Lovely -Kookmin-

Twenty

Eran las ocho de la mañana cuando los tres iban en el auto de Jungkook, a su lado Jimin saltaba emocionado al ritmo de In my feelings de Drake mientras que Hoseok dormía todavía en su forma de gato sobre sus piernas envuelto en una camiseta que había encontrado por allí de Yoongi.

-¿Qué es un acuario?-preguntó luego de unos segundos Jimin con las orejitas arqueadas.

No había sido su plan que supiera a donde se dirigían, pero había dejado su laptop encendida sobre la mesita de sala con la página oficial del acuario 63 Seaworld, olvidando que el pelinegro ya era todo un experto en la lectura.

-No te lo diré Jiminie, prefiero que lo descubras tú mismo.-respondió con una sonrisa ladeada.

Jimin se quejó con un puchero mientras que sus orejitas se agachaban.

-No es justo.-murmuró.

-Claro que lo es, cariño.-respondió divertido.-Tu viste a dónde vamos, además, la página tiene muchas fotos ¿no las viste?

-Si.-respondió recordando ver peces y otro tipo de animales marinos.-Me dio hambre.

Jungkook rió entre dientes y tomó la mano de Jimin sin despegar la mirada del camino.

-Será un gran día, cielo. Podrás comer mucho si quieres.-dijo besando la palma de su mano.-Te lo mereces.

Jimin sintió que algo se removía en su interior mientras sonreía tontamente, sus mejillas se tornaron rojas mientras que su colita se agitaba emocionada.

-Lo quiero mucho, amo.-dijo luego de unos segundos.-Con solo y estés conmigo ya lo hace un gran día.

Jungkook no pudo responder ante aquello, más bien no lo intentó para no quedar como un idiota, desvió la mirada un segundo a la ventana a su lado siendo ahora él, el sonrojado y con sonrisa tonta.

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-En este bolsón hay unas cuantas croquetas que le gustan mucho.-dijo Jungkook extendiendo lo que había en su bolsón sobre la mesa de comedor en casa de Namjoon.-También traje unos juguetes y si llegase a transformarse le he traído ropa para que se vista y la sabana que usualmente utiliza Yoongi para dormir cuando me visita. Déjaselo cerca a Hoseok para que esté tranquilo y... ¿qué?-se quejó ante las miradas divertidas de Namjoon y Seokjin.

-Nada.-respondió a la defensiva Seokjin.-Es solo que... luces como todo un padre sobreprotector.-acarició a Hoseok que estaba entre sus brazos, ronroneando ante la atención.-¿No es así Hoseokie? ¿Quién es tu papá eh? Jungkook lo es, eso convierte a Jiminie en tu mamá.

Namjoon rió ante la mirada asustada y avergonzada del pelinegro que estaba entretenido jugando con la manga del suéter de Jungkook.

-No digas tonterías Jin.-se quejó Jungkook rodando los ojos.-Volveremos antes de que anochezca, no dejen que salga y cuídenlo mucho.

-¡Si, papá!-respondió al instante Jin mientras que Hoseok maullaba.-Dile adiós a tu padre Jungkook, Hoseokie.

Y el gato volvió a maullar en su dirección.

Jungkook rió esta vez y se acercó para acariciar la cabecita de Hoseok que se arqueó a su toque.

-Estará bien, hermano.-dijo Namjoon guiándolos a la salida.-Ustedes diviértanse mucho y Jimin, hazle caso a Jungkook, no te separes de él.

Jimin asintió al instante con una sonrisa mientras se despedía con un gesto en la mano, había estado demasiado ocupado observando el departamento, era blanco por todas partes mientras que los muebles eran verdes. Era considerablemente más grande que él de Jungkook pero Jimin lo prefería así ya que era más acogedor.