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Felix era pasivo-agresivo, tenía una cara realmente adorable pero amaba insultar, bueno, solo insultaba a Bang Chan. Para colmo unos insultos de niño de seis años.
Estos dos tenían una relación curiosa, amigos amigos, no eran, conocidos tampoco, sabían mucho del otro como para solo ser "conocidos", novios estaba claro que no eran, pero parecían, de verdad parecían una pareja que amaba discutir, algo así como amor-odio.
Felix no soportaba a Chan, no en el mal sentido, claro que lo aguantaba pero no cuando hacia estupideces, cosas que hace como pan de cada día. Bang Chan era conocido por parecer un chico de esos que te pueden matar con la mirada o por clavarte una navaja en el cuello, y hacer cosas que hacia un chico malo, como juntarse con personas mala influencia, hacer de cartero de cosas ilegales, tener una horrible fama de playboy y portarse como un imbécil profesional. Y parecía un milagro que Felix aún le hablaba, Lee era no era un nerd pero le iba bien en todas las clases y su promedio es el más alto, era el delegado de su curso, era realmente bonito y tierno con sus pecas, cabello rosa pálido, su baja estatura y su linda voz, que aunque la mayoría de veces solo la escucha insultando, Chan siempre decía que era muy linda.
Felix era fan de Hello Kitty, esa adorable gatita y sus amigos. Chan lo llamaba " hola demonio " cada vez que lo veía, haciendo referencia que antes esa gata era considerada algo satánico. El menor no era nada de ello, pero era su blanco de regaños y insultos pasivos, le quedaba muy bien el nombre.
— ¡Bang Christopher Chan! —apenas el castaño giró su cabeza en la dirección donde venía el pelirosa, un cuaderno impactó contra su rostro haciéndolo soltar el cigarrillo que tenía en su mano, cuando el cuaderno cayó al suelo vio a Felix frente a él con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
— ¿Ahora que se supone que hice? —le preguntó luego de apagar el cigarro al pisarlo.
— ¡¿Qué se supone que hiciste tremendo idiota!? —repitió evidentemente enojado, se agachó a recoger su cuaderno y empezó a pegarle con el a Chan en el pecho— ¡no te presentaste al examen de admisión imbécil!
— ¡¿Pero por qué me pegas?! —no le dolía, Felix no estaba usando tanta fuerza, era algo así como un berrinche.
— ¡Porque me hiciste darte clases durante una semana para que no te presentarás a ese estúpido examen! —respondió deteniéndose pero volvió a tirarle el cuaderno en la cara, Chan lo agarró antes de se cayera de nuevo— ¡fue una total perdida de tiempo!
— Para mí no, fue un gusto invadir tu habitación y expropiarte uno de los diez mil llaveros de hello kitty que tienes —contestó enseñándole el llavero que tenía adjunto a sus llaves.
— ¡Es mi favorito! ¡no consigues todos los días una hello kitty hada! —bufó haciendo un puchero.
— No te lo regresaré, a menos de que me des algo a cambio —guardó las llaves en su bolsillo y le tendió el cuaderno.
