Lovely -Kookmin-

Thirty four

Jimin jugaba con sus dedos estando sentado contra el respaldo de la cama, su mirada estaba gacha y eso no hacía más que preocupar y angustiar un poco más a Jungkook, no iba a presionarlo, Jimin hablaría cuando estuviera listo.

Acarició justo tras la orejita izquierda de Jimin, donde sabía, era uno de las zonas en las que a él le gustaba ser acariciado, Jimin alzó su mirada hacia él y trató de darle una mirada reconfortante.

-Está bien, Jimin.-dijo Jungkook y su mano viajó a la suave mejilla del pelinegro.-Puedes decírmelo cuando estés listos y si no es ahora, puedo esperar.

Jimin negó aun sin despegar su rostro de la mano de Jungkook, se restregó un poco en él y tomó una larga exhalación

-Y-Yo, te diré.-murmuró.-Pero, debes prometer que sin importar qué, seguirás queriéndome, po-por fa-favor.

Jungkook frunció las cejas y se sentó a lado de Jimin, atrayéndolo a su cuerpo en un fuerte abrazo.

-Nada hará que te deje de amar, cariño. No importa lo que digas, para mí siempre serás mi mundo.

Jimin hipó, esperaba que eso fuera cierto, recostó su cuerpo de lado, teniendo su mejilla pegada al cuerpo de Jungkook y sostuvo su colita entre sus manos.

Se mantuvieron de esa forma por largos segundos, Jungkook besando la cabellera del más bajo y Jimin tratando de calmar su corazón y tomando fuerzas para traer de nuevo su pasado y exponerlo a Jungkook.

-Y-Yo, tuve unos pocos dueños luego de salir de Animalerie, ninguno fue agradable, bueno, solo la primera. Fue una anciana que me encontró Gangwon, me llevó a su hogar y cuido de mi como si fuera parte de su familia pero, unos meses después murió por causa natural.-empezó Jimin con su relato mientras jugaba con su colita.-Me quedé en su casa porque ella dijo que podía hacerlo pero apareció su hijo, Kim Woobin, pensé que iba a echarme pero no fue así.

Jungkook acarició de arriba hacia abajo el brazo de Jimin cuando lo sintió temblar, esperó pacientemente cuando el pelinegro hizo una larga pausa en su relato y se dedicó a mimarlo un poco para que se sintiera mejor, pero parecía una tarea difícil.

-F-Fue horrible.-chilló Jimin.-É-Él me maltrataba y m-me obligaba a tener relaciones sexuales la-las veces que quisiera él y si me tran-transformaba en gato, é-él m-me dejaba en el patio de la ca-casa to-toda la noche ba-bajo la lluvia.

Jungkook se tensó mientras que la furia invadía todo su cuerpo, su respiración se aceleró al igual que el latir de su corazón y por primera vez quiso realmente asesinar a alguien, de la forma más lenta y dolorosa posible.

-Pero lo-logré escaparme unos meses después.-continuó Jimin, haciendo a Jungkook salir de sus violentos pensamientos.-Estuve un tiempo andando sin rumbo, comiendo lo que encontraba en basureros y cazando palomas cuando estaba en mi forma de gato, el clima siempre estuvo lluvioso en ese entonces así que me era muy difícil avanzar a cualquier lugar hasta que un grupo de personas me atrapó.

Los labios de Jimin temblaron ante el recuerdo y sus brazos rodearon como pudieron el cuerpo de Jungkook, buscando protección en ellos.

-Estoy aquí.-susurró para Jimin mientras besaba su frente.-Toda esta bien ahora.

Jimin asintió, contra el pecho de Jungkook, él lo sabía, él sabía que ahora estaba en el lugar correcto, con personas que se preocupaban por él y con un amo que lo amaba de la misma forma en que él también lo hacía.

-Podemos detenernos aquí si ya no estás cómodo, cielo.-le hizo saber Jungkook cuando escuchó unos pequeños hipidos de parte de Jimin, el pelinegro negó mientras se quejaba.