Parte 4 Malas compañias

210 23 27
                                    

Has escuchado la frase pueblo chico infierno grande.

Solo dos cosas realmente ajenas a Oscar y ha sido motivo para percibir el odio de toda la pequeña comunidad y lo que parece ser una hermana sobreprotectora.

Quién habría dicho que la joven Oddjobs fuera tan querida en el pueblo, tanto que a Oscar se le prohibió tajantemente la entrada a los pocos establecimientos del lugar, al grado de echarlo como si a un ladrón se tratase, así que su dieta en esos días no fue más que comidas enlatadas y uno que otro emparedado.

Aun no sabia la resolutiva del comité, solo sabía que toda la empresa lo odiaba, bien es algo que sucede a diario en cualquier lado así que Oscar no le presto importancia, él era el nuevo jefe y tenía que tomar las riendas, habían ya pasado más de cuatro días y su situación se volvió un poco extraña.

Aquí lo complicado resultó ser esa pequeña amiga, cómo empezar.

Resulta que el solo nombrar a Susie la mecánica es motivo más que suficiente para palidecer a cualquiera en el pueblo y meterse con su hermana era algo complicado.

Oscar había visitado nuevamente a esa tienda donde compro las cervezas, el sujeto terminó reclamandole, no era consciente de a quien había comprado alcohol, Susie tenía prohibido que le vendieran cualquier tipo de bebida embriagante, el sabe de hermanos sobreprotectores pero no a tal grado de tener intimidado a toda una comunidad.

Oscar comenzó a darse una idea errónea, podría ser ella la líder de alguna mafia italiana-escocesa-americana... no era demasiado cliché.

y Oscar fue en parte testigo de lo maquiavélica podría ser o su juego.

Después de recibir ese fiasco de primer dia y de salir del lugar bajo la mirada de odio de todo mundo había decidido ver qué había pasado con su auto.

Susie lo recibió siendo muy amable, aconsejandolo, ella sabía muy bien que las personas son resistentes al cambio y ese tipo de cosas, realmente levanto el ánimo del afligido Oscar.

Su auto estaba impresionante, parecía magia en tan solo un día, no solo funcionaba, se veía renovado, era un trabajo profesional. Oscar solo se limitó a abrazar a su confiable auto, con las lágrimas casi a punto de salir.

Era una maravilla y bueno todo seria perfecto hasta que Susie recibió una llamada y las dos hermanas comenzaron a discutir, el no sabia de que se trataba pero algo le decía que estaba relacionado con el y como lo supo, después de un momento discutiendo Mildred salió de ese lugar azotando las puertas y Susie después de unos minutos fue a su dirección con una sonrisa demasiado no demasiado, extremadamente forzada y simplemente le dijo — Solo falta ajustar uno de los muelles y estará listo—

Bien Oscar lo tomó de buena manera y regreso a la posada, una hora más tarde su auto estaba en el estacionamiento Susie no se espero, ni le cobro el servicio fue raro, Oscar se subió a su auto lo encendió y sonaba como nuevo, el estaba encantado, pero miro un sombre con su nombre de parte de Susie.

"Oscar me acabo de enterar de cierta travesura de la que eres responsable y sabes cometiste un error, uno que no planeo perdonarte"

En cuanto terminó de leer el auto comenzó a tambalearse e irónicamente este se apagó y comenzó a desmantelarse pieza por pieza era imposible, Oscar solo terminó con el volante en las manos y el resto del auto en una pila de repuestos, ese dia una parte de su felicidad había muerto.

Después de ese incidente comenzaron a pasarle cosa extrañas, pero para Oscar era más que mala suerte, como caminar al trabajo y una lluvia momentánea arruinara su caminata, querer descansar en su cama y que las patas se rompan, eso mismo le paso a algunas de sus prendas pero lo más difícil de explicar fue el cambio súbito de actitud de las personas, un dia antes lo miraban con odio y hoy huyen de él como si fuera alguna especie de fenómeno macabro.

Retomando el rumbo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora