veintisiete.

511 39 2
                                    

-¿Y qué? ¿Tuvieron sexo y no han vuelto a hablar?- asentí mientras bebía café.

-Era algo que ya habíamos hablado- dije sin más.

-No, usted le dijo que iban a llevarse como antes y al otro día volverían a no hablarse. Todo cambio cuando se besaron, y luego Tuvieron sexo- dijo enojada.

-¿Estas de su lado?.

-No, en lo absoluto. Sigo pensando que Villa fue un idiota por tratarla así, pero lamento decirte que tu estas siendo igual- respondió seria.

Bufé.

-Espera un momento, ¿como sabes de nuestro acuerdo?- caí en cuenta.

-Bueno puede ser que Juanpa se le haya escapado algo- sonrió vergonzosa- no desvíe el tema Martina- volvió a ponerse seria- sin que se ofenda, pero debería ser una adulta y hablar con Villamil.

-¿Por qué?.

-Porque esta desesperado, todos los días le habla a Isaza de usted, de que necesita que hablen- la interrumpí.

-No, deje en claro que no íbamos a hablar más- aparte mi bebida, me había indigestado- ve ya me hizo caer mal el café al hablar de esto- la culpe.

-No pueden seguir evitándose, se quieren ambos, sienten algo por el otro. Es obvio.

-Creeme, Juan Pablo Villamil no siente nada-remarque la ultima palabra- por mi.

-Que ciega estas, mujer.

Repentinamente sentí intensas ganas de vomitar y corri al baño.

Todo lo que había comido en el día, estaba ahora en el fondo del inodoro.

-¿Estas bien?- pregunto Juliana cuando volví a la mesa.

-No se que me ha caído tan mal- dije bebiendo un poco de agua- debe haber sido esta conversación -bromee.

-Oiga, ya llevan dos meses sin hablarse, podrían volver hacerlo- otra vez insistio.

-¿Va a seguir con eso?- esta vez realmente me estaba molestando- Juli, hubo sexo si, fue un error, claramente. Estoy meramente arrepentida porque quería no tener contacto con él para olvidarlo, y luego de un mes sin hablar me acosté con él, aumentando aún más mis sentimientos. Pero no voy a redimir mi situación, él me lastimo, no me cuido y menos que menos me quiere como yo a él.

-Pero-volvi a interrumpirla.

-Pero nada, no voy a exponerme al dolor otra vez.

-Tini, aunque te encierres en una caja de cristal, no puedes evitar amar y mucho menos el dolor. Esto es parte de la vida- dijo de forma paciente y amorosa.

No supe que responder al respecto.

Tenia razón, lo sabía muy bien. Juliana no estaba siendo parcial en esto, quería lo mejor para mi y por supuesto también para Villa.

Volví a sentirme mal, y en ese momento le pedí a Juli que me lleve a mi apartamento.

Quizás estaba teniendo una crisis de ansiedad. Ya había tenido algunas otras veces, pero rara vez tenía estos síntomas.

-¿Quieres que me quede contigo hoy?- pregunto cuando llegamos a la puerta del apartamento.

-No te preocupes, me quedaré recostada toda la tarde. Si ocurre algo, te llamare primera-le sonreí y la abrace.

-Por favor, piensa lo de Villa, ¿si?- suplico.

-Okey, avísame cuando llegues de Isaza- bese su mejilla- déjale un beso de mi parte.

Me coloque el pijama y me acurruque en la cama para pasar la tarde. No pensaba moverme de allí.

"Dice Isa que hable con Villa, que deje de ser inmadura" recibí luego de un rato el mensaje de Juliana, indicando que había llegado a destino.

Quizás tenía razón y debía hablar con él de una vez por todas. Lo que había pasado hace un mes era algo importante, no menor para dejar pasar.

Pero tenía miedo que él me diga que fue solo sexo, porque para mí había sido mucho más.

A pesar del alcohol en sangre que teníamos ambos, sabíamos lo que hacíamos perfectamente. Lo habíamos disfrutado ambos, pero a diferencia de él, mis sentimientos estaban implicados alli.

Di vueltas en la cama por una hora, el malestar no se iba.

Comenecr a ver una película, para ver si podía despejar mi cerebro, pero a la mitad de esta sali disparada al baño a vomitar nuevamente.

No entendía que era lo que tan mal me había caído. Luego de haber vomitado tanto, a rastras regrese a la cama. Me sentía débil por completo y con mucho sueño.

"Podemos hablar?" Llego un mensaje de Villamil.
Suspire y analice la situación. Tenía que enfrentarla, eso lo sabía bien, pero el análisis era en base a cuándo enfrentarla.

"Okey, estoy en mi casa por si quiere hacerlo hoy" respondi luego de dar vueltas al asunto unos largos minutos.

El sonido de nuestra Música - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora