Isaza y Juliana estuvieron aproximadamente veinte minutos tratando de que hable sobre mis sentimientos, sin lograrlo.
Pero fue Juli la que sin querer, dijo una palabra clave que me hizo romper en llanto y no poder parar.
-Juliana, la rompio- la retó Isaza- mire lo que le hizo- me abrazo.
Solo podía negar con la cabeza. Quería decirle que ella no tenía la culpa de nada.
-Perdon Tini, no quería hacerla llorar, no se que hice- dijo con desesperación acercándose.
Me solté del abrazo de Isaza y frene con las manos a Juliana.
-No- le dije entrecortada por el llanto.
Ambos tenian cara de preocupación, y en medio de las lágrimas largue una carcajada ahogada.
Se veían muy graciosos preocupados.
-¿Nos está jodiendo?- oí qué Juli le preguntaba por lo bajo a Isaza sin dejar de verme.
Respire profundo dos veces y seque un poco las lágrimas.
-No fue usted- pude hilar una oración completa- fue algo que dijo, pero lo hizo sin intención de hacerme daño- la abrace cortamente.
-Le dije, usted la hizo llorar- bromeo Isaza y golpee suavemente su hombro.
-Deje de pelearla. Fueron muchas lágrimas reprimidas durante unos días.
-¿Qué sucede Tinita?- Juli sentó a mi lado.
-Todo- mire hacia el techo intentando contener lágrimas, suspire y me arme de valentía para seguir hablando- extraño a mi madre... el trabajo- Isaza me miro asustado- me pongo mucha presión en cumplir, en ser la mejor y tengo miedo de decepcionar- suspire- y claramente no es noticia nueva para ustedes, que estoy enamorada de Villamil- Isaza abrió la boca en grande.
Juliana y yo nos miramos.
-¿Usted está enamorada de Villa?- pregunto atónito.
-¿Usted no sabia eso?- pregunto Juliana.
-¡Usted cómo sabe eso!- grito confundido- ¿le contó a ella antes que a mi?- me miro enojado.
-No hizo falta que me cuente- respondió Juli.
Yo solo me limitaba a ver el ida y vuelta entre ellos.
-En realidad fue muy obvio mi amor, pero no me extraña que no se haya dado cuenta- rió Juliana.
-Estoy ofendido- se sentó al otro lado mio- ¿como no me dijo?
-Porque creí que ya lo sabia- ladee mis labios- ¿de que quería hablar entonces cuando dijo que venia a hablar de mi y de Villamil?.
-De su amistad, creí que se habían distanciado porque el estaba de novio. No creí que era porque usted estaba enamorada.
Reí cortamente.
La puerta del apartamento sono, y los tres nos miramos extrañados.
-¿Traían a alguien más?- pregunte poniendome de pie.
-No, ¿usted no esperaba a alguien?- pregunto Isaza.
Al abrir la puerta contuve mi mandíbula para que no caiga de la sorpresa.
-Hola- acomodo su pelo.
-Papo- hablo Isaza atrás mio y puso su mano en mi hombro para que reaccione.
-Hola- dije entrando en razon- pase- nos corrimos de la entrada para que ingrese.
Isaza y yo nos miramos en silencio por unos segundos cuando Villamil nos dio la espalda.
Vi como una sonrisa en el rostro de mi amigo comenzaba a formarse.
-¡Auch!- exclamó sobandose el brazos luego de mi golpe.
-Debilucho- me burle.
-Hola Juli- saludo amistosamente Villamil.
Juli se paro a saludarlo y por encima de su hombro me miro abriendo lo máximo posible sus párpados.
Levante mis hombros con la misma expresión que ella.Estábamos bastantes confundidas por esta inesperada jugada del destino. Pero Isaza, parecía disfrutarlo.
-¿Qué lo trajo por acá?- pregunto sin filtro Juliana.
-¿El viento?- acote y reí.
-Vine a ver a mi amiga- me miro- que no respondió mi mensaje de ayer en la noche.
-Que bien, nosotros ya nos ibamos- dijo Juliana parándose del sofá.
-Pero, si recien- Isaza fue interrumpido por su novia.
-Recien le estábamos diciendo a Tini, que tengo que ir a preparar los utensilios para la clase de mañana- levanto a prepo a su novio.
-Si quieren pueden quedarse y luego le ayudo- acote con desesperación.
No quería quedarme sola con Villamil, no ahora que estaba tan sensible.
-Tranqui, Isa me ayuda. ¿Verdad amor?- las costillas de mi amigo fueron impactadas por el codo de Juliana.
-Si- respondió con un gesto de dolor.
Al cerrar la puerta luego de despedir a los enamorados. Evite el contacto visual con Juan Pablo, yendo directamente hacia la cocina por algo de tomar.
-Que raros estaban esos dos- sentí su mirada en mi.
-Son tal para cual- respondí.
Coloque dos vasos en la mesa frente al sofá y una gaseosa.
Me sente en el otro extremo del sofá, lejos de él.-Bien- se posiciono de forma cómoda mirandome- solo somos tu y yo.
Y me sonrió.
ESTÁS LEYENDO
El sonido de nuestra Música - Juan Pablo Villamil
FanfictionDicen que la música une almas a miles de kilómetros de distancia. Pero ¿y las que se encuentran a pocos kilómetros? O incluso ¿une a las que se encuentran a algunos metros?. Martina Pauls, volviendo a reencontrarse con la música luego de la muerte...