seis.

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-Perdon- frene la pista musical- ¿podemos repetir la estrofa seis?.

-¿Desde arriba?- pregunto Isaza.

-Si, porque sin cuidado me quedaron las palmas- sonreí con verguenza.

Isaza sonrió, dio un ok con su mano y volvió a cantar.

Era la última grabación del día, estaba exhausta.

-¡Listo!- grite energicamente- terminamos al fin- gire sobre la silla para ver a los demás.

Sonreí con pocas fuerzas pero aseguro que mis ojos delataban mi cansancio.

-¿Pizzas y cervezas en mi casa?- sugirió Isaza al entrar a la sala.

-Entro- respondieron Pablo y Nicolas a la vez.

-Si nosotros igual- respondió Simon.

Isaza me miro.

-Lo siento, estoy realmente exhausta- ladee mi cabeza.

-Aburrida- me peleo Nicolas

-No tengo fuerzas para contraatacar, asique tu ganas, soy aburrida- reí levemente.

-Vamos, solo será una hora- insistio Villa.

-Okey- respondí parandome- quiero pizza de zetas-camine hacía la salida.

-Eso fue rapido- hablo Simon detrás mío.

Debo admitir que de no haberme quedado, seguro me hubiera arrepentido. Esta gente es genial en todos los aspectos.

La pizza, además, estaba deliciosa y hacia tiempo que no bebía cerveza. Fue una gran forma de finalizar la jornada laboral.

-Tini, hable con Koco, y esta dispuesto a soportarla. Los conciertos que desee- festeje moviendo mis brazos.

-¿Qué?- pregunto Martin.

-¿No les dijo?- mire a Isaza

-Tina irá a nuestros conciertos, quiere aprender a operar la consola- respondió Isaza.

-Esa hueon- festejo Martin enseñándome su palma.

La choque de inmediato y le guiñe el ojo.

-Asi que tendrán que verme la cara allí tambien- sonreí.

-Que mal que han hecho- lamento Pablo- no saben lo insoportable que es. Parece loro.

-Oiga, se calma con su pelea- lo mire y me sonrió- aprendo rápido, asique quizás solo sea un concierto.

-¿Qué se le dio por aprender esto, ahora?- pregunto Simon.

-Soy un poco inquieta, y es un trabajo que llama mucho mi atención. Quizás con un poco de suerte, si aprendo bien, pueda trabajar de eso también- levante mis hombros.

-¿Más trabajo?- ahogo Villa

-Soy joven, no como usted. Me da el cuerpo- reí.

-Ush- Martin se tapo la boca.

-Ajá, ya no me gusta como jode con mi edad, Martina- se puso serio haciendo que me preocupe.

-Yo, lo siento no quise ofenderlo- comenzó a reír y bufé.

-Tendría que haber visto su cara de perro mojado. Eso le pasa por joder a los mayores-  se burlo, y el resto rió causa de ello.

Diego y Nicolas fueron los primeros en retirarse de la cena. La excusa fue que sus novias estaban enojadas.

Lo más probable es que ambos estaban muriendo de sueño, y para no quedar como dos abuelos decidieron culpar a las pobres chicas.

-Voy a irme- hable llevando mi vaso a la cocina.

-Yo igual- Villa imito mi acción.

-Tina, ¿te pido un taxi?- pregunto Isaza y negue- no vas a irte caminando a esta hora. Es tarde.

-Me voy caminando casi siempre de noche, es cerca, no sucede nada- me defendí.

-Yo la acerco- sugirió Villamil.

-No hace falta, realmente. Gracias.

-No fue pregunta, Martina- sentenció.

No respondí, me limite a asentir con la cabeza, algo insegura.

-¿Y ustedes dos?- mire a Simon y Martin.

-Quedan aún tres cervezas por abrir- dijo Martin

-Ya pedimos el taxi- acotó Simon- que descanse Tini, fue un placer conocerla.

-Igual muchachos, que descansen- les sonrei- ¿nos vemos mañana?- mire a Isaza.

-Lo más probable es que no, tengo cita medica.

-Okey, hasta el jueves entonces- lo salude.

-Bye perro- apretó la mano de Villa.

-Chao- saludo Villamil a Simon y Martin- ¿vamos?- me miro.

-Vamonos- imite la voz de Dora, sin éxito.

Subimos al auto de Villamil y en este sonaba "Te para Tres" de Soda Stereo, lo cual hizo que me alegrará.

-Un sorbo de distraccion, buscando desifrarnos- cante bajito.

-Es una gran cancion- comentó sin despegar la vista del camino.

-¿Verdad?, a mi me asombra la capacidad de escribir. Que envidia- reí apenas.

-Se nace con ese don, coincido con lo de la envidia.

-No se haga el humilde, Juan Pablo, que usted escribe increíble- me miro dando a entender que no era asi- ¿enamorate de alguien mas?, un himno, señor- rió volviendo su vista hacia delante.

-Hace tiempo que no puedo escribir, solo aporto con algunas frases. Hace meses no escribo algo solo- sonaba frustrado.

-Esta como en un bloqueo lector, pero musical. Hay que encontrar la forma de desbloquerlo.

-Nada funciona- bufo

-Es porque no me conocía a mi. Déjeme ayudarlo y verá... será Garcia Marquez- reímos levemente.

Llegamos a la puerta del hotel rápidamente.
Villamil tenía una energía super calma que unida a las cervezas y el cansancio que llevaba, habían provocado que me de mucho sueño.

-Lo siento- dije terminado de bostezar- es tan chill que me causó sueño- rió.

-Me dijo aburrido de una forma amable- negue rápidamente.

-Por el contrario, no es nada aburrido, pero si muy calmo, y para alguien tan enérgico como yo...- sonrei- gracias por acercarme, no hacía falta.

-¿Como no?, si va a desbloquearme es lo mínimo que puedo hacer- volví a sonreír.

-Le juro que lo haré, ya vera.

Nos despedimos con un beso en la mejilla.

-Descanse Tini- saludo por la ventanilla.

-Igual, Villa.


El sonido de nuestra Música - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora