hey chris! hey felix! ๑ chanlix

que bonito eres ²

Chan caminaba por la biblioteca buscando algo, no precisamente un libro, ni un objeto, sino, a alguien.

Uno de los hermanos Lee había llamado mucho su atención, le causaba curiosidad prácticamente todo de él, desde su peculiar cabello rojizo hasta sus zapatillas bicolores. Felix lograba obtener muchas miradas con solo pasar por el pasillo, pero no todas eran de cariño o ternura, y el mayor se había dado cuenta durante clases.

Como siempre ambos hermanos se sentaron juntos en la segunda banca del frente, uno se veía más afligido a diferencia del otro que fingía una sonrisa a todos los que lo saludaban, Chan notó que algo tenían y en parte le alegraba ser el único que lo había notado, porque ni Minho lo había hecho, solo le decía que estaba paranoico e inventaba cosas. Pero sus sospechas se hacían más fuertes después de que cuando el profesor entrará Jisung se acercó a decirle algo y vio claramente cómo discretamente señaló a su hermano que estaba en posición de descanso pero con el rostro escondido entre sus brazos. Luego fue que en media clase Felix le pidió al profesor salir y él lo dejó sin problema alguno, el pelirrojo recogió sus cosas y salió cabizbajo del salón.

A la hora del descanso, se dispuso a buscar respuestas a lo que le sucedía al chico, pero su hermano salió disparado del salón apenas dijeron que podían salir, así que supuso que era mejor buscar a Felix y preguntarle.

Y si es que le contestaba.

Que mejor lugar donde buscarlo que la biblioteca, había notado la gran fascinación que tenía el menor por los libros y la lectura. Un poco obvió, pero no para su hermano, ya que esté no se ha asomado por allí desde que salió.

— Estoy bien, hyung, no se preocupe.

Retrocedió al oír la vocesita detrás de unos estantes en un pasillo formado por los mismos. Felix estaba sentado en el suelo hablando por teléfono, mientras parecía abrazar algo que la oscuridad del rincón no le permitía ver.

Frunció el ceño al oír "hyung" recordando al chico que había visto aquél día con su hermano. Si tal vez sentía celos, aunque se cuestionaba por qué si a penas cruzaba alguna que otra palabra con el pequeño pelirrojo con gafas.

Ese día no llevaba gafas.

— De verdad no hace falta, estaré bien, sé que estaré bien... De acuerdo, adiós —dijo finalizando la llamada. Guardo el aparato en su mochila para luego abrazar el peluche en sus brazos.

— Felix —lo llamó en voz baja pero suficiente como para que pueda oírlo. Él levanto la vista hasta el mayor— ¿estas bien?

Felix solo asintió y volvió a perder su mirada en el estante frente a él. Chan suspiro y camino hasta su lado para después sentarse.

— Enserio estoy bien, hyung —murmuró el pelirrojo.

— Ya me lo dijiste, venía a preguntarte sobre eso que tienes en los brazos —el menor hizo un pequeño ruido confundido— ¿es un peluche?

— Ujum —levanto al fin la cabeza dejando ver el felpudo peluche amarillo que escondía en sus brazos— es un Pikachu.. No recuerdo quien me lo regaló...

— Esta bien, no tienes que decírmelo.

— ¿Sabe donde esta Jisung?

— No la verdad, salió de primero pero no lo vi por el camino. ¿No le dijiste a dónde irías? —negó mirándolo. Por primera vez desde que lo conoció vio tristeza en sus ojos— ¿de verdad estas bien Lix?

— Lix esta enfermo hyung —murmuró desviando la vista abrazando el peluche— mamá dijo que debía quedarme en casa pero yo le dije que quería venir.

— ¿Por qué dices que estas enfermo? ¿te sientes mal?

— Él dice que estoy enfermo solo porque soy un niño, que no debería ser así...

— Los niños me agradan, son adorables.

— ¿Creé que soy adorable hyung? —giró su rostro nuevamente para verlo.

Chan sonrió enternecido por la nariz ahora roja y los ojos de cachorro asustado que tenía el chico en ese momento. Sabía sobre el litte space, normalmente podían tenerlo los adolescentes en situaciones de mucho estrés, ansiedad, miedo o soledad, y deducía que Felix era uno de posiblemente cinco años, por como hablaba tan abierta y sinceramente.

— Eres el niño más adorable que he visto en mi vida —rió leve. Colocó su mano sobre el cabello rojizo del menor para acariciarlo— y no estas enfermo, sólo estas triste y ansioso.

— Quiero a Jisung, hyung.

— No, tu quieres a alguien que te proteja y te diga que todo va a estar bien, ven aquí.

Felix se arrimó un poco más a su lado para que le fuera más fácil al pelinegro pasar su brazo por sus hombros formando un pequeño abrazo, recargó su cabeza en el hombro de Chan y abrazó fuerte a su peluche.

— ¿Quieres irte a casa? —bajo su rostro para mirar por el rabillo del ojo al pelirrojo, esté negó encogiéndose más en su lugar, poco más y estaría encima del mayor— bien, esta bien si no quieres irte.

— Hyunjin hyung dice que es mejor que me distraiga porque en casa solo me pondría más triste.

— Mhm, ¿Lixie le podrías decir a hyung quién es Hyunjin? —preguntó sutilmente acariciándole el cabello.

— Es el novio de Sunggie también vive frente a nuestra casa y mi mamá lo quiere mucho —contestó— esta en una escuela muchísimo más grande con gente mayor.

— La universidad.

— Ujum. Estudia psicología, por eso me ayuda mucho.. Supongo.

— No es nada tuyo entonces...

— Un fastidio a veces —rió leve, haciendo sonreír al mayor.

Por un momento se sintió mal por ser un celoso de primera con un chico que ni siquiera sabía si lo consideraba su amigo, a penas y eran compañeros de clases. Pero pudo aceptar de que sí le atraía algo Felix, su personalidad cohibida, precavida aunque más que todo adorable y tímida llamó totalmente su atención, y ni hablar de que cada vez que lo veía le era imposible no sonreír como un completo idiota.

Lee sin saberlo tenía al tan codiciado Bang Chan en la palma de su mano.

Luego de un rato de confortante silencio, donde el pelinegro y el pelirrojo habían cerrado sus ojos por la tranquilidad, el timbre resonó por todo el instituto llamando a los alumnos a volver a sus aulas. Chan abrió los ojos irritado, estaba a punto de quedarse dormido, volteó a ver al pequeño recostado a su lado que estaba totalmente dormido.

Se acomodó para que no estuviera tan incómodo sabiendo que no iba a despertar a Felix, cuando lo logró suspiro admirando las facciones delicadas de su acompañante, no se abstuvo de acariciar una de las mejillas del menor provocando que esté se removiera un poco sólo para acurrucarse más en el pecho del mayor.

un little space es cuando una persona se siente pequeña, ósea como un niño, o eso es lo q dice google

— mimi 🐣.