Lovely -Kookmin-

Twenty three

Jungkook se encontraba sentado en una incómoda silla de metal desde hace por lo menos media hora, esperaba al oficial de cabellera rubia que los había traído hasta un centro policial.

Jimin acurrucado sobre él no había dicho absolutamente nada, su nariz no se había despegado de su cuello en ningún momento y tampoco había podido parar de llorar.

-Ya está mi vida, ya está.-susurró como por onceava vez Jungkook contra la orejita de Jimin.

El pelinegro se quejó mientras se aferraba al cuerpo de su amo en busca de protección.

-Lamento la tardanza.

Jungkook observó como la puerta de aquella oficina era abierta dejando ver al rubio de hace unos minutos.

-No hay problema.-murmuró Jungkook.-Muchas gracias por ayudar a Jimin.

El rubio los analizó y agitó su mano restándole importancia.

-Ese es mi trabajo.-dijo sentándose en su escritorio quedando frente a ambos.-Mi nombre es Wu Yifan, soy el jefe en esta estación. No se preocupen por esos dos idiotas, pasaran una larga estadía en nuestras nada lujosas cárceles.

-No sabe cómo me alegra escuchar eso.-respondió con toda sinceridad Jungkook acariciando de arriba hacia abajo el brazo de Jimin.

-Deberías dejar que uno de nuestros especialistas lo revisen.-murmuró refiriéndose a Jimin.-Se ve muy conmocionado todavía, hay que asegurarnos que no le dieron nada antes de llegar a ellos.

Jimin negó al instante, él ni siquiera quería seguir allí.

-Quiero ir a casa, por favor.-pidió con un puchero, sus ojos hinchados al igual que sus labios por culpa de llorar tanto.

-Nos iremos pronto, lo prometo.-dijo Jungkook besando su frente.-Pero por ahora tenemos que hacer lo que él nos pide.

-Un hombre inteligente.-dijo Yifan con una sonrisa ladeada.-No tienes de que...

-Señor Wu, hemos terminado de inspeccionar la camioneta y oh, l-lo siento señor. No quería interrumpir.-habló un hombre uniformado entrando de lleno a la oficina pero arrepintiéndose al ver que no estaba solo.

Yifan bufó mientras rodaba los ojos, se levantó del escritorio y alzó su brazo hacia el hombre que traía unos fólderes, cuando los tuvo en sus manos lo echó con un para nada amigable lárgate y él hombre salió pitando de la oficina.

-Un hombre de temer.-murmuró tenso Jungkook mientras ladeaba un poco la cabeza .

-Oh no, no.-respondió mientras verificaba el interior de una de las carpetas.-Es sólo que uno aprende a mostrar una imagen fuerte para que no traten de subestimarle.

Jungkook se encogió de hombros mientras acariciaba tras una de las orejas de Jimin, logrando calmarlo un poco más, logrando que dejara llorar.

Yifan los observó atento mientras se apoyaba contra el escritorio y cruzaba su pierna sobre la otra.

-¿Qué tipo de relación tienen?-preguntó para luego rodar los ojos.-Y no me salgas de listillo con que es tu mascota.

Jungkook frunció las cejas al instante mientras bufaba.

-Jimin no es una mascota para mi.-aclaró.-Él es mi mmm... Él es mi novio ¿de acuerdo?

Yifan les regaló una sonrisa traviesa al instante y empezó a reír ante el sonrojo del castaño, Jimin en algún punto empezó a ronronear escondiéndose de nuevo en el cuello de su amo.

-Bueno, eso es interesante.-admitió Yifan.-Déjame ver, Park Jimin, 20 años originario de Busan...

Jungkook entre abrió los labios ante esa información, Jimin que se había mantenido escondido y en silencio, observó al rubio.