once.

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-Y entonces, cuando Tini le estaba confirmando que le gustaba el apartamento, el señor la miró con cara de pocos amigos. Y Villamil tomo su mano y le dijo que eran pareja- hablo emocionado Martin- y así fue como consiguió arrendarlo.

-¿Y por qué lo cuenta usted Marto? Si están aquí los protagonistas- reí ante el comentario de Isaza.

Luego de que Villamil le haya mentido al propietario sobre nuestra relación, conseguí que me arrienden el apartamento.

Salimos del complejo riendo y festejando por la victoria. Pero aún tenía una corriente eléctrica en mi cuerpo gracias al contacto de él.

-¿Cuando se muda?- pregunto Simon.

-A partir del miércoles, es decir en dos días, puedo hacerlo- termine de masterizar una canción en el computador- Oigan ya esta lista, ¿quieren oírla?.

Escuche un "ruedala dj" chistoso de Martin y le di play.

Lo que hará mi boca sonaba en el estudio y veía como los acuerdo amigos movían sus cuerpos al compás de la canción.

Se escucharon los últimos acordes de la canción y todos dentro del estudio aplaudieron.

-¡Esa huevon!- gritó Villa y choco puños con compañeros.

-Bien ladilla, su idea ha funcionado al perfeccion- me felicito Pablo y le enseñe la lengua por el apodo.

-Todo lo que digo es genial, acostumbrese- sacudí mis hombros con orgullo.

-Engreida- musito Nicolas.

Vi como luego de un rato los integrantes de Morat, salvo mi jefe, comenzaban a tomar sus cosas para irse.

Tenían conciertos por España en los próximos días y se irían hoy por la madrugada.

-Buen viaje niños- me acerque a saludar amistosamente con un abrazo a Simon- cuando regresen les enseñaré el apartamento- abrace a Martin.

-Oiga si, unas cervezas en lo de Tini a la vuelta- festejo Martin.

Reí mientras me acercaba para saludar a Villa.

-Ay espere- dije en un tono bajo y corrí a mi mochila.

Villamil hizo unos pasos para acercarse a mi.

-¿Qué va hacer?- pregunto preocupado.

Reí ante su tonta preocupación y saque el paquete de mi mochila.

Repentinamente entre nosotros se creó un clima aislado al que había en el resto del estudio.

-Yo le prometí que iba a ayudar a superar estra crisis creativa- le entregue el regalo- esto es parte de la estrategia- sonreí ilusionaba mientras abría el paquete- para que no se aburra.

-El camino del artista- leyó y luego subió su vista a mis ojos- Wow gracias Martu- y ahí estaba de nuevo ese apodo que revolvía mi estómago.

Me abrazo por unos segundo y volvió a ver el libro.

-Ha sido de mis libros favoritos- lo vi otra vez perderse en la tapa de este- espero su reseña a la vuelta.

-Y yo mi canción- recordó la partitura.

-Le juro que estoy aprendiendola- sonreí tiernamente para defenderme.

-No vale la sonrisita compradora- ladeo su cabeza.

Y volví a sonreír.

-Villa, nos vamos- hablo Simon.

-Te veo a la vuelta- toque su brazo en forma de despedida.

-Nos vemos a la vuelta, Martu- maldito apodo.

Simón, Martin y Villamil se retiraron del estudio y, solo quedamos mis jefes y yo.

En un silencio muy raro, ya que Pablo y Nicolas se la pasaban hablando para que justamente haya sonido siempre, se acercaron a mi escritorio rodenadome.

-¿Qué?- pregunte sentada desde el asiento, mirándolos.

No respondieron nada, solo sonrieron.

-¿Se drograron?- pregunte con risa nerviosa.

Sin respuesta aún.

-¡Hablen!- grite- me están desesperando.

Nicolas fue el primero en romper el silencio al largar su estruendosa carcajada.

-Nico- se quejo Isaza- la cagaste.

-Lo siento es que se ve muy graciosa cuando se enoja- frunci el seño.

-¿Van a decirme que pasa, o es solo un momento para molestarme?- me cruce de brazos.

-¿Qué tanto le ha gustado el trabajo de tecnico sonidista?- pregunto Pablo.

-Mucho, ya se los he dicho- dije aun enojada.

-¿Y que tan difícil le resulta trabajar con el portátil?- ahora pregunto Nicolas.

-¿Qué preguntas absurdas hacen?, no es difícil hacerlo- bufé.

-Bueno es que a mi si se me complica- respondió Nicolas.

Reí y le realice una mueca, dando a entender que era bastante tonto. Él frunció el seño en respuesta a ello.

-¿Se compromete a trabajar cada vez que tenga un rato libre, con el portátil?- pregunto Pablo.

-Marica, ¿que esta diciendo?- pregunte a Isaza quien no había hablado hasta el momento.

-Responda- dijo éste.

-Si, si- pestañee con rapidez- pero no entiendo, ¿luego de estar en el estudio trabajar también en mi casa?- me sentía incomoda.

-No- hablo Nicolas.

-Oigan, ya basta. Me están haciendo enfadar ¿que sucede? Hablen de una vez- me tome la cabeza.

-Tini, ¿quiere ir a trabajar de técnica en sonido para Morat?- pregunto Isaza.

Su pregunta me aturdio.

-¿Qué?- dije aun sin entender.

-Ladilla- exclamó Nicolas- ¡eso que le están diciendo!. Que si quiere ir de gira con Morat por España.

-Con la condición que trabaje en los proyectos de Mapache a distancia con el portatil- interrumpió Pablo.

Baje la vista a mis piernas y comencé a procesar todo lo que habían dicho. Un sentimiento de felicidad e incertidumbre comenzó a inundarme por dentro.

-Creo que se le rompió el windows- hablo por lo bajo Nicolas a sus socios.

Reí al escuchar su comentario y levante mi vista nuevamente.
No había mucho más que pensar. Otra pileta para tirarse, como a mi me gustaba.

-¿Si?- pregunto Isaza.

-Si- afirme.

El sonido de nuestra Música - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora