del lugar,no fue por su naturaleza mágica si no por el cambio tan brutal en su forma de ser, una que contrariaba a todos los de su especie y es que una cosa que tienen los gigantes es su naturaleza competitiva.
Bien Lem no solo estaba sorprendida por recientemente reencontrarse con su desaparecida hermana, ella tenía una cosmovisión de ella pero nada que ver con la actual imagen que tenía frente a ella, simplemente el hecho que su color primario para todo su atuendo fuera el rosa ya le daba mala espina.
Alexa con los ojos llorosos estaba abrazando a su pequeña hermana, ella estaba realmente emocionada, no estaba extasiada al grado que sus abrazos eran más y más agresivos.
Lem por supuesto apenas podía mantenerla a raya — Que carajos te pasa — esta se safo y se alejó un poco.
Alexa estaba algo emocionada y casi salta sobre su hermana, pero en eso fue tacleada por unos de sus amigos.
— Que carajos — Le miró con asombro este derroche de violencia uno tras otro se lanzó sobre Alexa.
Lem por otro lado quería quitarle algunos de esos sujetos de encima, pero una joven la detuvo.
— No te preocupes, es una forma de apoyarla — Betsy comentó tranquilamente ante Lem.
— Yo a ti te conozco — Lem arremetió contra Betsy — Que putas significa todo esto — Lem de inmediato corrió hasta donde estaba su mochila y desenfundó un arma, le quitó el seguro y apuntó directo a Betsy.
—Tranquilos, no es necesaria la violencia — Susie comentó tranquila.
Lem le apuntó a Susie — Tu tambien, te recuerdo perfectamente, la fea y amargada— Que clase de chiste mórbido es este — Lem exige.
Al final Alice aparece también — Si bajas esa arma te podemos explicar todo —
— Alice? — Lem se veía realmente angustiada — No se muevan hasta que den una explicación en concreto.
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Jim por curiosidad los había seguido y la escena se estaba viendo cada vez más intensa y ella estaba en primera fila.
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— No se acerquen — Lem gritó amenazante — Alice vine a este lugar de mierda solo por que confio en ti dime que carajos está pasando.
Entre el grupo iracundo inmovilizando a su hermana que consideraba desaparecida, Alice en quien confiaba ahora la ve participe de este fiasco. Lem no sabía en quien confiar.
Claramente la situación estaba cada vez fuera de control, un solo movimiento en falso podría desencadenar una desgracia, lamentablemente alguien no tenía idea.
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Oscar reconoció a Susie y a las demás, la situación era surrealista pero con la cara que tenían tan despreocupada y con lo que le dijo Mildred tenía a Oscar sin cuidado.
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Retomando el rumbo.
أدب الهواةAños han pasado en la vida de este joven Oscar que por cosas del destino su vida se fue a pique, obligandolo a convertirse en el principal sustento de su familia. Un dia un ascenso laboral una oportunidad llama a su puerta que lo llevara a un pequeñ...