Nine

3K 362 41
                                    

Jungkook no había siquiera visto o entrado a la sección de juegos cuando Jimin lo había girado y alejado de aquella zona.

-Ju-Jungkook.-dijo con las mejillas sonrojadas pero luciendo horrorizado.-Esos no son los tipos de juguetes que yo quiero.

Jungkook lo observó confundido y giró su rostro para ver que tenía a su híbrido de aquella forma, debía admitir que ahora se sentía mucho más curioso.

-¡No!-le dijo al instante tomando su rostro con ambas manos.-Por favor no veas es vergonzoso.

Jungkook asintió tomando la mano del pelinegro para así caminar lejos de aquella zona se sentía ahora un poco preocupado ante su comportamiento, pero decidió no hacer preguntas para no incomodarle más.

Caminaron por todo el lugar hasta que por fin encontraron los juguetes que quería Jimin.

-Mira, yo quiero uno de estos.-le dijo emocionado mientras corría hacia lo que parecía un estante blanco forrado de algodón.

-Si tú lo quieres, lo llevamos.-le respondió Jungkook aun observando aquella cosa y pensando como carajos se lo llevaría a casa.

-¿Sabes lo que es?-le preguntó con una pequeña sonrisa.

-¡Claro, por su puesto! mmm... no Jimin lo siento hem no sé mucho sobre estas cosas.-murmuró.

-Es un rascador.-le dijo feliz.-Así cuando sea un gato podré afilar mis uñas en ella y no en muebles y...¡No es que lo haga, amo! yo no daño los muebles, lo prometo.

Jimin habló rápidamente cuando Jungkook alzó una de sus cejas y se cruzaba de brazos, el castaño sólo rió mientras se acercaba a Jimin y acariciaba una de sus mejillas.

-No te preocupes, Jiminie, yo sé que no lo haces eres mi niño bueno.-dijo Jungkook con voz suave y sonrió cuando Jimin sonrojado entreabrió los labios y lo miraba atentamente.-Sigamos buscando ¿de acuerdo?

Jimin tardó un par de segundos en responder, sus ojos hipnotizados observaban de entre los ojos y los labios de su amo mientras su corazón latía desbocado, asintió haciendo un puchero, empujando sus labios hacia arriba con la espera de que Jungkook entendiera su petición.

El castaño estaba a punto de alejarse cuando los pequeños deditos de Jimin lo tomaron de la camisa mientras se quejaba, Jungkook no entendía nada hasta que el pequeño relamió sus labios y hacia puchero tras puchero, el castaño sintió que su corazón saltaba en esos momentos, pero lo hizo.

Primero dejo un suave beso en la frente de Jimin que fue recibido por otra queja de decepción haciendo reír a Jungkook para luego desplazarse a los afelpados labios del pelinegro para dejar un casto beso sobre ellos, fue apenas un roce de labios haciendo sólo un poco de presión.

Jimin quería tanto poder dejar en libertad su colita y orejitas porque se estaban agitando felices bajo la ropa y era un poco incómodo, pero aun así no cambia que se sentía en esos momentos en el cielo, su amo le estaba besando con tanto cariño que quiso llorar. Jamás nadie le había tratado de aquella forma y estaba tan agradecido de haber encontrado a Jungkook que jamás lo dejaría ir.

Luego de unos segundos se separaron Jimin agradeció que su amo no luciera incomodo ni nada por la situación y le abrazó rozando su naricita en el pecho de Jungkook.

-Jungkookie, te quiero.-dijo con cariño Jimin mientras Jungkook le acariciaba la cabeza por sobre la capucha.

-Yo también Jiminie, vamos, sigamos comprando.-se separó ofreciéndole su mano la cual Jimin asintió aceptándola.

Luego de eso pasó una hora más, Jimin llevaba variedad de juguetes entre ellos pelotitas de goma, ratones de juguete, cañas de pescar, bolas de estambre y entre otras cosas que Jimin iba escogiendo. Para cuando las compras terminaron, Jungkook simplemente pagó sin querer saber la cuenta porque era capaz y se desmayaba, Joy le pidió que firmara unos cuantos papeles ya desde ese momento Jimin era legalmente suyo.

Lovely -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora