Retomando el rumbo.

Parte 42 Decisiones

Momento de decidir, momento de elegir.

El evento había sido un fiasco, los únicos que seguían disfrutandolos eran los gigantes quienes no dejaban de posar para sus fanáticas, que había demasiados en esa comunidad.

Tal vez por eso nadie noto cuando Lem se retiró del lugar, eran pocos los presentes incluso las demás brujas se habían retirado, el sol ya se estaba empezando a ocultar y la luna llena comenzaba a notarse en el firmamento.

Lem se apartó de la vista de todos y corrió hacia su auto no estaba lejos, ella lo dejó en un área lejana a la vista, abrió la cajuela y sacó un teléfono viejo, un modelo de las primeras versiones.

Ella no estaba segura, e incluso le temblaba la mano pero había tomado una decisión, en definitiva esa mujer no era su hermana, no se parecía en nada, era solo una farsante.

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años atrás....

Cada 30 noches en luna llena ese extraño prometía traer de regreso a su hermana, pero no podía más que traer prendas, alguna foto, o un mechón de su cabello, este misterioso sujeto siempre prometía volver y siempre fallaba, así pasó por más de un año.

En ese transcurso Lem encontró motivación, sabía que tenía que ser rápida para alcanzar a ese sujeto, sabía que tenía que defenderse, intentó dispararle pero las balas nunca impactaban simplemente no servían.

Ella mejoró su condición física, aprendió diferentes artes marciales, algo común como el box, algo disciplinado como el karate, pero eso no le servía más si quería obtener respuestas.

Un año y un mes después Lem no pregunto se abalanzó hacia la voz que siempre la citaba, tan rápido como su cuerpo le permitía, ella no queria mas juegos solo recuperar a su hermana, perseguir a este desconocido fue dificil, mas en la obscuridad de la noche pero tuvo suerte, llegó a un callejón sin salida.

— Basta de juegos donde esta mi hermana— Lem exige mientras preparaba su navaja y un arma corta, algunas de las dos opciones podrían funcionar a quemarropa.

Para la incomodidad de Lem entre las sombras apareció un enorme lobo color marrón, este camino en sus cuatro patas y evidentemente era el sujeto de la voz ronca.

— Valiente pero inutil — El lobo se abalanzó tan rápido y derribo a Lem sin ninguna dificultad, le gruño en la cara y este solo se alejo — No tengo la intención de rendirme, recuperar a tu hermana.

— Espera, detente déjame ayudarte — Lem le pidió.

— Dime acaso crees en la magia?— El lobo comentó serio — Solo la magia puede vencer a la magia —

— Dame algo, lo que sea un arma, un cuchillo lo que sea — Lem le exige a ese enorme perro.

— Cuántas veces no he escuchado eso mismo — EL lobo comentó — Eres capaz de matar a alguien? lo dudo — El lobo se levantó — En treinta días lo volveré a intentar—

El lobo desapareció en la oscuridad de la noche.

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30 días después....

El lobo esta vez no se escondió volvió con malas noticias nuevamente.

Lem esta vez estaba un poco más demacrada, se le veía desvelada pero convencida esta acercó una hielera y sacó una cerveza para ella y un corazon que arrojo a los pies del lobo.

La gran bestia lo olió algo paciente — Es de un adulto, fumador —

— Era de un vendedor de drogas, nadie lo extrañara — Lem comento seria — Pensaran que fue alguna pandilla rival —

— Y para qué me sirve esta basura — Preguntó el lobo.

— Querías pruebas, si soy capaz de hacer lo que sea por recuperar a mi hermana— Lem mencionó molesta.

— En 30 días volveré y quiero que veas a que me enfrento — El lobo se retiró sin más.

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30 días más tarde.............

Lem estaba preparada, ello consiguió en un barrio lejano, una granada, fue fácil e incluso moverla.

Llegó temprano envés de cervezas ella tomó solo bebidas energéticas y se preparó mentalmente para lo peor.

En la noche el lobo apareció como prometió y la guió por a un túnel, esta desconfio pero que mas tenia que perder.

El túnel era extraño pues se cerró detrás de ella y a sus costados se veían ventanas enormes como entradas u otros lugares después de caminar por ese pasillo notando una donde estaba la estacion de policia, ello lo reconocía ya habia estado ahi antes por unos líos.

— Me diste pruebas, te daré pruebas — El lobo susurro — pase lo que pase no hables—

En la imagen una chica o eso parecía estaba arrastrando una carreta con lo que parecía ser galletas.

— Señor oficial no quiere comprar galletas — Una joven con pelo azulado les pregunto a los policías.

Casi de inmediato cerraron puertas y cortinas y cada uno de ellos se arrimo gustoso.

— Galletas — Lem preguntó.

— Sobornos — El lobo señaló — No puedes confiar en nadie—

Estos esperaron un poco y cuando la chica se despidió estos sacaron de las cajas bolsas cerradas herméticamente con dinero de alta denominación.

El jefe de la policía habló — El jefe mandó un buen presente, sigan las reglas y pase lo que pase no molesten a la gente del pueblo, sean amables con los turistas y sean discretos—

— Maldito cerdo vendido — Lem apretó los puños de coraje pero se contuvo para no gritar.

—Sigueme con cuidado — El lobo le comento — Vamos tras el monstruo —

— esa niña — Lem comentó perpleja.

— Es magia, solo es un disfraz, es vil y arrogante, su arte es manipular — Se quejo el lobo— Solo observa y no te muevas.

El lobo se metió en una de esas aberturas y atacó directamente a la chica de pelo azul, sorprendiendola, cuando mordió su brazo este simplemente estaba inamovible, por más que se retorciera el lobo no podía hacerle daño.

Esta chica sacó su varita y de un rayo impactó a la bestia que salió huyendo.

A los pocos minutos estaba de vuelta con Lem en su refugio.

Lem no lo podia creer pero ahí estaban las pruebas, pero el lobo no se detuvo — A dónde vamos —

— A ver a tu hermana — El lobo comento.

Al llegar a esa entrada igual que las demas miro a lo lejos a su hermana ella estaba llorando.

— ese monstruo la tiene cautiva — El lobo se recargo sobre la estrada que tenia enfrente — Su magia hace imposible salvarla, lo mas que he logrado es tomar una ropa o solo unos cabellos —

Lem se lanzó sobre esa entrada por las que pudo no podía pasar esa barrera, lem golpeó la entrada hasta el cansancio.

En voz baja le pidió al lobo — puedo quedarme aquí un momento—

— Volveré en quince minutos — El lobo se internó en ese túnel dejando sola a Lem.

La chica solo podía ver a su hermana mayor como toda una adulta, pero a pesar de verse saludable se le veía triste, tal vez no sea mentira y siga prisionera de esa cosa.

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Actualidad.

Lem tomó ese teléfono viejo, marco al numero que estaba anotado en la parte trasera, espero un momento.

— estoy lista, lo haré — Lem comento.

— Después de la señal solo tendrás diez segundos — Comentó el extraño del otro lado del teléfono— Después de eso solo huye —

Lem colgo el telefono y tomo varias pastillas y se llevó consigo una diferente una pastilla para desencadenar su justicia.