Sixteen

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Jimin se estaba arrepintiendo de aceptar al tal "Hobi" en la casa, él sabía que el gato no se quedaría por siempre, pero había pasado una semana desde que Jungkook lo había traído y no veía que se deshiciera de él.

No era que Jimin lo odiara, pero no estaba cómodo con el gato alrededor, parecía un gatito recién nacido que necesitaba la atención de alguien y que necesitaba ayuda para subir o bajar en algunos lugares, cuando Jungkook no estaba se la pasaba pegado a él, buscando su atención pero en el momento en el castaño ingresaba al departamento Jimin parecía desaparecer para el gato y en su mundo solo existiera Jungkook.

Si, como que esas acciones le daban ganas de abrirle la puerta del departamento al gato para dejarlo salir y que no vuelva. Lo que le tranquilizaba un poco era que parecía que no se trataba de un híbrido ya que en ningún momento lo vio transformándose y eso que él estuvo vigilándolo a cada momento, probablemente si Jimin permaneciera por una semana en su forma de gato, no podría regresar a su forma humana nunca más.

El timbre del departamento sonó una sola vez, anunciando visitas, era sábado en la tarde y habían quedado por fin con Jin para inspeccionar al felino, aunque en la semana no vio que Hobi se enfermara o algo, Jungkook quería estar seguro de que estuviera completamente sano.

-¡Ya va!-gritó Jungkook caminando hacia la puerta de entrada, había dejado a Jimin dormido hace una hora en su cama mientras que Hobi se encontraba jugando dentro de una caja de cartón, abrió la puerta esperando ver a su hermano acompañado de Jin pero vaya sorpresa se dio cuando un pequeño cuerpo cayó contra su cuerpo.-¡Yoongi!

Jungkook apenas pudo sostener el cuerpo del chico tambaleante entre sus brazos mientras cerraba y lo apoyaba contra la madera de la puerta.

-Jun-Jungkook *hip* querido amigo.-murmuró entre risitas, con los ojos entreabiertos y sin soltar el cuerpo del más alto.

-¡¿Estas borracho?!-le cuestionó incrédulo, apenas notando el olor a alcohol que emanaba del cuerpo del peliazul.

Yoongi alzó una de sus manos para juntar unos centímetros el dedo índice con el pulgar.

-Solo un *hip* poqui... *hip* poquito.-respondió sin dejar de reir.

El familiar y característico maullar de Jimin hizo que volteara un segundo hacia atrás, topándose con los grandes y hermosos ojos de Jimin en su forma gatuna observándolos con la cabeza ladeada.

-Yoongi, son apenas las tres de la tarde.-murmuró regresando la mirada a su amigo quien hizo una mueca al instante.

-¿Desde cuándo hay horario para tomar? Mejor llévame *hip* en brazos a tu cama, quiero *hip* dormir.-se quejó Yoongi abrazándose al cuello de Jungkook.

El castaño bufó mientras rodaba los ojos, cargo a Yoongi sobre sus hombros sin dificultad alguna y camino hacia el cuarto de invitados, no lo acostaría sin antes hacer que se tomara una ducha.

Con todo y ropa lo metió en la regadera ignorando las quejas del peliazul siendo seguido por Jimin y Hobi que extrañamente parecían mas interesados en ellos que en pelear, abrió la regadera nivelando la temperatura del agua.

-Te traeré un poco de ropa para que puedas dormir más cómodo.-bufó al ver como el chico le fulminaba con la mirada.-No me veas así, es por tu bien así se te baja un poco el alcohol y tal vez podremos evitar que tengas migraña cuando despiertes.

Yoongi no respondió, pero al rato empezó a tener un pequeño ataque de hipo mientras intentaba quitarse la ropa mojada, Jungkook rió alejándose.

-¿Podrás solo no?-le preguntó antes de salir del baño completamente.

Lovely -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora