Seven

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Cuando Jungkook lo dejó solo en el departamento Jimin se sintió al instante decepcionado, él quería estar todo el tiempo que pudiera junto a su amo pero sabía que no podía hacer ni pedir demasiado, Jungkook tenía una rutina y aunque quisiera no podía cambiarla ahora que lo tenía de mascota.

Caminó sin saber muy bien que hacer para mantenerse distraído, entró al cuarto de Jungkook y buscó entre los gaveteros para ver si su amo tenía algún juguete y libretas para mantenerse ocupado.

Encontró una caja en la parte de abajo del ropero en donde Jungkook guardaba la mayoría de su ropa, la sacó sentándose en el suelo y retiró la tapa, encontró unos libros que le parecieron extraños, tomó uno y lo abrió lentamente, sus ojos brillaron mientras una sonrisa se deslizaba en su rostro.

Eran fotos, Jimin sabía varias cosas básicas como esas después de todo no fue siempre un híbrido, empezó a pasar las paginas observando atentamente cada foto de Jungkook siendo un bebé o un niño, estando junto a quienes suponían eran la familia de el castaño.

La familia de Jungkook constaba por lo que se veía de cinco personas, estaban sus padres un joven que parecía mayor que Jungkook y un bebé que era sostenido en los brazos de la madre de Jungkook. Parecía que el castaño tenía por lo menos unos 18 años cuando se tomó la foto así que suponía que el bebé ya había crecido.

Jimin pasó por lo menos una hora observando cada álbum de fotos que habían dentro de esa caja, por supuesto encontró su favorita entre todas las que vio, era una donde Jungkook era un pequeño y lindo niño que sonreía pareciendo un tierno conejito, Jimin se dijo que si algún día Jungkook se llegaba a aburrir de su presencia o simplemente que ya no lo quiera en su departamento que le pediría al castaño que le diera esa bonita foto para siempre recordarle.

No quería pensar que algo como eso podía pasar, pero él debía ser precavido, en su vida ya ha tenido personas a su alrededor que luego de un tiempo se habían deshecho de él, sus cachetes se inflaron ante el repentino recuerdo de su pasado, no quería pensar que sería igual con Jungkook, no lo sería. Jimin haría lo que fuera necesario para que Jungkook no lo abandonara.

Volvió a guardar los álbumes en la caja, coloco la tapa y dejó todo como había encontrado, se levantó con las piernas un poco temblorosas y caminó hacia la cama de Jungkook, decidió que dormiría un poco más mientras que su amo estaba fuera, se arropó con la sabana inundada con el aroma de su amo y no tardo ni medio segundo para quedarse dormido.

***********

Las orejitas de Jimin empezaron a agitarse al reconocer ruido a su alrededor, el pelinegro todavía no despertaba completamente, pero se agitó y despertó abruptamente cuando reconoció con mayor intensidad el aroma de su amo. De un saltó salió de la cama de Jungkook para empezar a correr hacia la sala.

-¡Amo!-gritó con felicidad Jimin cuando vio a Jungkook ya dentro del departamento dejando su bolsón en el sillon, saltó hacia los brazos del más alto que lo recibió gustoso, ahora sus brazos y piernas se encontraban rodeando su cuerpo.

Junkook sonrió ante la emoción de Jimin mientras sus manos lo sostenían con fuerza, caminó hacia el sofá y se sentó con Jimin sobre sus piernas.

-¿Te has portado bien, Jiminie?-le preguntó mientras besaba la coronilla de la cabeza del híbrido.

-Si, me volví a dormir.-murmuró contra la piel de Jungkook.

-Vaya, como que estoy creyendo que esa es tu actividad favorita.-le dijo en broma Jungkook.

Jimin se sonrojó ahora observando a Jungkook.

-Antes no podía dormir correctamente, si me descuidaba ellos podrían llevarme.-murmuró con vergüenza.

Jungkook alzó una de sus cejas, tomando el rostro de Jimin para evitar que el chico apartara la mirada.

-¿Ellos? ¿De quienes hablas, Jiminie?

Jimin hizo un puchero no sintiéndose cómodo con el tema pero aun así era mejor hacérselo saber a Jungkook.

-No lo recuerdo muy bien, pero, yo no fui un híbrido toda mi vida, hay una organización llamada Scare, ellos me convirtieron en lo que soy.

Jungkook observó con mayor curiosidad al chico pero no lo presionó para siguiera, si Jimin confiaba lo suficiente en él, le diría cuanto lo hiciera sentir cómodo.

-Lo siento, no tengo muchos recuerdos ni cuando me raptaron ni mucho menos de mi vida antes de ese día pero ellos experimentan con personas, los vacían de memorias para ellos entrenarlos para ser mascotas de personas con poder, para satisfacerlos de la forma en las que se les plazca pero más específicamente en el ámbito sexual.-continuó hablando mientras jugaba con la tela de la camisa del castaño.

Jungkook entre abrió los labios sintiendo un repentino enojo sabiendo por donde iba la anécdota de Jimin, acarició las hebras oscuras de Jimin mientras trataba de respirar con tranquilidad.

-Una persona que trabaja en ese lugar me ayudó a salir pero aun así no estaba a salvo, ellos también buscan animales o híbridos que no tiene hogar y los utilizan.

-¿Y eso es siquiera legal?-interrumpió Jungkook con la mandíbula tensa.

-No lo sé.-respondió sintiendo lágrimas acumularse en sus ojos.-Pero si sé que los híbridos con dueños son prohibidos de tocar, si ven a uno con un collar de pertenencia no los pueden tocar.

Jungkook inclinó un poco su cabeza ante la mención del collar.
-¿Un collar? ¿Cómo los que usan literal los animales o, un collar normal?-preguntó solo para confirmar.

Jimin rió mientas asentía.

-¿Has visto esos collares que van pegaditos al cuello y que tienen cascabel?-le preguntó ahora Jimin, Jungkook asintió.-Como esos aunque mejor sin el cascabel porque pueden dañar mi audición cuando este en mi forma de gato.

-De acuerdo, saldremos ahora e iremos a comer primero, luego lo primero que buscaremos es tu collar, después lo demás ¿de acuerdo?

-¡De acuerdo!

***********

Una hora después ambos se encontraban en el auto de Jungkook, de camino al centro comercial más cercano a su casa, Jimin a regañadientes había aceptado vestirse con la ropa que se le ofrecía, pero por fin estaba bien cubierto por un pantalón jeans que le ajustaba lo suficiente como para sostenerse en su cadera pero sin lastimar su colita cubierta también por una chaqueta impermeable oscura, la cual contaba con capucha así que también protegía y escondía sus orejitas.

Estaban prontos a llegar, después de lo que le había dicho Jimin, Jungkook se sentía un poco tenso con la idea de que podrían separar a su pequeño híbrido de él, lo que esas personas hacían no debería siquiera ser legal y aunque quisiera tomar cartas en el asunto sería mejor evitarlo para proteger a Jimin.

Lo que sabía perfectamente es que no permitiría que nadie tocara a su pequeño Jimin que por lo que veía ya el pelinegro había sufrido suficiente ya.

Sin despegar la mirada del camino buscó con su mano la de Jimin para darle un suave apretón y sujetarle con firmeza, pudo sentir la mirada del híbrido al instante sobre él.

-Jimin, quiero que sepas que yo no permitiré que nadie te lastime, voy a protegerte con mi vida porque ahora eres parte de ella.-dijo con determinación Jungkook para luego acercar la mano de Jimin que aún sostenía a sus labios para dejar un suave beso en los nudillos.-Estarás a salvo conmigo, lo prometo.

Jimin se sonrojó sintiéndose cálido ante las palabras de su amo, su corazón salto emocionado y sin poder evitarlo se removió en su asiento lo suficiente como para acercarse a Jungkook y dejar un casto beso en la mejilla.

-Gracias, amo.-le respondió, regresando a su lugar y reforzando su agarre a la mano de Jungkook.-Yo prometo hacerte feliz y no te arrepentirás de mí, lo prometo.

No lo haría.

Pensó en decir Jungkook pero atinó solo a devolverle la sonrisa acariciando con su dedo pulgar los deditos de su Jimin, regresó al instante la mirada en la carretera concentrándose de nuevo en ella sintiendo una repentina sensación en su interior que jamás había sentido antes, parecía que Jimin era realmente lo que siempre había necesitado para darle un cambio a su vida, ahora haría todo lo posible para que se mantuviera siempre a su lado.

Lovely -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora