Me acerque al grupo de Isaza y Villamil al ritmo de la música.
Villa se sorprendió al verme, claramente no esperaba que yo llegue a bailar junto a él.
Me sonrió cortamente, y de repente existían fuegos artificiales en mi estómago.
No quise hacer tan notorias mis intenciones, así que tome de la mano a Juliana y la hice dar una vuelta en el lugar.
-¡Esa Juli!- alente a mi amiga mientras bailaba.
Segui por Isaza, haciendo lo mismo, pero un poco más costoso porque me sacaba dos cabezas. Esta vez el me hizo dar una vuelta a mi también.
Por último tome la mano de Villa y repetí lo que había hecho con los otros dos.
-¡Vamos Villa!- arengue- mueva el culo-y reí.
-Estoy algo duro- rió también.
-Para nada, tiene algo de swing- guiñe el ojo.
Continuamos bailando uno al lado del otro, sin romper el círculo de baile.
Evidentemente él también estaba entonado de alcohol, quizás no tanto como yo. Pero se encontraba desinhibido.
-Voy por otro trago- avise cerca de su oído.
-Voy con usted- dijo rápidamente, y asentí sonriendo.
El bartender nos entregó una margarita a cada uno y regresamos donde antes, sin hablar.
Deje que pase primero, ya que la pista estaba llena y era difícil avanzar de a dos en paralelo.
Cuando él tomó la delantera lo tome por la cintura, y caminamos en trencito.
Volteó levemente su cabeza para ver hacia mi altura y yo solo le devolví una sonrisa alzando mi margarita.
Al llegar nuevamente a la ronda, no despegue mi brazo de su cintura y me coloque a su lado. Él pasó su brazo libre por encima de mi hombro, y nos movimos juntos al compás de la música mientras bebiamos.
-Esta exquisita- dije mirándolo intensamente.
-S si- dijo mirandome a los ojos.
Le sonreí y volví a mirar a la gente que estaba a nuestro al rededor, pero aún podía sentir su mirada en mi.
Si sigue mirandome así, me haré pis de los nervios.
Vi que se movió rápidamente y sentí un beso en mi mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios.
Volví mi vista hacia a él, y me sonrió.
Mi turno, guapo.
Me puse en puntas de pié y le devolví el beso, también cerca de sus labios. Y le sonreí.
-¿Tienes como volver?- pregunto.
Negué mientras bebía.
-Yo la alcanzo.
-No lo sé- quise hacerme la dificil- creo que Martin va para mi zona, no te preocupes.
-No- dijo rapidamente- quiero decir, Martin está con su chica, no sea mal tercio- rió nervioso- yo la alcanzo, no me cuesta para nada.
-Okey, esta bien- le sonreí y apreté un poco su cintura.
Sin avisar me fui del grupo de baile, y sentí como volteaba a verme.
Yo solo me dirigía a dejar mi copa, pero quería hacerlo sufrir un rato, asique me di una vuelta por la pista.
Observe de soslayo que volvía su vista hacia el grupo del gente con el que estaba, asique decidí regresar.
-¡Eso, eso!- cante al ritmo de la música mientras lo abrazaba por la espalda y apoyaba mi mentón en su hombro.
Sentí su sobre salto ante mi tacto, pero su relajo al oír mi voz.
-Me asuste- dijo riendo cortamente.
-Lo note- respondí y bese su cuello.
-No- alargo la o- eso es peligroso- dijo sin verme ni siquiera de costado.
-Ay lo siento, no creí que podría molestarle- dije fingiendo ingenuidad.
-No me molesta, solo que- freno sus palabras sonriendo.
-¿Entonces?- sonrei y volví a besar su cuello.
Inmediatamente su mano tomó la mía que estaba sobre su estómago y la apretó.
Me desprendi del abrazo, volviendo a posicionarme a su lado, como en un principio.
Él se acercó a mi y me tomó suavemente por la cintura.
-¿Te llevo?- pregunto en mi oído, haciendo que me encienda.
Gire mi rostro y quedamos bastante cerca, podía sentir su respiración sobre mis labios.
Asentí sonriendo.
Se despego de mi, y me enseñó su copa, dándome a entender que iría a dejarla en la barra.
Aproveche el momento y me despedí rápidamente de los conocidos que tenia cerca. Y camine rápidamente hacia la recepción del bar.
Mientras esperaba a Villamil comencé a ver nuevamente el tapizado, era precioso.
-Martu- lo oí nombrarme a espaldas mio.
Cuando voltee, se encontraba muy cerca, tanto que casi cochamos nuestros cuerpos.
Él, ni lento ni perezoso, aprovecho aquella situación para tomarme de la cintura y acercarme más a él.
Lo observe detenidamente y le sonreí.
No dijo absolutamente nada, ni siquiera pidió permiso.
Se acercó rápidamente y me beso. Me beso intensamente, con deseo, con desespero. Pero no era un beso bruto, era un beso pasional.
Puse mis manos en su cuello y jugué con su pelo.
Lo deseaba tanto pero tanto, que no me importo absolutamente nada, y le pedí permiso a sus labios para adentrar mi lengua, y por supuesto no dudo un segundo en seguirlo.
-Vamos- le dije despegandome y respirando agitadamente.
Asintió y se acercó a mi cuello para besarlo.
Me estremesi ante ese tacto, y el fuego en mi, se había prendido por completo.
-¿Ahora entiendes cual es el peligro?- dijo picaramente.
-No me importa, correré el riesgo- dije y lo atraje a mis labios nuevamente.
~
Ahh creyeron que sería este?? Pues nop. Paciencia muchachas.
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El sonido de nuestra Música - Juan Pablo Villamil
FanfictionDicen que la música une almas a miles de kilómetros de distancia. Pero ¿y las que se encuentran a pocos kilómetros? O incluso ¿une a las que se encuentran a algunos metros?. Martina Pauls, volviendo a reencontrarse con la música luego de la muerte...