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Publicado originalmente el 18 de enero del 2023.

Como parte de mi estudio en la Tecnicatura en Corrección de Estilo estoy haciendo revisiones aleatorias a los capítulos en ortografía, símbolos correctos y corrección en general (seguramente mas adelante muchos tengan cambios a nivel gramatical)

Esta nota es solo para aclarar el asunto y dejar la fecha de publicación original ya que mas adelante se van a encontrar con el asunto de la copia de uno de mis one shot sin dar ningún crédito y quiero ahorrarme problemas de acusaciones de plagio.


𝕻𝖗𝖊𝖘𝖊𝖛𝖙𝖊.

El llegar a King's Landing fue extraño para mí. Como si la nostalgia me invadiera y los recuerdos se amontonaran de repente, golpeándome.

Junto a Lucerys y Jacaerys dábamos una vuelta por todos aquellos rincones en los que una vez pasamos tiempo, muchos de ellos habían cambiado algo, pero otros se mantenido allí, como si tuvieran nuestra huella incluso.

Me separé de ellos para mirar a los distintos hombres que practican combate con distintas armas, espaldas es lo que más predominan.

Desde hace algún tiempo aquello comenzó a interesarme, pero mi madre me lo negó rotundamente, ella dice que quiere que sea una dama de la corte en todo su esplendor. Y no incluye ser buena con la espada, algo tonto la verdad si lo pienso demasiado.

Por su parte, ahora a quien le puedo decir padre (ya que se casaron nada más ocurrió el funeral de Laena) se tomaba la molestia de cada día entrenarme un poco, mientras Rhaenyra estaba ocupada y mis hermanos también. Estos últimos son unos chismosos, al menos puedo enseñar a Joffrey a no serlo, diciéndole que es malo y que un monstruo le agarrará los pies y se los comerá.

Casi todos en el patio comenzaban a agruparse en una nueva ronda. Con curiosidad me acerqué y a media que estaba más cerca podía identificar a un chico dando saltitos de calentamiento.

El cabello blanco y parche delataban su identidad al instante a pesar de no haber vuelto a verle.

Aemond.

Muy esbelto, seguramente de cuerpo muy definido bajo la ropa. Cabello plateado cuidado y muy largo, acompañado de un rostro maduro de mandíbula afilada y una mirada segura y altanera.

Las personas a mi lado murmuraban cosas al verme allí entre ellos pero no hacía más que ver al príncipe.

Entonces sentí mi corazón latir frenético. No, no, no, ese corazón que late le corresponde a esa niña de hace años no a mí.

No puedo estar sintiéndome de este modo al verlo nuevamente, estaba segura de hacer hecho a un lado mis sentimientos, así como él lo hizo, aplastándolos.

El primer golpe me sacó de esos pensamientos con un susto. Algunos vítores se escucharon de las personas para alentar la pelea.

El príncipe Aemond contra Sir Criston Cole.

Mis hermanos se unieron al espectáculo a unos pasos de mí, ambos mirando con sorpresa por darse cuenta de quién se trataba. Aunque Luke parecía algo asustado.

Me centré más en el combate y en el momento en que parecía que Aemond perdería, con una maniobra bien calculada y precisa, logró vencer a su contrincante con estilo.

Todos, incluyéndome, aplaudimos al final.

—Ganará muchos torneos, mi príncipe —comento el Sir mientras recuperaba el aliento.

—Me importan una mierda los torneos. —creo que alguien a estado ejercitando su ego también— Sobrinos... Han venido a entrenar —miró en su dirección con una expresión calculadora y burla en la mirada—. Mi sobrina favorita, cuánto tiempo sin verte —por un momento me congelé en el lugar sin poder decir nada.

✨Aemond Targaryen✨ One shots Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora