trece.

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-¿Ya?- pregunte por octava vez.

-Espere un poco, cuando sea se lo diremos- bufé.

Llevaba diez minutos con los ojos vendados, y sentada en un auto, que a mi creer por el característico perfume era de Pablo, pero no podía confirmarlo al cien por ciento.

Nicolas y Pablo me habían interceptado en la puerta del estudio. Con motivo de darme una sorpresa, me vendaron los ojos y no dijeron más que "confía en nosotros".

Luego de casi matarme al intentar ayudarme al bajar del auto, ingresamos a un elevador.

-¿Lista?- pregunto Nicolas

-Si- dije con resignación.

Me quitaron la venda de los ojos y al grito de "sorpresa" abrieron la puerta del apartamento que había arrendado.

Se habían tomado el trabajo de amueblarlo y llevar las pocas cosas que había dejado antes de irme a España, y acomodar todo dentro de él.

Recorrí cada centímetro de este, observando los detalles. Claramente en esto habían participado Julia y Clara. Nicolas y Pablo jamás tendrían el ojo y detalle para realizar semejante decoración femenina.

Se habían tomado el gasto de en mi cuarto colgar mi guitarra y el violin que había traído.

-¡Por dios!- exclame con una gran sonrisa- gracias en serio- los abrace a ambos- y gracias a Juli y Clari, se que ellas tuvieron que ver en esto.

-Para nada, fuimos nosotros solamente- mintio Pablo, y Nicolas largo la carcajada- luego les agradece usted en persona.

Me sentía afortunada por tener a esos cuatro en mi vida. Eran excelentes personas que me habían recibido de la mejor manera,  y se ocupaban siempre de estar en los detalles. Saber como me sentía, si necesitaba algo o simplemente esto, apoyarme.

-¿Tomamos café?- pregunte mientras me dirigía a la cocina.

-Discúlpenos, pero lo dejamos para otro día. Tenemos una reunión de negocios en una hora. Pero ya no queríamos esperar más para darle la sorpresa.

Me decepcionó un poco, quería agasajarlos al menos con café luego del detalle que habían tenido conmigo.

Acompañe a Nicolas y Pablo hasta la entrada del complejo de departamentos, y camino de regreso tuve la gran idea de hacer videollamada con Villamil, quería mostrarle si había aprendido algo de la canción.

Me encontraba sentada en la cama esperando que contestara, había déjalo el violin cerca para cuando sea el momento de hacer mi demostración.

-Hola Tini- ¿tini? Pense- ¿sucede algo?- note que se encontraba en la calle.

-¿Como esta Villa?- hable animadamente.

-Bien, muchas gracias- respondió.

-¿Tiene tiempo? Quería mostrarle que aprendí la primer parte de la cancion- vi como colocaba sus lentes de sol en la cabeza.

-Tini, en este momento me encuentro ocupado, hablamos al rato, ¿si?- me dijo y note que miraba algo que se encontraba por detrás de su telefono.

-Ah... si okey, claro. Lo lamento, que tengas un lindo día- respondí desanimada y él corto la videollamada.

Todo había sido muy raro, desde su forma de llamarme.
Villa nunca me llamaba Tini, siempre era Marti o Martu para él. Decía que Tini ya había y que Tina le recordaba a nombre de villana de Diseny.

Había sido totalmente distante, y me despacho rápido. Entiendo que probablemente estaba ocupado, pero ya habíamos pasado por situaciones parecidas y nunca había reaccionado de esa forma.

Entonces, su actitud, me hizo preocupar.

Isaza Mapache Prod.

Isa, perdón que lo moleste. Estoy preocupada por Villa. Sabe si se encuentra bien?.

Quizás estaba siendo exagerada, pero realmente su actitud había sido rara, y si le pasaba algo quería saberlo, y estar para él.

Me había encariñado mucho con él. Teníamos una linda amistad, algo que no abunda normalmente. Y menos con alguien tan famoso, las amistades con ellos suelen ser superficiales por conveniencia.

Pero quizás era la forma en la que se había dado nuestro vínculo, que hacia que seamos tan complementarios con el otro.

No podía negar que Juan Pablo me atraía, porque realmente era una hermosa persona, y no solo físicamente.

No quería buscar algo más, porque sentía que nuestra amistad era valiosa para ambos, y confundir los sentimientos podría llevar a que eso tan especial, se rompiera para siempre.

Sin embargo, mi corazón sintió romperse cuando leí el mensaje de Isaza.

Isaza Mapache Prod.

Salió a tomar un café con su chica. Quizás por eso no le responde, cuando vuelva le digo que le hable.

No!, no se preocupe, le hablo más tarde.
Gracias.
Lo espero con muchos demos para escuchar, vuelva rápido jefe :)









El sonido de nuestra Música - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora