Historias Mal Contadas

Nueva vida

— Vuelve a Gusu conmigo —

— ¿Volver a Gusu? ¿Dónde hay más de 3 mil reglas? Lan WangJi, Lan WangJi ¿Quieres castigarme? — por un momento estaba pensando en las palabras correctas para no herir al otro, pero — Lan WangJi tan justo y recto — se acercó al Lan tomando su rostro en su mano — ¿Quien demonios te crees para ordenarme? Alguien tan aburrido, tan frío, acaso te crees mi dueño — no controlaba la fuerza en su mano — Tan creído eres, solo un mojigato, oye, pero dicen que esos son los peores — el Lan no hacía nada para alejarlo ¿Porque? — Das asco — escupió en el rostro del otro — Solo eres un maldito obsesionado — no espero que él otro abriera los ojos en sorpresa era la primera vez que veía una expresión así de clara en el rostro del otro, pero no solo había sorpresa sino dolor cosa que en serio no podía creer — Lan WangJi este no es tu asunto solo alejate — soltó al otro dándose cuenta que un pequeño hilo de sangre dalia de su mejilla lo había arañado, aún así no le tomo importancia y le dió la espalda para volver a lo que estaba haciendo con Wen Chao.

...

"Obsesionado"
"Dueño"
"Aburrido"
"Frío"

Tantas veces había escuchado aquellos apodos, pero ninguno iguala a como lo dijo Wei Ying la persona que amaba, Wei Ying era persona noble, amable, ayudaba a todo que lo necesitará para que en serio desprecie a alguien tendría que haberlo lastimado.

¿Él lo lastimo?

Ver a Wei Ying con la energía resentida lo asustó sabía que aquel método de cultivación era peligroso para el cuerpo y la mente por eso quería traerlo para poder limpiar la energía resentida, no para castigarlo.

¿Soy igual a mi padre?

Cuando Wei Ying le dijo obsesionado recordó a su padre con un balde de agua fría callo sobre él, la historia de sus padres siempre estaba presente y ahora mismo creía que tenía razón Wei Ying.

No quiero...

Su cabeza estaba en un completo lío involuntariamente empezó a jalarse el cabello, a plantar sus uñas a sus palmas y hasta arañarse lo brazos.

El primer mes trato de evitarlo, pero ver Gusu pasar por la biblioteca el lugar de las clases solo le hacía recordar todo lo que le había dicho el nigromante haciendo que el lío en su cabeza solo se vuelva rutinario.

No quiero...

Sabía que su hermano se había dado cuenta de aquello, pero decidió ignorarlo y lo compre día estaban en medio de una guerra lo más importante ahora era derrotar a Wen RouHan no sus problemas.

— WangJi — llamo a su sobrino que estaba con sus conejos alimentándolos sabía que algo estaba mal, Lan XiChen podía leer a su hermano, pero él lo crío y sabe lo que oculta verlo ocultar sus brazos con las herida era demasiado doloroso y por un instante creyó ver a su cuñada — Ven — la depresión y la ansiedad son dos enemigas que cuando deciden trabajar juntas te convierten en nada.

— Tío — saludo con una reverencia al mayor — ¿Me busca? — hace un rato estaba viendo sus conejos dos bolas de pelo que ahora no podía ni ver por la simple razón de recordarle al nigromante, pero sus mascotas no tenían la culpa por eso seguía alimentándolos.

— WangJi — sin pensarlo dos veces abrazo a su sobrino que lo correspondió — Dime — parecía orden, pero era súplica — Yo te crié y se que algo anda mal — acaricio el cabello del menor.

— Tío — está vez no retuvo las lágrimas y empezó a hablar como nunca todo, las inseguridad, su inestabilidad y hasta su amor no correspondido.

— Lo siento — cuánto daño habían causado sin darse cuenta, sabía una cosa que esto no era de ahora talvez fue desde siempre solo que el detonante fueron las palabras de la persona que amaba — Debí darme cuenta de todo — tenía que arreglarlo en este instante.