Lovely -Kookmin-

Thirty Five

Jimin parecía distraído y hasta decaído luego del pequeño momento que habían tenido hace una semana, Jungkook trataba de subirle los ánimos de todas las formas posibles pero el híbrido parecía hacerle caso solo por unos minutos y luego se encerraba en su burbuja y no lo dejaba entrar.

Le sorprendió con un abrazo en la espalda, justo cuando el híbrido parecía ver una revista en la sección de bebés, Jimin cerró la revista al instante y se tensó al sentir el cuerpo de su amo apegado a él.

-¿Jimin?-preguntó mientras giraba al híbrido en sus brazos.-¿Estás bien, amor?

Jimin sonrojado asintió mientras miraba fijamente al castaño.

-Estoy perfectamente.-trató de decir con seguridad pero se escuchó vacío.

-Sé que me ocultas algo, bebé ¿Hay algo más que te esté molestando?-preguntó con una mueca Jungkook.

El pelinegro pareció indeciso mientras desviaba la mirada por un segundo hasta que la regresó a Jungkook.

-Es solo que mmm...-murmuró con timidez mientras jugaba con los botones de la camiseta de manga corta de Jungkook.-Estuve pensando en los bebés que perdí, en que hubiera pasado si hubiera sobrevivido al menos uno ¿Tú nos hubieras aceptado a ambos?

Jungkook le dio vueltas a la pregunta de Jimin, un bebé era una mayor responsabilidad, pero, aun así, él no lo hubiera rechazado y por supuesto, hubiera trabajado el triple por ambos.

-Claro que sí.-aseguro luego de unos segundos en silencio logrando que Jimin se deprimiera un poco al no recibir una respuesta al instante.-Les hubiera dado un techo a ambos y todo lo que necesitaran, no hubiera importado trabajar un poco más, lo hubiera amado así como te amo a ti.

Jimin le sonrió con entusiasmo por un segundo hasta que su mirada se volvió melancólica.

-Me hubiera gustado tener al menos a uno.-confesó en un suspiro.

-Mi vida, puedes tener otro más adelante, jamás podría reemplazar a los que has perdido, pero, solo imagínate que hubieran nacido y aun estuvieras con ese imbécil.

-Lo sé.-murmuró.-No era el momento correcto, tampoco quería que sufrieran lo que yo vivía pero lo que me reconforta es que ellos son unos angelitos que me cuidan desde el cielo.

Jungkook sonrió mientras asentía, dejó un beso en la frente de Jimin y dio un paso hacia atrás, soltando al híbrido.

-Unos bellos ángeles que siempre están al pendiente de ti, así como tú los tendrás siempre en tu corazón.-murmuró suavemente Jungkook y acercó su rostro para poder rozar su nariz con la de Jimin.

-Jungkookie ¿Tú quieres tener hijos?-preguntó ahora Jimin, ladeando la cabeza.

Jungkook nunca había pensado realmente en eso, estaba demasiado ocupado en sus estudios, sin darle espacio ni mucho menos un pequeño pensamiento a una pareja, matrimonio y mucho menos hijos, era joven todavía y no se sentía completamente capaz de cuidar a un ser vivo tan frágil como lo era un bebé.

-Para ser honesto, Jimin.-empezó Jungkook indeciso.-No está en mis planes del presente pero me encantaría ser padre en un par de años, cuando ya tenga un trabajo estable y pueda cubrir los gastos del hogar.

Jimin entendía, en el tiempo que lleva viviendo con el castaño, pudo notar lo importante que era para él la educación, no importaba esperar más con tal de que en los futuros planes de Jungkook estuviera siempre él.

-Y-Y ¿Podríamos tenerlo nosotros?-preguntó con timidez.-Pro-Prometo que lo cuidaría y amaría mucho ¿Puedo ser yo con quien crees tu familia?

-¿Y quién más sería?-exclamó con una sonrisa ladeada pero con las mejillas sonrojadas.-Pensé que te había dicho que te amaré hasta el infinito, eso implica también a que estarás conmigo por siempre, que ya eres mi familia.