Lovely -Kookmin-

Forty two

La mirada de Jimin se mantenía fija en pelirrojo frente a él, su cuerpo recostado contra el de su amo mientras que su colita se agitaba en el aire con lentitud.

¿Qué necesidad tenía ese hombre de venir a visitar todos los días a su amo?

Aun sabiendo que fue él quien trató de ayudarle a Jungkook con aquellos hombres seguía sin agradarle, era como si le conociera de algún otro lugar pero simplemente no podía recordarlo.

-Mi amo no despertará hasta más tarde.-le dijo.-No tienes que seguir aquí.

Con una mueca, Taehyung se cruzó de brazos para luego tratar de darle una sonrisa al pelinegro.

Llevaban ya dos horas en las que aquel pelirrojo llegó a la habitación, Jungkook estuvo despierto al principio hasta que una enfermera ingresó haciendo primero que Jimin se bajara de la camilla para luego inyectar en la intravenosa un medicamento que ayudaría contra el dolor y que muy probablemente le causaría sueño.

No fue inmediato pero Jungkook terminó quedando dormido y dejando en un incómodo silencio a ambos.

Jimin sólo esperaba que Namjoon, Seokjin o incluso Yoongi aparecieran para llevarse al pelirrojo.

-Me iré en un par de minutos.-declaró Taehyung.-Cuando sea la hora en la que traerán la comida de Jungkook.

El día anterior, luego de la visita de Yifan ya nadie más había llegado, ni siquiera Yoongi que se suponía llegaría a explicarles lo de la mudanza, bueno, nadie más aparte de Namjoon para ir a traerle para llevarlo al departamento de él y Seokjin.

El pelimorado solo se había quedado un rato hasta que Jungkook se quedó dormido y Jimin tuvo que irse con él. Temprano en ese día, Seokjin le había ido a dejar al hospital asegurando que en unas horas regresaría junto a la familia de Jungkook.

-Falta mucho para eso.-murmuró aunque de echo no estaba ni muy seguro de que hora era.-Vete.

Taehyung rió ante la actitud del pelinegro.

-¿Por qué eres así?-preguntó.-Yo solo trato de ser su amigo.

-¿Para qué? ¿O qué?-cuestionó.-A Jungkook no le gustas.

Taehyung ladeó la cabeza ante lo último.

-Eso es bueno porque a mi tampoco me gusta él.-dijo con una media sonrisa.-Es más, no me gustan en si los hombres.

Jimin le escaneó sin creerle mucho y no dijo nada, aplastó una de sus sonrojadas mejillas contra el pecho del castaño, queriendo dormir también.

-Bueno, de acuerdo.-dijo Taehyung.-Me iré ahora pero...

Taehyung se detuvo de hablar al escuchar un escándalo fuera, la puerta fue abierta entonces y el pelirrojo se congeló en su lugar al ver al hombre que ingresó a la habitación.

-Ya te lo había dicho, troglodita.-gritó Yoongi tratando de sacar al hombre.-No puedes entrar de ésta forma.

Sungjae le ignoró, su mirada fue primero a Jimin quien se encontraba sentado con las orejitas gachas en la camilla y su mirada se oscureció al reconocer al pelirrojo que iba parándose de la silla.

-¿Qué mierda está haciendo éste imbécil aquí?-bramó Sungjae y trató de dar un paso hacia delante pero fue retenido por Yifan.

-Lo mismo me pregunté yo cuando te vi.-confesó Yoongi.-Ahora cállate que Jungkook está...

-¡No me importa! No vengo por él

-Yook, cálmate.-dijo Taehyung caminando hasta él.

-¿Qué me calme? Eres un hijo de puta.-le dijo con furia.