-Ten- entregue un vaso de cerveza.
-Un brindis- dijo antes de beber- por esta nueva amistad- elevo su vaso.
-Y porque triunfaremos en nuestra misión- acote.
Chocamos nuestros vasos y bebimos. Rawayana acaba de terminar su show y estábamos a la espera de Alto Bondi.
-Son un grupo de tango moderno- hable mientras caminábamos más cerca del escenario.
-Le gusta mucho el tango, ¿no Tini?.
-Creci escuchando tango. Mi padre tocaba el bandoneon, y mi madre cantaba- sonreí.
Asintió entendiendo.
-¿Ya no lo hacen?- otra vez un dedo en la llaga.
-No- dije secamente- mi madre murió hace un año, y mi padre desde entonces no ha vuelto a tocar- no pude ver sus ojos por los lentes, pero sentí que emanaba tristeza- supongo que como a mi, le angustia. Fue siempre nuestra forma de unión.
-Pero usted ha vuelto a tocar- asentí.
-Excepto el violin- abrió su boca con sorpresa.
-¿Toca el violín?- sonreí
-No es por agrandarme, pero si y muy bien- rió cortamente.
-Tiene que mostrarme.
-Aun no puedo- curve mis labios con pena- solo tocaba violin para las presentaciones de mis padres. Me genera mucha tristeza aun.
-Hagamos un trato, usted me ayuda a conectarme otra vez con la música, y yo la ayudo a usted a superar esa tristeza- sugirió y vi como levantaba sus cejas a la vez.
Dude por un momento, pero ya no había nada que perder. Mi madre ya no estaba, no había remedio alguno. Aún que quisiera nunca más volver a tocar violin, ella no volvería.
-De acuerdo- sonreí.
...
-Tini, el es Koco- nos presentó Isaza- Koco, ella es la niña que deberás soportar por el concierto- Koco rió- hace muchas preguntas y habla todo el tiempo.
-¡Ey!- golpe su brazo- un gusto- estire mi mano para estrechar la suya.
-Un gusto, ¿como era su nombre?- pregunto.
-Martina.
-Bueno, los dejo para que trabajen, cualquier cosa me llaman- se despidió Isaza.
Caminamos a través de los asientos del campo del Movistar Arena. Se veía enorme desde allí.
Según había explicado Koco había varias consolas de manejo, una al finalizar el campo y otra al costado del escenario. Y que deberíamos movernos según estén los chicos tocando.
-¿Había ya trabajado de esto?- me pregunto.
-No. En realidad solo había manejado el sonido de mis padres cuando se presentaban en el bar de siempre. Yo era su sonidista- sonreí.
-Bueno, es un gran inicio. Esto es parecido pero mucho más grande, y con algunas botoneras mas- explicó.
Los ojos se me iluminaron al ver la gran consola. Necesitaba tocar todos los botones y perillas.
-Lo que haremos ahora es dejar lista esta torre, y luego la del escenario. Cuando esto esté listo, iras a colocarle los inears a Juanjo y Gabriel, que son los primeros en probar sonido- instruyó.
-Okay- sonreí emocionada.
Nos llevó poco más de una hora dejar las consolas listas, y a medida que las preparábamos, Koco se sercioro que aprenda para que servía cada interruptor, botón o perilla.
-Y estas cuatro- señaló los deslizadores- son los que dan sonido a los micrófonos de los muchachos- se refería a los cuatro Morat- y eso es todo- me sonrio- vaya a colocar los inears- me entrego dos estuches con los nombres correspondientes.
Los tome y me dirigí a los camerinos.
-¿Juanjo y Gabriel?- pregunte asomando apenas mi cabeza a un cuarto.
-Hola- me respondió una chica rubia dándose la vuelta.
-Hola, perdón creí que estaban aqui- sonrei- Martina- estire mi mano presentandome.
-Amanda- la estrecho- se encuentran en la siguiente puerta- me indicó.
-Gracias- seguí caminando por el pasillo.
La siguiente puerta se encontraba cerrada, asique toque y espere.
Luego de unos minutos se abrió y me encontré con el rostro de Villamil, quien sonrio al verme.
-¡Marti!- mi estómago se estrujo- pase, pase- se coloco a un lado de la puerta.
-Hola Villa- deposite un beso en su mejilla- ¡Hola!- exclame alegremente al ver a Simon y Martin- ¿que tal andan?-pregunte de forma general.
-Muy bien Tina, ¿usted?- pregunto Martin.
-Super, buscando a Juanjo y Gabriel- voltee a donde se encontraban aquellos dos- tengo que ponerles esto- alse mi mano mostrando los estuches.
-¿Esta trabajando para nosotros?- pregunto Simon y asentí.
-Solo por hoy- comencé a sacar los inears.
Gabriel me dio la espalda.
-Permiso- pedí mientras levantaba un poco su remera para pasar los cables por debajo de esta.
-Haga tranqui- respondió.
Al finalizar me despedí de los cinco y retome mi camino hacia la torre principal.
-Marti- escuche a mis espaldas.
Villa se acercaba a paso apresurado. Me detuve esperando que me alcance.
-Tome- me entrego una partitura y lo mire extrañado.
-Son las notas de una canción que me gusta mucho. Aprendaselo en el Violin y cuando se sienta segura, me lo muestra- sonrió tiernamente.
Mire por un momento la partitura y luego fui directo a sus ojos.
Que verde intenso. Y rasgados, como si sonrieran. Hermosos.
Sonreí.
-Okey, lo hare- guarde la partitura en mi bolsillo trasero- debo ir con Koco, luego nos vemos- lo abrace por la cintura rápidamente .
Quizás no lo esperaba o no le gusto, porque se quedó estático. Me separe y volví a mi camino.
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El sonido de nuestra Música - Juan Pablo Villamil
FanfictionDicen que la música une almas a miles de kilómetros de distancia. Pero ¿y las que se encuentran a pocos kilómetros? O incluso ¿une a las que se encuentran a algunos metros?. Martina Pauls, volviendo a reencontrarse con la música luego de la muerte...