24

6.1K 284 19
                                    

Este OS contiene narración de intento de abuso. Quiero aclararlo para que no les sea incómodo al encontrarse con esto después.

Rhaenyra, Daemon y yo, nos encontrábamos frente a las puertas del castillo de los Bolton.

Mis padres concretaron una reunión con el patriarca a fin de zanjar una alianza en vísperas de una creciente guerra. Mi madre decidió escuchar a mi padre y comenzó a actuar desde ya para estar a la par de sus enemigos y adelantarse a lo que serían sus decisiones.

Frente a mi se encontraba Lord Bolton y su hijo menor Brenan. Alto, galante y un gran hijo de puta. Me había aventurado a indagar sobre él y había descubierto que la crueldad y placer por esta, estaban en su sangre. Todo lo que tenía de atractivo, lo tenía de desgraciado.

Ni siquiera podía pensar en los rumores y las imágenes que mi propia mente creaba.

Quería a Aemond, necesitaba verlo.

Me aferraba a la esperanza de que mi presencia no significará lo que pienso, pero sería una tonta si lo hiciera y de hecho mis sospechas fueron resueltas en lo dicho por lord Bolton.

—Para asegurar un pacto sólido, mi hijo a pronunciado su deseo de casarse con su única hija y lo veo justo.

Vi en dirección de mi madre esperando a que rechazara su petición.

La sonrisa maliciosa en el rostro de Brenan me ponía los pelos de punta, no dejaba de verme en ningún momento y cada gesto que hacía llamaba más su atención.

—Estoy segura de que es un buen muchacho. —¡Estoy segura de que no, mira esa cara de maldito! —Y también estoy segura de que estará feliz de saber que tendrá hijos jinete de dragón, a usted también le llama la atención dicho detalle y es obvio por la misma razón que ha considerado tan rápido está alianza.

—No voy a mentirle, tener la sangre del dragón con la nuestra será muy importante para nuestra casa y supervivencia de esta.

—Lo se. —No podía creer en la pena de mi madre al aceptar está unión, su rostro triste no era más que un teatro— La boda se hará hoy mismo, para que no haya tiempo a dudas o inconvenientes.

Sabía que esos inconvenientes tenían nombre, quería asegurarse de que Aemond no llegará a tiempo.

—¡Madre! —me miró por un momento pero Brenan habló.

—Me parece perfecto, de todos modos no quiero una ceremonia enorme e incontables invitados. —Sonrió disfrazando toda la maldad que poseía, de verdad parecía un chico encantador— Todo lo importante está frente a mi. —Camino hasta donde yo estaba— Mi princesa. Es usted tan hermosa como la describen las canciones.

El aire se había eliminado por completo de mis pulmones y se me hacía imposible hablar.

El disgusto en la cara de mi padre era notable pero nada podía hacer de todos modos, todos respondían a la heredera.

—Está hecho.

***

Nuestro matrimonio estaba sellado.

Sus manos sobre mis mejillas y labios sobre los del otro en un beso que podía parecer dulce, pero que para mí era amenazante y una sentencia.

Al separarnos, Brenan me observó satisfecho. Esto lo hacía feliz de una manera retorcida, podía sentirlo.

Los presentes contaban de un par de guardias de capa blanca, otros tantos de capa dorada, mi familia y el padre de Brenan y por último algunos de los sirvientes.

✨Aemond Targaryen✨ One shots Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora