Un mes es lo más pronto que se pudo acelerar el proceso de la boda. Estaba emocionada y nerviosa, quería esto más que nada.
Pero no impedía que me preocupara por mi estado. Miraba mi figura cada día durante este mes frente al espejo, rezando a los dioses para que no se notara ni un poco. Mis damas no tuvieron problemas con el vestido y tampoco hubo algún cambio.
Estaba siendo paranoica, no era posible que en menos de un mes hubiera cambios significativos.
Aemond y yo dormimos en habitaciones separadas. Bueno, él tiene una habitación donde se supone debe dormir. Creo que la única vez que entró fue para dejar su equipaje, no estoy segura de si al menos lo quitó de la maleta.
Pasa todo el día junto a mi, no solo en las comidas. También en la biblioteca, dónde pasamos largas horas leyendo, descubrí que tiene un talento increíble para narar. Le dejo estar a mi lado mientras soluciono asuntos de mi consejo y reino.
Adora admirarme mientras hago mi trabajo, dice que me veo caliente. Le gusta la seguridad y autoridad que demuestro en mi puesto de reina.
Aunque creo que el más caliente es Aemond, más que tener sangre de dragón es fuego de dragón. Casi nos descubren haciendo cosas indebidas en mi sala de reuniones privadas.
Es extraño pensar en que no quiero que nada de eso se detenga.
Él se muestra serio y respetuoso frente a los demás, dispuesto a ser servicial. Es un prometido dedicado y cumple con su papel a la perfección. Solo me siento feliz de que esa buena relación sea real dentro de cualquier habitación en la estemos solos.
Aemond es aún más dedicado. Tal vez no sea del tipo romántico y que siempre diga palabras bonitas, pero sus sonrisas coquetas o miradas dulces, sus atenciones y manos grandes sobre mi cintura son más que suficientes.
Volviendo a la boda, Aemond me pidió que pensara en la posibilidad de que fuera una ceremonia al estilo de la antigua Valyria, lugar de sus ancestros.
Sabía que no era el lugar más normal para eso pero le dije que lo tendría en cuenta.
Es un poco extraño para mí, no creo compartir sangre con un Targaryen o desendiente de Valyria, así que celebrarlo de esa forma sería raro.
Aún así no me detuvo de decirle que si, entendía lo significativo que sería para él y su pedido no es nada descabellado.
Además tendríamos un banquete, mucha cerveza y vino para celebrar la boda entre la familia y allegados más cercanos. La celebración también tendría su encanto norteño, alegre y ruidoso.
Me miro una vez más al espejo. Satisfecha con mi apariencia, luzco como una novia Valyria aunque supongo que es extraño verme con esta ropa y no llevar el cabello plateado ni los ojos púrpuras. No me siento ridícula con esto, Aemond lo pidió y él no se siente extraño al respecto.
La ropa obviamente fue traída, Aegon junto a Helaena y los niños vinieron hace una semana en sus dragones. El detalle obviamente fue de la princesa.
Aegon vino sin objeciones porque en la carta de Aemond agregué con mi propia letra que habría mucho alcohol.
La princesa Rhaenyra sigue con su berrinche luego de rechazar su propuesta y no afloja el enojo, su familia le acompaña. El rey y la reina no pueden venir tan rápido sin un dragón, además Viserys no está en buenas condiciones para un viaje de esta magnitud.
Mi mente divaga mucho y es difícil concentrarme en el aquí y ahora.
Me sudan y tiemblan las manos, de solo pensar en salir en la habitación me dan ganas de vomitar.
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✨Aemond Targaryen✨ One shots Vol. 1
RandomLo siento, me enamoré del tuerto Fecha aproximada de publicación 23 de noviembre del 2022