Eighteen

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Cuando Hoseok despertó se sentía perdido, su cuerpo entero dolía sin saber él la razón, su boca se sentía seca mientras trataba de decir algo, observó el encielado falso de color blanco y con miedo se sentó como pudo en aquella habitación pequeña, paredes azules le rodeaban y una extraña cuerda colgaba de una bolsa transparente a su brazo.

Sus ojos se cristalizaron amenazando con soltar alguna que otra lágrima ¿en dónde estaba? ¿Qué le había pasado?

Como pudo trató de salir de la cama, pero a penas sus pies tocaron suelo cayó de lado ocasionando que la cuerda que se encontraba en su brazo se desprendiera con fuerza causándole daño.

Ya no pudo contener el llanto que tanto había intentado evitar y en cuestión de segundos se encontraba llorando con fuerza tendido en el suelo. Paró de hacerlo cuando frente a él aparecieron dos chicos los cuales no conocía.

-¿Hoseok qué sucedido?-el chico de cabello castaño le preguntó mientras caminaba apresurado hacia él.

Si no fuera por el hecho de que reconocía su aroma, Hoseok le hubiera rechazado, tal vez él no recordaba absolutamente nada en esos momentos, pero si había tres aromas que lo hacían sentir tranquilo y el de él era uno.

Extendió sus brazos con los labios temblando, el castaño lo alzó al instante con cuidado e intentó dejarlo sobre la cama, pero el híbrido se quejó abrazándolo tanto con los brazos y piernas.

-Mejor llévalo a la sala.-dijo el otro chico estando todavía bajo el umbral de la puerta.

-De acuerdo.-murmuró caminando con el híbrido entre sus brazos.-Sólo encárgate del suero.

Namjoon asintió, dejando salir a Jungkook para luego encaminarse al lado de la cama y recoger la intravenosa que colgaba en el suelo, el híbrido ya no podría usarlo. Cuando salió de la habitación la puerta a su lado se abrió encontrándose a Jin en estado entre dormido y despierto.

-Regresa a la cama, cariño.-dijo Namjoon caminando hasta quedar frente a él.

-Escuché unos llantos.-murmuró mientras bostezaba y negaba.

-No te preocupes, Jungkook y yo nos encargaremos, tu descansa que lo necesitas, Jinnie.-Namjoon dejó un beso sobre los labios de su novio quien suspiro al instante.

-Está bien.-dijo a regañadientes.-Pero si necesitan algo me tienen que despertar al instante.

Namjoon se lo prometió e hizo que regresara a la cama junto a Jimin quien estaba acurrucado totalmente dormido sosteniendo su colita entre sus dedos en el lado izquierdo del colchón, Namjoon cerró la puerta tras de él y cuando por fin caminó a la sala se encontró a su hermano caminando en círculos con él híbrido de pelo naranja aferrado a su cuerpo, en la espalda daba palmaditas para que se calmara, él no podía ver su rostro ya que la tenía oculta en el cuello de su hermano pero por lo menos agradeció que ya no estuviera llorando.

Se acercó a ambos notando por fin la sangre que goteaba del brazo de Hoseok y supuso que era el brazo que tenía anteriormente el suero.

-Jungkook, habrá que curarle el brazo, se hirió.-le dijo el pelimorado y Jungkook solo asintió con el rostro reflejando lo frustrado que se sentía.-Has que se siente ¿puedes ir por el botiquín?

-Claro.-respondió al instante y se acercó al sofá para intentar dejar a Hoseok en ella pero obtuvo el mismo resultado que en la habitación.-Hoseokie, solo será por un momento.

Namjoon negó al ver las quejas del híbrido, no quería que llorara de nuevo porque despertaría a Jin así que decidió ir él por las cosas.

-Solo dime dónde está, iré yo.

Lovely -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora