¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— No creó que está sea una buena idea Felix —el chico pelirrojo veía con el omega mayor iba de un lado a otro recogiendo prendas para guardarlas en una maleta.
— No quiero seguir aquí Jeongin, no se si está jugando conmigo o quiere hacerse el idiota pero no seguiré aguantando todo esto —respondió el pecoso cerrando la maleta una vez guardo todo lo necesario.
— Chan hyung no es... Tan malo.. ¿O si? —pregunto dudoso, Felix solo pudo ver al menor con algo de lastima y tristeza.
— Contigo, y quizá con cualquier otra persona se comporta muy diferente a como lo hace conmigo —contestó.
— Comprendo... Lamento que tuviera que tomar está decisión —dijo levantándose de la cama— Hyunjin hyung nos esta esperando afuera, ¿esta listo?
— Sí, de todas formas aquí no hay mucho que me pueda llevar o se dará cuenta —respondió bajando la maleta y antes de caminar a la puerta tomo un suéter de su pareja, o del que decía serlo— debemos irnos antes de que vuelva.
Ambos salieron de la gran cada donde vivía Felix, y subieron al auto del alfa del menor para ir rumbo a una ciudad vecina.
Felix estaba huyendo literalmente de su “alfa”, no estaba seguro de si de verdad lo era ya que Chan, el alfa con el que tenía un año de relación, siempre negaba que era su alfa, su destinado, que solo eran otra pareja común, aunque muy común tampoco. Chan no era una persona agresiva, en el sentido de usar la fuerza, pero verbalmente sí lo era, tenía un mal humor que solía desquitar con cualquiera que se le cruzara en el camino, entre ellos el mismo omega rubio con el que vivía, Felix pudo soportarlo al principio, porque no era tan enfadoso y lo trataba bonito, el inicio del cortejo fue muy lindo, luego las cosas fueron cambiando de a poco, y mientras más conocía al alfa a profundidad, más miedo le daba, por un tiempo lo logró ocultar, Chan se disculpaba al final del día y le daba muchos mimos, lo consentía, lo hacía reír hasta que se olvidará de que anteriormente lo trato mal, después no.
Pasaron los meses y ya no habían disculpas, mucho menos mimos y cosas lindas.
Así que la increíble y algo aterradora idea de huir, cruzó su mente y ya no hubo ser en la tierra que se la quitara, ni siquiera el hermano menor del alfa, el dulce Jeongin, pero es que él no tenía ni idea de como era su hermano cuando no estaba cerca.
— ¿Estaré seguro allá? —le pregunto el rubio al alfa que conducía el auto.
— Por supuesto, Chan jamás iría allá porque no se lleva bien con mis padres, y ellos no ven como un problema tenerte —contestó.
— Te amarán, los padres de Jinnie son unos ángeles —comentó el omega menor.
— Gracias por ayudarme chicos, sobre todo tu Innie, lamento ponerte en contra de tu hermano —dijo mirándolo con pena.
— No pasa nada, sí Chan está siendo un imbécil contigo no tengo motivos para defenderlo —Jeongin vio sonreír al mejor por el retrovisor del auto, pero su expresión cambio a una de cansancio— se ve algo pálido hyung ¿se encuentra bien?
