Lovely -Kookmin-

Twenty four

Al final Namjoon los llevó a su departamento, Jimin no quería dar explicaciones de nada y se encontraba muy cansado. Jungkook entendió y Namjoon les hizo saber que traerían a Hoseok al día siguiente para que ellos pudieran estar un poco más tranquilos.

-Gracias otra vez.-murmuró Jungkook fuera del estacionamiento.-deberías llevarte mi auto.

Namjoon negó con una sonrisa.

-Pediré un taxi, no te preocupes.-le dijo y acarició la espalda de Jimin ya que el pelinegro seguía en los brazos de Jungkook, dándole la espalda.-Nos veremos luego, Jimin. Cuídense Jungkook.

Jungkook asintió recibiendo las llaves de su auto de parte del pelimorado para luego tomar caminos diferentes.

Ya dentro de su departamento, Jungkook arrullaba a Jimin quien había empezado a llorar de nuevo.

El día que se suponía debía ser perfecto fue toda una pesadilla para ambos y Jungkook se sentía completamente culpable.

-Te daré un baño, cielo.-le dijo suavemente contra su oreja que se agitó al instante, Jimin se quejó.

Jungkook se encaminó a su habitación, debía prepararle la tina a Jimin todavía.

-¿Qué te parece si duermes un poco mientras yo te preparo el baño?-preguntó Jungkook caminando hacia la cama.

Jimin se tensó mientras apretaba su agarre en el cuerpo de Jungkook.

-No me dejes solo.-murmuró con un hipido.

Jungkook suspiró mientras se sentaba en la cama para luego dejarse caer de espalda y rodar, quedando de lado y dejando a Jimin también en el suave colchón mientras aún se abrazaban.

Ambos se observaron en silencio, el corazón de Jungkook se estrujó al ver la cara afligida y con tristeza de Jimin, sus mejillas estaban rojas ante el esfuerzo de dejar salir sus lágrimas y sus ojos estaban rojos e irritados. Jungkook dejó un beso en cada parpado, ganándose un suspiro de Jimin.

-Lo siento mucho, cariño.-susurró Jungkook con un nudo en la garganta.-Se supone que debía ser un día perfecto pero... perdóname por dejarte solo, todo esto ha sido mi culpa.

Jimin hizo un puchero mientras que sus labios temblaban.

-N-No fue tu culpa, si no hubiera insistido en regresar luego de comer, lo hubiéramos podido evitar.-murmuró mientras cerraba los ojos.

-Ya está.-dijo Jungkook acariciando la mejilla de Jimin.-Ya pasó ¿de acuerdo? No importa de quién haya sido la culpa no dejaré que vuelva a suceder Jiminie, voy a protegerte, lo prometo.

Jimin dejó que una pequeña sonrisa abandonara su rostro mientras acercaba su rostro al de Jungkook para poder así rozar su nariz con la de él.

-Estoy a salvo.-susurró un poco más aliviado.

Jungkook sonrió besando la frente del pelinegro, lo abrazo apretándole contra su cuerpo lo más que pudo y Jimin se lo agradeció con un pequeño sonido. El castaño tarareo para él, buscando que cayera en el mundo de los sueños para poder prepararle su baño, un par de minutos después la respiración de Jimin se hizo pausada y lenta, haciéndole saber que ya estaba dormido.

Como pudo, Jungkook salió de la cama sin despertar a Jimin, observó el reloj en su muñeca y se sorprendió que de hecho eran las 5:00 de la tarde ¿cómo había pasado tan rápido el tiempo? Suspiró caminando hacia el baño, trataría de preparar las cosas sin hacer demasiado ruido como para despertar a Jimin.

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Jimin pudo dormir una hora seguida hasta que Jungkook le despertó para bañarse, luego de un par de ruegos le convenció de bañarse junto a él.