Mientras estaba en la recámara, escuche como pasos rápidos y pesados se aproximaban por el pasillo.
Risas y fingidos pedidos de ayuda también decoraban el ambiente, hasta que la puerta se abrió de golpe y de ella se dejó ver una pequeña niña con pose heroica y a un adulto rendido.
—¡Mira, mami! ¡He capturado a un dragón! —la dulce voz de mi hija llenó mis oídos, llena de felicidad.
Aemond estaba rodeado de una soga mientras la pequeña lo llevaba tirando torpemente de ella.
—¡Eso es increíble, mi sol! ¡Que valiente has sido!
La pequeña Aemma dio pequeños saltos entusiasmada, entonces su padre aprovechó su descuido de dejar caer la soga y la tomó en brazos.
Un grito agudo salió de la boca de nuestra hija al notar el repentino cambio de altura y movimiento, ya que Aemond daba vueltas mientras reía.
—¡Mama ayúdame, no permitas que el feroz dragón me coma!
—¡No temas dulce niña, yo te protejo!
Rápidamente me acerqué a ellos pero en lugar de impedir el ataque de besos y cosquillas, me uní a él provocando mas risas en ella mientras se retorcía en nuestros brazos.
Besaba sus mejillas, sus pequeños brazos y manos, hasta que nos detuvimos para darle un respiro. Aun mantenía esa expresión divertida mientras trataba de dejar de lado las cosquillas que aun persistían.
Aemond aun la cargaba en brazos como cuando era una bebé, no había perdido esa costumbre y ciertamente Aemma lo adoraba.
Aemma a sus apenas cuatro años, era una niña encantadora. De sonrisa tierna y rostro dulce, era una versión pequeña de Aemond pero sin dar miedo. Lo único en lo que se parecía a mi era en los rizos al final de su cabello, el resto era igual de lacio que su padre.
Luego de pedir que la liberásemos, Aemond la dejó con cuidado en el suelo.
—Escuche que el tío Daeron a venido de visita, iré a buscar a Jaehaera ¡Estoy segura de que querrá atrapar un dragón conmigo!
—Claro que si, amor mio —se alejó corriendo luego de tomar la soga—¡Pero traten de no darle un susto al igual que la ultima vez! —grité pero ya era tarde.
—¿Me pregunto de donde ha sacado esa fuerza e intensidad? —expresó Aemond acercándose a mi, tomándome firmemente de la cintura pegando su torso al mio— En eso se parece mucho a ti de cuando eramos niños, todo el tiempo corriendo de aquí allá con algo nuevo por hacer.
—Y desde entonces supiste que sería el amor de tu vida. —besé sus labios con dulzura.
—¿sabes... ? Aemma esta cada vez más grande y aunque la amo demasiado me encantaría volver a sentir la emoción y el miedo de cuando me diste la noticia de que sería padre ¿Que dices si trabajamos en traerle un hermanito a nuestra princesa?
—Me temo, mi principe que eso ya no hará falta... El maestre esta mañana me ha confirmado mis sospechas de estar en cinta. —Sonreí ampliamente al ver su expresión de asombro y luego de contento.
—Eso es increíble. —Estampó sus labios contra los míos con emoción.
Pegó su frente con la mía mientras acariciaba mis mejillas, luego una de sus manos descendió hasta mi abdomen tocándolo con afecto.
—En ese caso, creo que hay que celebrar esta noticia. —nuevamente sus manos apretaron mi cintura mientras volvía a besarme con intensidad.
Sentí esos nervios y corrientes recorriendo mi cuerpo, haciéndome recordar la primera vez que estuvimos juntos.
Después de años seguía siendo algo mágico.
*×*×*
¡Gracias por todos sus votos! Espero este siendo de su agrado mi libro 💕
También quería decir que son bienvenidos de apoyarme con un follow, cada tanto traigo material nuevo.
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✨Aemond Targaryen✨ One shots Vol. 1
RandomLo siento, me enamoré del tuerto Fecha aproximada de publicación 23 de noviembre del 2022