✨Aemond Targaryen✨ One shots Vol. 1

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Segunda parte del one shot 63 para quienes lo pidieron y una mención especial a blue_tyongf ✨

...

―¿Que acabas de decir?

Nunca había visto a alguien cambiar su expresión tan radicalmente como Aemond lo había hecho.

Su expresión se oscureció y endureció con una fuerza que me hizo retroceder de miedo.

Su respiración se corta cuando ve que su mirada es tan mortal que lastima.

―Creo que escuché mal o...

―No, escuchaste bien. Mamá nos prometió a Lucerys y a mi―.

―¡No! ―su grito la espanta y retrocede al instante.

Pero él se niega a dejarla ir y la atrapa en sus brazos.

―Lo siento, de cualquier modo ibas a saberlo y no quise que fuera en medio de todo.

―No importa cuál, cada palabra que dices duele más. ―El tacto de las manos de Aemond parece gentil pero en realidad es peligroso y hace sentirse tensa a Visenya quien respira torpemente, necesita respirar profundo o de lo contrario va a desmayarse.

Él le besa la frente con cariño y estrecha contra su pecho.

―No hagas nada estúpido. ―Trata de mirarlo― Se que no tengo motivos para pensar en algo así pero tengo que pedirlo.

―¿Cómo puedes pedirme que me quede sentado mientras me arrebatan a mi princesa? ―Su voz se altera una vez más, casi temblando de enojo.

De pronto Aemond sale disparado del lugar hecha una furia.

Visenya se queda allí parada sin comprender y tratando de procesar todo mientras Aemond prácticamente vuela entre los pasillos para buscar a Lucerys.

Para cuando la princesa sale de su trance y camina fuera de la habitación, ya no hay rastro de Aemond así que sale a buscarlo a toda prisa.

Donde escuche gritos de alguien siendo torturado ahí es. Pensó.

Visenya se pregunta en qué pensaba cuando le dijo a Aemond lo de su compromiso. Tal vez si hubiera sido frente a toda la familia su reacción hubiera sido contenida o más bien de resignación.

Tal vez en el fondo la princesa buscaba algo así. Tal vez porque no deseaba casarse con su hermano. Lo quiere pero no lo suficiente como para sentarse el resto de su vida a su lado y sonreír.

Escucha una voz fuerte y enojada, ahogada por las paredes y una puerta casi cerrada. Otra voz que súplica que lo deje en paz... Ya no te burlas, eh. Pensó Visenya y se sintió traicionera por eso.

No duda y se abalanza en la habitación.

Se queda impresionada al ver a Aemond agarrar del cuello de la ropa a Luke y como le habla.

―Me arrebataste el ojo y te saliste con la tuya. Ahora crees que también puedes robarme a mi esposa con ayuda de la misma mujer que no permitió tu merecido castigo.

Lucerys tiembla bajo las manos de Aemond.

―No, no lo voy a permitir bastardo.

La voz de Aemond suena tan amenazante y brusca que no parece suya. El príncipe parece incontrolable, la ira y la furia dominando su cuerpo por completo sin dejarlo pensar.

Ve rojo y no hay nada que pueda hacer Lucerys para liberarse de esta.

―¡Aemond no!

La chica se avalanzó contra ellos y usó su cuerpo para separar a Luke de Aemond.