Forty seven

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Para cuando Joy regresó por su celular, Jimin dormía con tranquilidad, con lentitud había retirado su celular de las manos del pelinegro y se encontró con la imagen del castaño dormido al otro lado, decidió entonces colgar la vídeo llamada para poder enviarle el mensaje a Yoongi.

Salió de la habitación cerrando la puerta con lentitud y se encaminó entonces a la cocina, no había cenado nada todavía y su estómago le exigía alimento.

Muchas ganas de cocinar, no tenía así que decidió hervir agua para prepararse una sopa instantánea.

Se sentó en la silla del pequeño comedor dentro de la cocina y encendió de nuevo su celular, ingresó a la aplicación de mensajería y empezó a escribir su dirección para el rubio.

*Yoongi, soy Joy, mañana prometo hacer lo posible para llevar a Jimin de vuelta, pero ya sabes, por si acaso, mi dirección es...

-¿Con quién hablas?

Joy saltó en su lugar y con rapidez bloqueó su celular para luego darse vuelta en la silla, encontrándose a Sungjae justo en la entrada de la cocina ¿A qué hora había llegado y cómo es que no se dio cuenta?

-No te interese pero igual, le escribía a mi hermana.-mintió escondiendo su celular entre sus piernas.

Sungjae alzó una ceja y caminó hacia ella, extendiendo su mano derecha.

-Déjame ver.-ordenó.

Joy frunció las cejas, sintiéndose molesta al instante.

-No, es privado.-le respondió.-No entiendo porque debería de interesarte mis conversaciones con Lisa.

-Peniel me contó que querías sacar a Jimin de la casa ¿Esperas que crea realmente que hablabas con tu hermana?

Joy se encogió de hombros, levantándose de la silla.

-Bueno, es tu problema si no me crees.-murmuró y rodeó la mesa para llegar a la estufa.-Yo no... ¡Oye!

Joy trató de forcejear cuando Sungjae jaló de su mano donde estaba su celular, pero fue inútil, el pelinegro inspeccionó el celular y lo encendió solo para notar el patrón que pedía para ser ahora desbloqueado.

-Has el patrón.-ordenó ahora llevando su mano hacia delante.

Joy bufó con molestia mientras alzaba la barbilla.

-¡Estás loco! No lo haré, vas a arrepentirte de todo esto, Sungjae, deja de hacer las cosas mal, todavía tienes tiempo para arrepentirte.

Sungjae le miró con frialdad por unos cuantos minutos hasta que en un solo movimiento lanzó el dispositivo contra la pared a su lado, haciéndole trizas ante la fuerza. Joy boqueó asustada y se encogió en su lugar.

-Te dije que te mantuvieras al margen.-murmuró Sungjae.-No lo hiciste y ahora voy a tener que deshacerme de ti.

Joy negó mientras empezaba a temblar y daba pasos hacia atrás.

-Su-Sungjae, por favor.-pidió.-No hagas esto.

-Demasiado tarde.

Joy observó entonces como el pelinegro sacaba su pistola y apuntaba hacia ella, cerró los ojos y su sangre fue drenada de su cuerpo, tembló al mismo tiempo que empezaba a llorar, iba a morir sin poder hacer algo por Jimin, moriría en manos del hombre que alguna vez amó en silencio.

Y ante aquel pensamiento, la realidad le golpeó hasta que dejó de ser consciente de su alrededor.

*************

Yoongi maldijo por quinta vez mientras que sus ojos se mantenían fijos en su celular, una hora había pasado y Joy no había mandado nada todavía, trató de contactarla pero era enviado directamente al buzón y eso empezaba a preocuparle.

A su lado, Jungkook se removió entre sueños y Yoongi acarició su cabello para que no despertara.

-Hyung ¿Crees que papá estará mejor pronto?

Hoseok que había llegado junto a Seokjin hace un par de minutos se encontraba totalmente pendiente de Jungkook, estaba hincado al otro lado de la camilla mientras sujetaba suavemente la mano de Jungkook.

-Claro que si, calabacita.-murmuró.-Jungkook estará bien dentro de poco.

Hoseok asintió entonces, sus orejitas se agitaban ante cada pitido de la maquina al lado de Yoongi.

- ¿Papá vivirá con nosotros por siempre?-preguntó con curiosidad.

-Mmmm no, solo mientras se cicatriza la herida y su hermana le encuentre un nuevo hogar.

Hoseok hizo una mueca de decepción, extrañaba mucho pasar el tiempo con su padre, que éste le enseñara a leer y escribir, se habían quedado justo cuando el castaño le enseñaba los colores y pensaba que por fin podrían seguir con las clases.

-Yo quiero que viva con nosotros.-murmuró en voz baja.

-Lo hará, sí, pero por un tiempo limitado.-dijo y fijó entonces su mirada al del híbrido.-Aunque, me hieres, cariño, pensé que te gustaba ser solo tú y yo.

Hoseok se sonrojó, desviando la mirada, le gustaba, sí, pero a la vez le ponía demasiado nervioso y no sabía cómo actuar la mayoría del tiempo con el rubio.

Antes de responder, el celular del rubio empezó a timbrar y ante la mirada seria de éste, Hoseok supo que debía de ser algo importante.

-Vuelvo enseguida, calabacita, necesito atender esta llamada.

Hoseok asintió y observó entonces como su amo salía de la habitación.

*************

-Vaya, por fin apareces.

Yoongi no pudo evitar la amargura en su tono, se apoyó contra la pared al final del pasillo donde se encontraba la habitación de Jungkook y se sintió aliviado de que estuviera prácticamente desértica.

-Hijo, debes entender que he estado muy ocupado...

No se notaba, la voz de su padre se escuchaba hasta jovial y feliz, haciendo que su molestia incrementara.

-Oh, si, tomando té con los japonesitos esos.-respondió con ironía.

-Yoongi...

-No, papá, nada de Yoongi ¿Sabes lo que ha pasado en tu ausencia? Atacaron a mi mejor amigo ¡Casi lo matan! Una cosa te pedí, tan sólo una y como siempre que lo hago, me fallaste, sé que no tenenos la mejor comunicación, pero papá, Jungkook es importante para mi, es más mi familia que ustedes...

-El presidente me necesitaba...

-Yo también, soy tu hijo, maldición, la familia va primero y eso a ti nunca te importó.

Yoongi apartó con violencia las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, escuchó voces diferentes a la de su padre en la otra línea y luego de unos minutos lo escuchó a él suspirar.

-Yoongi, tengo que colgar, hablaré contigo mañana ¿De acuerdo?

-Lo que sea...

Yoongi cortó la llamada mientras rodaba los ojos, no lo necesitaba, de alguna forma el haría que esos hijos de puta pagaran por lo que habían hecho, ya sea que tuviera que ir él mismo a encargarse de todo.

*************

Un nuevo día había llegado, Jimin lo supo ante los rayos del sol que lo golpearon apenas abrir los ojos, se quejó sin poder evitarlo ya que estaba siendo agitado.

-Jimin, despierta, es hora de ir con Jungkook.

Jimin abrió entonces los ojos por completo y observó con emoción a Sungjae que se encontraba a su lado.

-¿Iremos con mi amo?-preguntó mientras se sentaba en la cama.

-Si, es hora de irnos.-respondió con una media sonrisa.-Arréglate, te estaré esperando.

Jimin asintió con una radiante sonrisa, por fin volvería con su amo, lo que tanto había estado esperando y esta vez, no volvería a permitir que fueran separados.


Lovely -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora