Pablo Mapache Prod.
¿Donde está?
Tina
¿Se encuentra bien?
Nos preocupa
Oiga, Ladilla
Conteste
MARTINA-¡Carajo!- grite mientras saltaba de la cama- que estúpida, Jesús de los pastores, ¿como voy a dormirme así?- hable mientras me vestía rápidamente.
Había olvidado poner la alarma la noche anterior. Y por consecuencia me había quedado dormida para ir a trabajar.
Era el peor día para quedarse dormida, pero sin dudas, mi misión es superarme día a día en ser una gran imbecil.
Hoy tendríamos la regrabacion con Morat, y ya estaba dejando mi peor impresión a los otros tres integrantes que me faltaban conocer.
Peine rápidamente mi pelo con una coleta. Realice un delineado fino, lave mis dientes y, tome mis cosas para correr a la salida del hotel para tomar un taxi.
El estudio estaba a diez calles, pero ir caminando no era un opción. Debía llegar lo más rápido posible.
-Martina- oí la voz de Nicolas proviniente de mi derecha.
Voltee a verlo y se encontraba caminando hacia mi.
-Lo siento, lo siento- dije al verlo- olvide la alarma ayer por la noche, y me quedé dormida. Me desperté por sus mensajes, ya estaba buscando un taxi para llegar lo más pronto posible. Lo siento Nico, juro que no volverá a suceder jamás en la vida- hable con rapidez y desesperación.
-Cierre un poco la boca, Ladilla- me tomo por los hombros- Dios- suspiro y me abrazo, eso me confundio- creímos que le había sucedido algo.
Lo mire al separarme de su abrazo.
-Lo siento- dije nuevamente.
-Basta de pedir disculpas- me sacudió levemente- vamos al estudio.
Subimos al carro de Nicolas y en menos de cinco minutos nos encontrábamos en La casa de Isaza.
-Al fin- hablo Pablo al vernos ingresar por la puerta- esta viva- elevo sus brazos en forma de plegarias.
-Lo siento- dije por cuarta vez.
-Ya callenla- pidió Nicolas- es la cuarta vez que pide disculpas en menos de 5 minutos.
-¿Usted sabe la desesperación que tenía en el cuerpo Isaza? Casi llama a la policia- explico Pablo mientras señalaba a Juan Pablo.
-Lo siento- mire con cara de perrito mojado a Isaza- me quede dormida. Prometo que no pasará otra vez.
-Puede quedarse dormida las veces que quiera Tini, pero por favor responda los mensajes. Creí que la habían secuestrado ¿usted sabe la cagada que sería eso?- hablo con dramatismo.
-¿Por qué no me verían más?- asome una pequeña sonrisa.
-La devolverían al minuto por insoportable- acotó Nicolas haciendo que sus socios rieran.
-Oiga- volte para verlo ofendida.
-Pobre niña, déjenla en paz ya- hablo un muchacho con gafas, que no había notado hasta ahora.
-Oh por dios- dije sorprendida- que mal educada, lo siento- me acerque a saludar a los tres muchachos que se encontraban en el estudio.
Los otros tres integrantes Morat más bien dicho.
-Un gusto, soy Martina- salude uno por uno con un beso en la mejilla.
-Ellos son la parte no tan linda de Morat, Tini- hablo Isaza pasando uno de sus brazos por mis hombros- ellos son Simon o Moncho, él es Juan Pablo Villamil, o Villa, y Martin, o Marto- señaló uno por uno.
-Un gusto Martina- hablo Martin.
-Pueden decirme Tina.
-O Tini- me interrumpió Isaza.
-O Tini también. Que placer conocerlos, soy fan de ustedes- les sonrei.
-Oiga, a mi no me dijo eso al conocerme- hablo con dramatismo otra vez.
-Usted es mi jefe, Juan Pablo. No se admira a los jefes, son malos- le sonrei burlescamente.
-Va, basta de peleas que ya suficiente tiempo perdimos por su culpa, ladilla- hablo Nicolas- a trabajar.
-También pueden decirme Ladilla, ya me acostumbre- mire a los tres Morat's y estos rieron.
Simón y Martin eran bastante extrovertidos e iniciaron rápidamente una conversación conmigo.
En cambio, Villamil era el más timido de los tres. Oía las conversaciones y sólo aportaba su risa cuando algo le daba gracia.
-Y usted, ¿cuantos años tiene?- pregunte sentandome a su lado.
-Veintiocho- me sonrio.
-Ah, pisando los treinta eh- moví mis cejas provocando que riera- los treinta son los nuevos veinte, no se preocupe.
-Usted, que habla tan campante, ¿que edad tiene?- pregunto Villamil.
-Veinticuatro- saque pecho orgullosa.
Rió ante mí gesto.
-Isa tenía razon- lo mire interesada en saber mas- es muy chistosa.
-Yo creí que usted también, pero anda de timido. Vamos, ya he hecho el ridículo yo habiendo llegado media hora tarde. Nada puede ser peor- provoque su sonrisa.
Era timido pero tenía una linda energía.
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El sonido de nuestra Música - Juan Pablo Villamil
FanfictionDicen que la música une almas a miles de kilómetros de distancia. Pero ¿y las que se encuentran a pocos kilómetros? O incluso ¿une a las que se encuentran a algunos metros?. Martina Pauls, volviendo a reencontrarse con la música luego de la muerte...