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— ¿No sientes que lo que está haciendo Hyunjin está mal? —su compañero lo miró momentáneamente para seguir escribiendo en su libreta.
— ¿Tu crees que está mal? —Chan no dijo nada, pero la mueca que hizo habló por él. Changbin suspiro— si tu piensas que esta haciendo las cosas mal, lo está. Eres la persona más ética y sana del grupo, es posible que todo lo que percibas incorrecto sea así. Y hablando del tema de Hyunjin... Supongo que hasta que alguien no haga algo o diga algo, seguirá haciéndole ilusiones al pequeño y haciéndolo dudar de sí mismo.
El mayor se quedó mirando un punto fijo de aquella aula, pensando, quizá de más, en el gran lío que estaba haciendo su mente sobre el tema de uno de sus amigos y un chico que no hace mucho habían conocido, pero que no tardo en ser su adorable amor imposible. Imposible, no por lo difícil que le era estar cerca de él sin sentirse nervioso y decir tonterías, mucho menos de que no supiera mostrar el gran interés que tenía por conocerlo, es que ese tierno chico de cabello desteñido le gustaban las chicas, sus compañeros lo recalcaban en chistes en los que el mismo se reía y bromeaba juntamente.
Todo estaba, en lo que cabe, realmente bien, el ambiente era agradable cuando el rubio se íntegro completamente en el grupo. Fue así hasta que uno de sus amigos, mostró un interés repentino y extraño con el chico nuevo, nadie sabía con que intenciones lo hacía, Hyunjin desde que lo conocían, fue, es y será un chico cínico, lleno de sarcasmo, malos chistes y una mente narcisista, pero lo que más le sorprendió a Bang Chan de esa cercanía inusual con el pequeño rubio era que Hwang Hyunjin tenía novio y todos lo sabían.
Menos Felix, el principal involucrado.
Hyunjin es un chico guapo y encantador, nadie podía negarlo, ni siquiera el hombre más heterosexual podía hacerlo, incluso Chan casi cae ante esa imagen de chico que podía hacerte vivir un cuento de hada. Le agradecía al de arriba que no fue así, pero ahora le pedía incesantemente que Lee Felix no fuera víctima de él. Porque no solo lo estaba ilusionando, también lo estaba haciendo dudar de su sexualidad. Y eso no es malo del todo, pero hacerlo y luego romper cualquier vínculo emocional creado no sería una buena serie de acontecimientos, mucho menos para el alma tan pura que tenía ese chico rubio.
— Te gusta, ¿cierto? —un nudo se hizo en su garganta al escuchar aquella pregunta. No tenía ni siquiera el valor de mirar a su amigo y contestarle— es algo difícil saber cuando te gusta alguien Chan... Dejaste de demostrar lo que realmente sientes.. ¿Por qué?
— Es que... Cuando intenté hacerlo..
El recuerdo de aquella vez, el día que pensó que podía empezar a demostrar el cariño y amor que le tenía a Felix, solo le daban ganas de llorar. Desde que se saludaron al llegar a la universidad, no se separó de él, lo hizo reír, lo escuchó hablar de las cosas que le gustan, lo acompañó a todas sus clases, incluso tomo su mano y siempre trato de hacerlo sentir cómodo, todo iba espectacularmente bien, hasta que llegó Hyunjin, la mirada de Felix se iluminó un al verlo, así que lo soltó lentamente y dejó que se fuera con Hyunjin ya que quería hablar con él. No tuvo el valor de decirle que podían hablar luego porque estaba con él, no tuvo el valor para volver a acercarse a él mucho menos cuando al verlo con su amigo, se veía tan feliz, quizá mucho más que con su compañía, y hasta podía decir que Hyunjin también se veía feliz. Ese día, solo se dió la vuelta e hizo como que nada paso.
